☘︎"𝔼𝕝 𝕊𝕒𝕓𝕠𝕣 𝔻𝕖 𝕋𝕦𝕤 𝔹𝕖𝕤𝕠𝕤"☘︎

Capitulo 1:

"💔𝐒𝐞 𝐀𝐜𝐚𝐛𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞💔"

~~𝐂𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥𝐞𝐬, 8:00 𝐏𝐌~~

Elizabeth Goodess se dirigía a su casa después de un largo y agotador día trabajando horas extras, cuando de repente recibió una llamada de la secretaria de Meliodas.

X:
Hola, ¿hablo con la señorita Goodess?

Preguntó la secretaria.

𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡:
Sí, es ella quien le habla.- le respondió Elizabeth.

X:
El señor.Mediodas Demon's y la señorita Liz Danafor han sido arrestados por el presunto delito de prostitución. En su declaración, ambos insistieron en que habían acordado encontrarse en un hotel simplemente porque estaban en una cita casual.¿Podría venir a la comisaría y testificar si ellos en realidad son pareja.

𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡:
Disculpe que?..

La impactante noticia dejó a Elizabeth tan anonadada que ni siquiera se pudo mover durante unos segundos. En su mente estaba luchando para tratar de pensar o formular una oración, pero no podía articular una respuesta para la secretaria de Meliodas. En su confusión del porque Meliodas está preso si se supone que es el CEO más poderoso de la Ciudad no se había dado cuenta de que le había colgado sin querer la llamada, tampoco supo cómo le hizo después para recomponerse y pedir un taxi que la llevara hasta la comisaría.

Una vez allí...

Reconoció al instante a las personas sentadas en el pasillo. El hombre era su novio, Meliodas Demon's y sentada a su lado estaba su amiga, Liz Danafor.
Estaban recostados el uno sobre el otro, como si fueran una pareja en plena luna de miel. Con las manos empuñadas y la ira creciendo en su interior, Elizabeth caminó hacia ellos.

Los ojos de Liz fueron los primeros en cruzarse con los de Elizabeth.

𝐋𝐢𝐳:
Amiga, lo siento mucho...- dijo ella con una mirada engañosa, fingiendo una disculpa nada convincente.

Entonces, Meliodas se dio la vuelta y vio a su novia caminando hacia ellos. Sin pensarlo, apartó inconscientemente a Liz y se levantó a toda prisa antes de que Elizabeth pudiera decir algo.

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Hola Eli...-la saludó con una sonrisa nerviosa.

Aterrorizado, evitó mirarla a los ojos y de repente perdió el valor para enfrentarse a ella.

𝐋𝐢𝐳:
Meliodas, cuéntale todo....-dijo Liz.

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
No digas tonterías. ¡Basta! Esto es serio.

Y en seguida, Meliodas fulminó con la mirada a Liz, advitiéndole que se callara o terminaría delatándolo.

Luego, se volvió hacia Elizabeth y le dijo:

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Eli, prometo que más tarde te lo explicaré todo, pero ahora necesito que le digas a la policía que somos inocentes.

Su tono fue tan casual como si se tratara de algo de rutina.

Entonces, extendió la mano para acercarse a ella, pero en lugar de corresponder a su gesto, Elizabeth lo miró con disgusto y le dijo a secas: