23. No sé que hacer

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Nathalie se separó rápidamente y se dió la media vuelta para seguir caminando.

- Será mejor irnos, Lucille se duerme a estás horas 

Gabriel captó de inmediato que ella se sintió un tanto incómoda ante aquel acto, pero en lugar de molestarse o preguntarle el porqué simplemente concluyó que solo no se lo esperaba.

Ella había soñado con eso desde hace mucho tiempo, el probar sus labios, aspirar de cerca su masculino aroma que tanto la enloquecía.

«No, no debes pensar en eso, tienes que controlarte«

Respiró profundamente y lo miró de reojo, este notó eso y le sonrió haciéndola sonrojar. Ambos sabían que este beso causaría que a partir de ese momento su interacción sería un tanto incómoda ya que el simple hecho de estar cerca desataría el gran deseo de besarse y/o llegar a algo más.

Llegaron al departamento, luego de dormir a la bebé, Nathalie también se fue a descansar, Gabriel, Adrien y Marinette regresaron al hotel, la franco china dejó a su novio con su progenitor a solas ya que tenían mucho de que hablar.

- ¿Por qué me ocultaste que Nathalie tuvo una hija mia?

- Ella me hizo prometer no decírtelo, además, así estaríamos a mano ¿No lo crees? 

- Entiendo eso, se que nunca me vas a perdonar lo que hice

- Nathalie ha sufrido bastante, merece que por ko menos estes a pendiente de mi hermanita

- Y eso es lo que planeo, pienso en darle mi apellido y darle todo el amor que se merece, pero quiero que ellas vuelvan con nosotros a París, las necesito a mi lado

- En mi opinión debes dejar que ella sea la que decida eso, adora su trabajo con la señorita Melanie y su vida aquí en LA, bueno fuera de su ex novio

- Pero yo soy el padre de Lucille, tambien tengo el derecho de opinar sobre su bienestar, quiero que tenga mis atenciones

- Ahora resulta que tienes el sentido de la responsabilidad sobre tus hijos - Lo dijo en un tono molesto y de decepcion 

Gabriel se sintió mal por aquellas palabras, se consideraba el peor padre del mundo al haberlo exigido y mantenerlo encerrado la mayor parte tiempo. 

Adrien se dió cuenta de lo que dijo - Lo siento mucho papá, yo...

- No te preocupes, es lógico que te sientas así, tal vez no haya sido el padre ideal, pero se que de los errores se aprende y quiero hacer lo correcto para ustedes 

Lo abrazó - Se que intentas hacer lo correcto para nosotros, no te mortifiques más con ese pensamiento ¿Ok?

- Ok, gracias por tu comprensión hijo

- De nada, cuentas con todo mi apoyo, papá 

- Y tu con el mío

Se separaron del abrazo.

- A propósito ¿A dónde fueron tu y Nathalie hace rato? - Sonrió 

- No es lo que tu piensas - Musitó avergonzado

- Solo dímelo ¿Acaso se reconciliaron?

- Tu sabes que no voy a perdonarla tan fácil, lo que me hizo es demasiado grave como para dejarlo de lado así como así

- Comprendo tu dolor, pero ella si te ama, nunca dejó de hacerlo

- Eso no es cierto

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Si me amara de verdad no se habría ido. Lo lamento, no quisiera seguir hablando de esto

- Papá...

- Me voy a dormir, buenas noches

- Buenas noches

Estando solo el joven pensó «Nathalie es la que debe de decirle, aunque eso no signifique que no pueda hacer algo con tal de que vuelvan a estar juntos«

[...]

(4 semanas después)

- ¿Vas a detenerte? - Dijo en un tono de susurro la mujer la cual se aferraba fuerte al diseñador

- ¿Tu lo quieres? - Habló a su oído - Porque si tu quieres que sigamos con esto lo haré, sino me detendré si así lo deseas 

Esta lo analizo un par de veces, la primera opción le parecía bastante tentadora, aunque quería irse lo más pronto posible, por el bien de los 2.

Pero, ¿Por qué y cómo estaban en esa situacion? Todo se originó unas horas antes:

Nathalie daba vueltas en la cama, tratando de consiliar el sueño, pero sin éxito alguno. No dejaba de pensar en todo lo que ha pasado estás semanas entre el Agreste mayor y ella, aunque solo se trataron de miradas intensas y pequeños roces accidentes de hombro y manos fueron suficientes para que no la dejaran en paz todas esas fantasías que cada vez subían de tono.

«¿Estaría mal si lo hago... Pensando en él? No, no lo será, bueno si nadie no se entera de esto«

Así que sin pensarlo más ingresó 2 dedos dentro de su feminidad, tuvo que cubrirse la boca para que no fuese atrapada infraganti, porque él se encontraba ahí mismo en el departamento ya que este había cuidado de su hija tras la salida tarde de Nathalie del trabajo y como el clima no era el adecuado para conducir optó por quedarse a dormir ahí esa noche.

Hace tiempo que no hacia tal cosa y debía de admitir que lo extrañaba, se sentía bastante bien haciéndolo. Aceleró el ritmo y justo antes de terminar el diseñador entró al cuarto sin avisar. Rápidamente paró el acto y un tanto avergonzada intentaba sentarse, pero Gabriel se lo impidió.

- ¿Qué estás...

- Te escuché cuando tu... Ya sabes

- ¿Cómo...

- Al parecer estabas tan concentrada en eso que no te diste cuenta que ya no cubrias tu boca, por suerte la bebé duerme como un tronco 

- S-Sal de aquí por favor, quisiera estar sola

- Humm ¿No prefirias que yo... - Se colocó encima suyo - ...te ayudara? 

El tono de voz seductor la hizo sentir un leve cosquilleo en su parte baja, su respiración se volvió irregular.

- Yo...

- ¿Qué pasa, acaso te estoy poniendo nerviosa?

- ¿Tu que crees? 

- Que si, te estoy poniendo sumamente nerviosa y debo de confesar que te ves adorable así - Sin dudas comenzó a masturbarla por encima de la ropa - Estás tan humeda, puedo sentirlo aún por la tela

- G-Gabriel... Basta

- ¿Puedes sentir que tan excitado estoy, mi Nathy? - Restregó su miembro contra la pelvis de su ¿Amante?

- No deberías... ¡A-Ahh! 

Ahora estaba desnuda de la cintura para abajo, su clítoris era estimulado sin piedad que dentro de poco se vendría de una manera sumamente maravillosa.

Ambos adultos se encontraban en un ligero aprieto, una habitación en penumbras, aún así con la poca luz lograron verse directamente a los ojos. El deseo en ellos era totalmente evidente. ¿Sucedería algo está noche? 

«No sé que hacer« 



🔞"Todo por ti" [Gabenath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora