Wedding Day

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Estaba nerviosos, sus manos transpiraban (ew), no podía estar quieto. Los nervios lo estaban consumiendo. Aun no entiende porque se siente así, estaba seguro de lo que estaba haciendo, estaba muy seguro de que Louis lo ama y quiere pasar su vida con él.

Esta parado frente a la puerta del auto esperando a que Niall se digne a bajar, no quiere llegar tarde. Unos minutos mas tarde, el rubio por fin se digna bajar. Listo, ya podían irse. Subieron al auto y se encaminaron al pequeño salón donde iba ser la ceremonia y ,as tarde una pequeña cena con su amigos y familiares.

Cuando estuvieron ahí, Harry casi llora, Liam se había lucido con la decoración. Las mesas estaban puestas, tenían manteles blancos y un arreglo de girasoles en el centro de cada una. Era simplemente perfecto.

Faltaban ya solo unos minutos para que todo comenzara, aun no había visto a Louis, a él lo tenían en otra habitación. Estúpidas supersticiones, él quería ver a su fututo esposo y darle un ultimo beso como novios, antes de unir por completo sus vidas más de lo que ya estaban.

En realidad, no sabía por qué hacían todo eso. Estaban perfectamente y lo sabían. No había absolutamente nada que los pudiera separar. Tal vez todo el hecho de la ceremonia y la cena les había parecido divertido y por eso lo habían decidido. Fuera como fuera, estaba a minutos de unirse a un más con el amor de su vida. Al menos de manera simbólica.

Cuando llegó el momento, se posicionó al otro lado del gran pasillo que se había dejado entre las mesas para que pudieran llegar hasta la mesa principal donde armarían su propia ceremonia. Su madre lo tomó del brazo listos para avanzar. Louis se encontraba detrás de ellos del brazo de su madre también.

—¿nervioso amor? — murmuro Louis cerca de su oído, él solo rio

— Si, pero no entiendo porque — contesto aun riendo, sin voltear a ver al mayor.

La música comenzó a sonar y los cuatro avanzaron. Cuando por fin llegaron al frente, se miraron a los ojos. Azul contra verde, brillando de alegría o tal vez de nostalgia, sentimiento y ganas de llorar. Louis tomó las manos de Harry entre las suyas y de pronto era momento de dedicarse palabras que ambos sabían, pero nunca estaba demás decirlas.

Louis comenzó.

— Harry, amor. No sabes que feliz me siento de que estemos aquí ahora, tal vez no es algo completamente oficial, pero estoy seguro que no necesitábamos que lo fuera. Aunque igual quería hacerlo cuando te lo pedí —murmuró lo último algo nervioso —. Amo cada pequeño aspecto tuyo, me haces la persona más feliz, Contigo puedo ser yo mismo todo el tiempo. Amo que sigas cada estupidez que se me ocurre y me regañes cuando alguna de ellas sale más. Te amo y no me voy a cansar de recordártelo. Yo... no se que mas decir... solo... — se encogió un poco de hombros, sintiendo la mano del ojiverde posarse en su mejilla y limpiar una lagrimita que recorría su mejilla.

— No tienes que decir nada más Boo. Se que me amas y sabes que te amo y tampoco me cansaré de decírtelo. Para mi sería un placer decírtelo todos los días al despertar y antes de dormir. Y no, no necesitamos nada oficial, todo lo que yo necesito es que te quedes conmigo siempre y nunca te vayas. — Louis negó al tiempo que los ojos esmeraldas se inundaban — Enserio Tomlinson, solo prométeme que no te irás nunca y afrontaremos todo juntos.

Las lagrimas ya comenzaban a salir de los bellos ojos esmeralda y miraban los zafiros con un toque de miedo repentino. Harry no sabía de donde había salido esa necesidad de pedirle que no se fuera, que no lo dejara solo, él sabía que no lo haría.

— Lo haré, Hazz lo haré — asintió con más lagrimas cayendo por sus mejillas, dejando una leve caricia con su pulgar en el dorso de la mano del rizado.

— Gracias — murmuro sonriendo. Soltó una mano del castaño y limpio sus mejillas. Sus ojos seguían fijos en el ojiazul. No quería dejar de ver esos bellos ojos azules cambiantes nunca más.

La ceremonia improvisada terminó unos minutos después, ambos habían dejado de prestar atención después de haber soltado todo lo que tenían que decirse. Ya durante la cena, no habían dejado de pasear entre las mesas conversando con sus amigos.

Cuando volvieron a su mesa, hablaron un poco, rieron con los chistes de Louis y Harry lo regañó por derramar un poco de vino fuera de la copa. De un momento a otro Harry se quedó en silencio, absorto en sus pensamientos.

Estaba recordando el día que Louis le propuso casarse. Él había aceptado emocionado, segundos después ambos cayeron en cuenta de que no podía ser posible, al menos no de forma legal como cualquier otra pareja que decidiera casarse. Entonces fue cuando Louis dijo que lo harían de todas formas y él se encargaría. El mayor había visto la emoción de su novio en el momento en el que se lo pidió y no podía quitársela, haría todo lo posible, incluso se lo prometió. Y no le falló, ahí estaban, con una ceremonia improvisada, nada legal pero muy enamorados, con una vida por delante. Y Harry no sabía si era posible amarlo tanto.

Mientras el rizado pensaba en todo eso, Louis solo lo admiraba con una sonrisa. Le encantaba verlo, su perfil era perfecto. Sus ojos recorrían cada parte del rostro de su esposo, soltó una pequeña risa y se abrazó al brazo del menos al darse cuenta de que ahora más que nunca estaba seguro de que vería ese bello rostro cada día de su existencia al despertar y eso... eso lo hacía muy feliz.


-28-

Buenaaaaaaaas

yo se que es tarde, perdón, peeeeero no quería no subir esto. Tomé inspiración del video de la todo poderosa freddieismyqueen que está multimedia. Y bueno, espero que les haya gustado

Y FELIZ 28! Los/las/les amo. E.

Mini Mini Escritos LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora