Una tarea especial.

98 10 0
                                    

                                   Pt. 2

Puedo sentir una mano acariciar mi cara y al mismo tiempo escucho el sonido del agua que me hace abrir los ojos.

Bastián.

"No puedes dormir aquí princesa" me dice en voz suave y eso me hace recordar que estaba en la tina.

Supongo que me quedé dormida.

Bastián me carga en sus brazos y me envuelve en una toalla, lo miro con los ojos entre abiertos siguiendo cada uno de sus movimientos.

"No entiendo"

Bastián levanta la mirada y me mira confundido.

"¿Porque me cuidas sí ya no me quieres?" mi voz es sería y sin bacilar.

Bastián niega con la mirada pero antes de que pueda decir algo, me alejo de él y quitó su mano de mi cuerpo.

"Suficiente" coloco bien la bata y sin importar que mi cabello esté mojado entro a las cobijas y cierro los ojos para seguir durmiendo.

##############
##############
##############

Al despertar la mañana siguiente me encuentro sola en la habitación y sobre la mesa había comida con una nota de Bastián diciendo que comiera y que me relajara antes del viaje que sería en dos días, parece que esto es enserio y me quiere lejos par...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al despertar la mañana siguiente me encuentro sola en la habitación y sobre la mesa había comida con una nota de Bastián diciendo que comiera y que me relajara antes del viaje que sería en dos días, parece que esto es enserio y me quiere lejos para poder casarse con esa arpía rubia.

Me siento a comer el desayuno y observó el lugar por la ventana, es una hermosa vista pero me siento atrapada, y además debo pensar que hacer sí Bastián ya no quiere estar conmigo.

Tengo demasiadas cosas en la cabeza y demasiadas emociones que no se cómo controlar.

Me levanto de la mesa dejando el desayuno a medio comer y salgo de la habitación, entro al elevador y me dirijo al último piso, no se ha donde iré pero solo sé que no quiero estar aquí.

Llegó al último piso y salgo del hotel, camino por la acera pasando varias tiendas lujosas de ropa y restaurantes, todos a mi alrededor parecen estar felices haciendo sus compras y disfrutando de su comida mientras platican, me siento tan fuera de lugar como siempre y lo odio, me hace sentir sola y me deprime.

Continuo caminando pero me detengo en seco cuando veo a Bastián salir de uno de los restaurantes, me emociono al verlo pero lo miro insegura sin saber si acercarme o no y mientras lo pienso veo a la misma rubia acercarse a Bastián dándole un abrazo y rodeando su cuello con ambos brazos para después darle un beso cerca de la boca.

Bastián no luce diferente pero tampoco la aleja y su mano la sujeta de la espalda, le abre la puerta del carro y cuando se da la vuelta para subir al carro nuestras miradas se cruzan.

Su cuerpo se queda congelado y luce bastante sorprendido, esa es una expresión que jamás le había visto.

Con lágrimas apresurandose a salir de mis ojos me doy la vuelta y camino en la dirección contraria, no siento mi cuerpo pero de alguna manera logro hacer que se mueva.

Mascota de la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora