☘︎"𝔼𝕝 𝕊𝕒𝕓𝕠𝕣 𝔻𝕖 𝕋𝕦𝕤 𝔹𝕖𝕤𝕠𝕤"☘︎

Capitulo 8:

😡💢😾𝐌𝐞𝐫𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐌𝐨𝐫𝐢𝐫 𝐩𝐨𝐫 𝐓𝐨𝐜𝐚𝐫𝐥𝐚😾💢😡

𝐋𝐢𝐳:
No te lo tomes ton a pecho, Meliodas no quiero que te hagas daño...

Liz aprovechaba cada instante para colmarlo de halagos. Ella había luchado hasta el final para convertirse en su amante, así que era obvio que no necesitaba de nadie para lograr lo que se proponía.

Meliodas no podía negar que el sensual cuerpo de Liz le inspiraba un deseo incontrolable, por lo que no tenía problema en prestarle atención.

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Y Ahora qué quieres que te compre?Ropa ,Joyas....-𝒍𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒍.

Por su parte, Elizabeth nunca le había pedido nada lujoso; por el contrario, evitaba que Meliodas gastara mucho dinero en ello. Definitivamente ella era una mejor opción para convertirse en la esposa modelo que requería, pero para su desgracia, lo hobía troicionado acostándose con otro hombre î Los chupetones en su cuello eran la evidencia más convincente! .

𝐋𝐢𝐳:
No digas tonterías, de verdad me preocupo por ti..- 𝒍𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒐 𝑳𝒊𝒛 𝒂𝒇𝒆𝒓𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐𝒔𝒆 𝒂 𝒔𝒖 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒊𝒏̃𝒂 𝒎𝒊𝒎𝒂𝒅𝒂.

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
¿ En serio?...- 𝑴𝒆𝒍𝒊𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓𝒓𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒎𝒆𝒐.....-Pensé que querías algo de mí, pero si no es el caso mejor olvida lo que te dije..

Sus palabras Solo le causaron más ansiedad a Liz por lo que le respondió rápidamente:

𝐋𝐢𝐳:
Otra vez leíste mi mente, de hecho sí quería pedirte algo pequeñito. Sé que me tratas muy bien, así que me vas a ayudar, no es así?..

Meliodas no accedió de inmediato y en cambio, levantó las cejas y le dijo:

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Primero dime de qué se trata..

𝐋𝐢𝐳:
Estoy participando en el concurso de la Asociación de Joyería Fina y he llegado a lo ronda final, pero... no me siento del todo confiada,crees que puedas hacer algo por mí?..

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Elizabeth también está participando en la competencia?...

Liz asintió con la cabeza y observó su expresión antes de decirle:

𝐋𝐢𝐳:
Meliodas. ...?

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐨𝐝𝐚𝐬:
Bueno, entonces todo dependerá de tu desempeño...-𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒆𝒍 𝒃𝒖𝒓𝒍𝒂𝒏𝒅𝒐𝒔𝒆.

Mientras en su mente volvía a aparecer la imagen del rostro de Elizabeth.

Con tal de vengarse de ella por su fracción, Meliodas estaba dispuesto a ayudar a Liz  en lo que sea.

El tiempo pasó volando y la competencia final no tardó en llegar. Los diseñadores que calificaron a la final se hospedaron en las habitaciones del hotel que le asignaron con el propósito de evitar cualquier oportunidad de hacer trampa.

Además, se adoptaron un conjunto de estrictas medidas para garantizar la equidad y la seguridad de la competencia. Algo como contratar a alguien que supliera a los concursantes en el desafío sería completamente imposible gracias a las medidas de seguridad que el comité había establecido.

Después de que Elizabeth llegó a su habitación, dejó las maletas a un lado y se acostó en la gran cama para descansar un poco. Se puso nerviosa cuando le dio por pensar en todos los famosos diseñadores de joyas que habían venido de todas partes del mundo para participar en el concurso.