Nota: Cursivas en diálogos || Idioma español
Madrid 6.09 AM
— ¿Sabes si él ya llegó a Madrid?
Habló en español a uno de sus contactos en su celular. Habló mientras el cigarro que tenía en la boca aún dejaba salir el humo de la colilla. Más cuando escuchó la negación de éste, no hizo más que reír sin mucha gracia antes de voltear hacia el hombre que lo había contratado.
— ¿Cómo diablos me dices que se perdió de tu vista? Tenías una sola cosa que hacer, solo una. ¡Tenías que saber su saber su paradero! Ahora tienes solo una hora para volver a verlo y traerlo o sabes lo que el jefe te hará
Pronunció antes de poder apagar su celular, de poder voltear hacia la presencia que tenía detrás y suspirar, notando como aquel bello ser se estaba quitando la capucha para poder verlo con tal seriedad intacta que le caracterizaba y caracteriza al hombre de nombre Hwang Hyunjin, el hijo ilegítimo de Yang Seonho, el jefe de la mafia secreta de España.
Y es que, como todos los carteles de ese país saben, éste fue elegido como tal, por el padre de su esposo y de su propio padre, quienes le confiaron tal cargo luego de haberle dado su voto de confianza después de que Kim Seungmin hubiese salido del juego.
Y aunque aquello fue algo raro de que sucediera días antes de la boda entre ambos, sin siquiera tener una orden de matarlo; para el chico de ahora cabellos cortos y negros, no lo era, porque en el fondo sabía de quién era la culpa.
Una culpa que lo mortificaba por dentro, pero que ya no importaba, porque ahora estaba en España para recolectar todas las pruebas concretas que llevasen a su padre a la cárcel y a todos los incriminados.
Aunque en el trayecto perdiera lo más importante que hasta hoy tuvo en su vida, su libertad, y al verdadero amor. Un amor que hasta ahora había demostrado aún más fidelidad que sus propios padres.
— Oh señor Hwang, ¿q-qué le trae por acá?
"Qué le trae por acá"
¿Simplemente debería hacerse el desatendido y sentarse frente a él a conversar como si todo estuviese tan tranquilo? ¿Cómo si en las noches no tuviera pesadillas y durmiera teniendo sexo como todos en esa inunda vida?
Tal debería mentir, o volarle los cesos en el caso de que no lo hiciera. Pero aún con ese pensamiento sólo se cruzó de brazos y con una sonrisa, miró al hombre fijamente antes de terminar por apuntarle con su arma.
Al final de cuentas, solo había pedido un solo trabajo, dándole un voto de confianza como el que le dieron, pero éste terminó por no cumplirlo. Lo que le dió una idea para desperdiciar su última bala en su arma.
Pero claro que no lo hizo, porque nunca planeó desperdiciar su último disparo en un hombre tan miserables como ese. Por lo que lo único que logró, fue empuñar aquella arma y pegarla a sus cesos, arrinconándolo hacia aquella la pared para ver cómo comenzaba a sudar pidiendo por su vida.
Era divertido.
Cómo gente como él solía pedir ayuda, cuando personas como Kim Seungmin, aunque quiso hacerlo, ese día nadie lo ayudó. Ni él mismo.
Por lo que ante ese recuerdo, solo sonrió como un desquiciado, mostrando esos cabellos negros cortos antes de la luz del foco bajo sus cabezas.
— S-se lo ruego, no me mate —habló cayendo de rodillas al filo de sus zapatos, sobando sus manos como si estuviera en un desierto muy frío en medio de la soledad— m-mi hombre está en busca de su hermano. E-estuvimos siguiéndolo pero será difícil convencerlo en venir hacia usted...
¿Convencerlo?
Al parecer su padre seguía con la idea de comprometer a su hermano con su banda, una banda de la que éste ni en sueños tenía idea. Una mala idea que se lo hizo saber, pero como siempre, nunca era escuchado.
Hyunjin: Tsk —chasqueó su lengua haciendo sonar el gatillo aún sin disparar— ¿Convencer?
Su mirada. Sus ojos. Era un completo psicópata para los ojos de aquel hombre. Aún así, tenía que mantener la calma para poder sobrevivir.
— Su-su-su su padre —tembló agachando su cabeza tras mostrar una ligera reverencia hacia el menor totalmente envuelto como una pequeña bola— su padre nos dijo que no lo perdamos de vista. Que el joven J-jeongin debería unrise a usted o ambos pagarían las consecuencias
Hyunjin: ¿Es así?
Sonrió sin interés y con esos ojos saltones sin aún disparar mientras se agachaba a tomar de la barbilla a aquel 'detective' que trabajaba para su familia.
Hyunjin: ¿Eso dijo? ¿Y tú lo ayudaste?
Ninguna respuesta, y un incremento en su sonrisa al extremo de parecer un gato sonriente. Amaba esa sensación que corría por sus venas. Una sensación que habían creado en él.
— Si-si-ssi —comenzó a temblar hasta sentir que debajo suyo un líquido amarillo comenzaba a notarse debajo de sus pantalones— lo-lo siento
Asqueroso.
Eso fue lo que pensó Hwang Hyunjin al alejarse, botándolo al piso de golpe, sin esperar ver el estado de tal hombre.
Porque al contrario de ello, solo miró seriamente aquella pizarra frente a él, mientras jugueteaba con su arma y se colocaba aquella capucha encima de su cabeza, caminando más y más hacia aquellas fotos que se podían ver desde cada paso que daba bajo la luz oscura de aquella habitación.
Hyunjin: ¿Es aquí donde me querías atraer?
Susurró con una sonrisa antes de voltear hacia el hombre tirado en el piso, tomando su arma para disparar sin miedo hacia la cabeza de éste al verlo removerse, para así poder voltear al sentir una silueta frente a sus narices.
Aún así, y al hacerlo, nunca tuvo miedo.
x: así que sabías de mí —preguntó.
Hyunjin: Jamás negué tu existencia
Sonrió, sin dejar de mirarlo, antes de que sus ojos se vistieran de seriedad. Antes de que en el celular de ambos les llegasen una llamada y que las luces se fueran de repente, para que cuando se pudieran prender, éste ya hubiese desaparecido.
"Tan cerca", pensó Hwang Hyunjin, sabiendo que era la primera vez que aquel hombre que su madre había contratado para matarlo desde el primer momento en que le comentó que deseaba hacer justicia, había aparecido ante él.
Pero ahora que miraba esos ojos, sin máscara alguna, sabía que lo reconocía de algún sitio. Por lo que ahora más que nunca, temía que quisieran hacerle daño tanto a su hermano como al propio Felix, luego de haber dejado la banda de su padrastro, el mismo quien hasta esa hora, ya se habría enterado de lo sucedido.
Aún así, estaba seguro de que los iba a poder tocar a ninguno, cuando al final, ambos estaban al tanto de ello. Al tanto de lo que sucedía, por lo que en ese momento estaban tomando diferentes estrategias.
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MR. LEE [MINJEONG]
FanfictionUno de los más buscados mafiosos de Corea ha sido rastreado por la unidad 2503, bajo el mando del policía de mejor rango, Yang Jeong In. Pero, ¿Qué pasará si ambos mundos llegan a mezclarse sin saber que sus vidas pueden estar relacionadas? ¿Cómo af...