Entre Dos Mundos

Capitulo 4 "tú nada más"

- Y ¿en que trabajas?, claro si no es indiscreción de mi parte.- pregunte cohibida por su comentario.

-No te preocupes, soy dueño de algunos talleres mecánicos, y justo estoy
abriendo uno en esta zona, por los turistas más que nada y  toco que me mudara para supervisar todo el proceso.

- Oh ya veo, entonces no eres de aquí, supongo que te quedaras poco tiempo en la ciudad.- confirme sin deseo alguno de que eso fuera cierto. Estaba tratando de no sonar muy interesada y mucho menos desesperada.

-No vivo ni aquí, ni allí, no vivo en ningún sitio en particular, siempre me ando moviendo, nunca me siento atraído a un lugar como para quedarme más de un año, también dependiendo de donde se requiera mi presencia en mis negocios, pero... no se cuanto tiempo decida quedarme esta vez, me esta gustando la ciudad.- me dijo viéndome de reojo.

No sabia como interpretar el mensaje que sabia que estaba tratando de transmitir, o tal vez si sabia, pero no quería hacerme ilusiones y ver cosas donde no las había.

¿Por qué no menciona nada acerca de sus sueños?, ¿estaría igual de desesperado que yo por obtener respuestas?,  ¿tendría la misma inseguridad o miedo con respecto a como reaccionaria si me contara lo que experimentamos?. No estaba segura de comprender la razón del por qué nuestros sueños no era un tema de conversación, no lo entendía, no después de todo lo que me había dicho la noche anterior. Pero decidí que seria el quien me contara la verdad y yo trataría de mantenerlo a mi lado el mayor tiempo posible, lo necesitaba, me lo debía a mi misma.

Pero... y si estaba esperando el momento adecuado para hablar acerca del tema, o si deseaba que yo recordara primero como me lo había pedido, casi rogado ayer por la noche. Tendría que respetar su decisión.

-Ah que bueno, pu... pues ya veras que es muy bonito aquí, la... las playas están hermosas, si, eso las playas son muy frescas y hermosas.- tartamudee mientras le hablaba.

-Si, solo llevo dos días, apenas estoy conociendo el lugar me pierdo un poco de vez en cuando por las calles- exclamo riéndose.

-¡Yo puedo ayudarte!, claro si lo deseas.- susurre al final.

Me había sobre exaltado, y es que deseaba conocer más de el, aun que eso implicara hacerme de la vista gorda en algunos asuntos que teníamos en común. en estos momentos se me hacia más excitante conocer su personalidad, sus gustos, su forma de ser, todo de él.

-Me encetaría,  mientras no sea un inconveniente para ti, claro.

- No hay problema, mi cafetería esta plenamente preparada como para sobrevivir sin mi ayuda por algunas horas- dije riendo.

El resto del camino fue un poco incomodo, yo estaba sumergida en mis pensamientos, tenia todas mis ideas enredadas. En cuestión lo que estaba sucediendo parecía tan irreal, me seguía preguntando como es que podía ser tan atractivo, cuando lo soñaba lo atribuía que era en parte por el sueño, que claro, puede llegar a ser  más irreal y fantástico. Viéndolo ahora me daba cuenta que no era lo mismo ni remotamente, era mucho mejor.

-Bienvenida a tu destino- mencionó mientras veía por la ventana hacia mi cafetería.

-Muchas gracias joven, vamos te prepararé la especialidad de la casa.- dije entre risas.

Estaba dispuesta a hacer lo que fuera con tal de aprovechar esta oportunidad y las que vinieran, pues sentía que esto tenía que pasar de una manera u otra.

Mientras bajábamos él me ayudo a bajar mi bicicleta de la parte trasera de su camioneta, una vez que la había estacionado estábamos listos para entrar.

-Permíteme un momento haré una llamada.

De repente su semblante había cambiado, ya no estaba más ese chico carismático, ¿Había malinterpretado mi silencio?, ¿Debí de haber hablado más?, a lo mejor pensaba que estaba disgustada o que no me gustaba su compañía.

-Entra, no me esperes, no tardare.- dijo mientras me daba la espalda para avanzar a tan solo unos cuantos pasos de mi.

Se que no debí quedarme a escuchar cuando el me dijo que avanzara.

-La encontré.- mientras caminaba para poner distancia entre nosotros, le menciono a la persona que estaba del otro lado de la linea telefónica.

Quede en shock, ¿él sabia algo acaso?, ¿también soñaba conmigo?, había decidido tener algunas especulaciones del por qué él también tenia sueños conmigo, pero jamas creí escuchar algún indicio de confirmación como en estos momentos. No invadir su privacidad se sentía lo correcto. Así que me aleje entrando a mi cafetería, qué ilusa era. Siendo ignorante a la conversación que se llevaba a cabo a tan solo unos metros de distancia.

-¿Me escuchas?, la he encontrado, repito, la he encontrado, después de tanto tiempo y esfuerzo. por fin podemos estar tranquilos y disfrutar que nadie más sabe sobre su paradero.

-Como estas tan seguro.- pregunto la segunda persona.

-Porque estaba tan sorprendida de verme, como si fuera algo irreal.- susurro.

-No bajes la guardia, puede que no estés en lo correcto y él ya la haya encontrado.

-No es posible, hubieras visto como me miraba, no veía ningún rastro de odio hacia mi.-exclamo sorprendido.

-Aun así, no podemos confiarnos, apégate al plan. Esta es nuestra única oportunidad  de vulnerabilidad por su parte, sin ella todo nuestro plan estaría acabado.- menciono casi al borde de la histeria.- Solo enfócate en lo que te dije y todo saldrá con forme a lo planeado.

-Iré a verte esta noche, a partir de mañana estaré ocupado, pero eso ya lo sabes.-sonrió antes de colgar.

Empezaba a comprender las cosas o eso creía, ¿él estaba pasando por lo mismo que yo?, tal vez por eso lo encontré, o él me encontró a mi, no estaba segura, tal vez por eso esto era posible, si es que él también había soñado conmigo, esto no sonaba tan descabezado.

Ya dentro de la cafetería me dirigí hacia la chica que estaba atrás de la caja registradora.

Cuando me escucho acercarme alzo su mirada.

-Buenos días preciosa- me sonrío, mientras se hacia a un lado para dejarme espacio y así poder empezar a revisar las notas del día.

-Buenos días para ti también Bianca.

-¿Estas bien?, ¿te noto distante? – me dijo con preocupación en su voz.

-Claro que tenias que saber que algo me pasaba.-traté de formar una sonrisa que parecía más una mueca.

-Eres mi mejor amiga Sasha, creo que te conozco mejor que a mi, ahora dime que te pasa.

-No obtuve la información que deseaba sobre ese asunto.

-Oh, sobre ese asunto.- susurro, observando que no hubiera nadie cerca nuestro.

-Lo que creo es que al parecer el también ha soñado conmigo, solo que temo que no quiera contármelo por miedo a que me aleje de él o por qué piense que no estoy lista para escuchar su verdad.

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