Estilo italiano.

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ADVERTENCIA.

A partir de este capítulo puede que se traten temas relacionados con violencia, armas y delitos además de situaciones sexuales, sí eres sensible o no eres apto para leer porfavor deja la lectura y no dejes malos comentarios.

Quiero agradecer a todas las personas que leen mi historia, estoy  trabajando constantemente para continuar la historia a pesar de que a veces la escuela y demás no me permitan el tiempo.

Gracias por leer y no olviden comentar 💚

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Bastián ha estado ocupado desde las 4 de la mañana, su celular nos despertó y tuvo que irse, parece ser que los mismos tipos nos alcanzaron y estaban cerca de encontrar nuestro refugio.

Estoy preocupada y desesperada, no se que hacer para ayudarlo y no quiero ser un estorbo porque no importa cuanto quiera ayudarlo la verdad es que no lograre nada si no lo entiendo, jamás estuve involucrada en este lado del mundo y no se por donde empezar, estoy confundida.

"¡No puedo seguir así!" Me levanto de la cama de un salto.

Son las 6 de la mañana y no he podido cerrar los ojos desde que Bastián se fue y ya no lo soporto, pensar las cosas una y otra vez sin encontrar una solución y solo confundiendome más, ¡maldición!, Voy a enloquecer.

Camino al armario a cambiarme y entre la ropa que traía ayer veo el arma que Bastián me había dado.
Me acercó y la tomo en mis manos, las observó pensativa y esa ansiedad vuelve a mi estómago.

"Maldita sea" susurro y la dejo sobre la ropa.

Paso mi mano por mi cabello y me siento en el suelo.

Es más difícil de lo que pensé.

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Luego de cambiarme baje a desayunar, el lugar estaba en silencio y hay unos cuantos hombres haciendo guardia pero eso no aleja está soledad y aquella extraña sensación de que algo malo está pasando

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Luego de cambiarme baje a desayunar, el lugar estaba en silencio y hay unos cuantos hombres haciendo guardia pero eso no aleja está soledad y aquella extraña sensación de que algo malo está pasando.

No tengo nada que hacer y tampoco tengo ganas de hacer algo, hace poco fui con Bastián a su oficina pero no hablamos mucho porque estaba muy ocupado.

Camine por el pasillo recorriendo el nuevo lugar y en el segundo piso en las últimas habitaciones las puertas eran diferentes, eso llamo mi curiosidad y al abrir las puertas encontré un amplio espacio para ejercitarse.

Habían pesas y máquinas de ejercicio además de un par de costales y al fondo detrás de dos puertas corredizas había un dojo, supongo que para practicar algún tipo de arte marcial.

"¿Planeas darle una paliza a alguien?"

Me exaltó y volteó rápidamente a ver quién está detrás de mi.

Sonrió cuando veo de quién se trata.

Niego con la cabeza "Sólo miraba"

"¿Algunas vez haz golpeado a alguien?"

Mascota de la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora