🔞"Todo por ti" [Gabenath]

21. Dudar

Horas más tarde, se encontraban aún en el departamento, Nathalie se había calmado debido a lo sucedido. Gabriel había optado por quedarse ahí para que ellas estuviesen a salvo, además de que por dentro deseaba por lo menos pasar la noche cerca de la fémina. Esta estuvo de acuerdo en que se quedara ahí ya que tenia miedo de estar sola.

- ¿Segura que estás bien? Aún te noto un poco tensa - Tocó su hombro provocándole nerviosismo ante el repentino contacto, sonrió al darse cuenta de aquello - Espero que lo que te prepare para cenar te haya gustado

- Extrañaba tu comida - Agachó la mirada

- Cuéntame de Lucille, en la guardería dijiste algo bastante intrigante

- Oh, bueno, durante mi embarazo a pesar de ser de alto riesgo no tuve problemas, aunque cuando ella nació no lloró y eso obviamente preocupó bastante a los médicos y sobre todo a mi, una hora después que para mi resultó una eternidad me dijeron que sus pulmones no se habían desarrollado bien, que tendría posibilidades de tener problemas respiratorios toda su vida.... Casi muere Gabriel y por suerte logró salir de esta. Estuvo en un tratamiento que resultó y ella no tendrá ningún problema a largo plazo

- Un verdadero milagro

- Si que lo es. Es una niña bastante dulce y cariñosa, en algunos aspectos me recuerda mucho a ti, bueno era obvio que heredara algo de ti

- Estoy seguro de que el destino se encargó de vernos de vuelta, pero no te confundas

Eso la entristeció - Entiendo, no te preocupes que no me haré ilusiones

- Deberías dormir

- Pero si apenas son las 10, además no tengo su... - Sin esperarlo fue cargada por él y la llevó a su cuarto, intentó por todos los medios safarse de su agarre - Sueltame Gabriel

- Dejame pensarlo, oh si... No

- Eres un... ¡Sueltame!

- Quieras o no debes descansar, tan sido demasiadas emociones en un día, no quiero que la mujer que a.... la madre de mi hija esté cansada, ser mamá de tiempo completo debe ser premiado y que mejor que descansar. No te preocupes por Lucille que yo me encargo si llega a despertar

Llegando a la alcoba la sentó a orilla de la cama. Ninguno pudo evitar recordar todas esas veces en la que estuvieron juntos, todas esas noches en las que no preocupaban por lo que pasaría después, solo se enfocaban en demostrarse su amor. Gabriel estaba por acariciarle la mejilla, pero reunió todas sus fuerzas para no hacerlo.

- Te dejo descansar, buenas noches - Y salió de ahí lo más rápido posible

Ya estando fuera de aquella situacion un tanto incómoda respiró profundamente, tenía tantas ganas de volver a si lado y besarla. Desquitar su deseo de ella que por mucho tiempo intentó ocultar sin éxito alguno.

- Me prometí sacar esos pensamientos de mi cabeza, pero es inútil, aún la quiero, aún la quiero ¡Aún la quiero, maldita sea! Siempre fuí el único enamorado de ambos, me siento tan tonto

Logró calmarse y con mucho cuidado entró al cuarto de su hija quién seguía dormida plácidamente, delicadamente acarició su cabello con una sonrisa sobre sus labios.

- No pienso alejarme de ti, aún si tu madre intenta alejarse de nuevo te prometo buscarte en cielo, mar o tierra. Eres mi pedacito de vida, Lucille

Mientras tanto, Nathalie luego de haberse cambiado las ropas por su pijama, se recostó en su cama, mirando el techo y teniendo una lucha consigo misma.

- Lo tienes cerca y a la vez tan lejos, quisiera que por una vez dejara el miedo de lado y sacar lo que llevo guardando estos 2 años. Lo amo tanto

Minutos después se quedó dormida, abrazando una almohada imaginándose que abrazaba al hombre de su vida.

[...]

En el trabajo, Melanie y Nathalie revisaban algunos papeles de suma importancia. La diseñadora sabía que era un tema difícil para su asistente, pero quería ayudarle.

- Y dime Nathalie ¿Qué piensas hacer con respecto a Gabriel?

- ¿Qué haré? Eso es simple, nada

- ¿Cómo que nada? Ya le dijiste sobre la hija que tienen en común ¿Qué más falta por hacerle saber?

- Sabes que no puedo contarte al cien por ciento ya que es un asunto delicado, pero resumiendolo se trata de su esposa, no quería sentirme mal al tomar el lugar de ella

- ¿No sabe que aún lo sigues amando? deberías decírselo

- No, no tiene caso, de cualquier forma él me rechazará y no lo culpo. Me merezco su rechazo

- No seas pesimista, si no lo intentas no sabrás si de verdad Gabriel quiere estar contigo, es más te aseguro de que no ha cambiado lo que siente por ti

- De eso estoy conciente, solo que su molestia impide reconocerlo y lo entiendo, además si por alguna razón volviéramos no podré darle otro hijo, él deseaba tener todos los posibles y yo ya no podré darle otro 

- No te desanimes, tu problema se puede resolver ya te lo dijo el médico, aún existe la posibilidad de embarazarte aunque sea una vez más

- Ya perdí la esperanza, Melanie, así que no intentes animarme. Lo mío con Gabriel Agreste jamás volverá a ser. Fin de la discusión

- Está bien, ya no vuelvo a mencionar el tema si así lo prefieres

Salió de la oficina de su jefa, se dirigió al octavo piso y ahí se encontró al responsable de que su corazón palpitara como loco. Esté tomaba un café mientras leía una revista, sentado en un sofá de piel. Ella no dudó en sentarse a su lado. Él no dejaba de mirarla, poniéndola nerviosa.

- ¿Tienes hora libre? - Le preguntó dejando su taza a un lado

- Si

- ¿Te parece ir a almorzar?

- ¿Hablas encerio?

- Por supuesto, deseaba salir a comer de cualquier forma y que mejor que tener algo de compañía ¿Qué dices?

- Creí que estabas... Olvídalo, acepto

Era obvio que algunas veces demostraría su enojo y en otras ocasiones se portaria gentil. Gabriel quería por lo menos ser su amigo, darle a entender que estaba para ella y Lucille cuando y donde sea. Quería que se sintiera bien al tener su apoyo en la crianza de su hija. Serían los 3 meses más confusos e importantes de sus vidas.