Jimin.- ¿Qué dices muñeca? - me miró tranquilo¿A caso esto es una clase de broma? - alcé una de mis cejas
Jimin.- ¿Por qué preguntas eso? - me preguntó
Eres un hombre demasiado guapo - hablé sería - Si esto se trata de una broma de una vez te digo que te vayas a la mierda
Él comenzó a reír mientras yo lo miraba confundida.
No le veo lo gracioso - dije un poco molesta
Jimin.- Eres divertida muñeca - sonrió - Pero esto no es una broma - me miró a los ojos - Entiendo que pienses que sea una broma pero no lo es, en verdad me interesas y estoy dispuesto a complacerte en todos los sentidos
Me sonroje un poco y el sólo me sonrió coqueto.
Jimin.- ¿Aceptas? - me preguntó
Por unos segundos estaba teniendo un debate mental conmigo misma si aceptar o no, pero al saber que puedo tener las cosas que siempre he querido.
¿P- puedo tener lo que sea? - le pregunté
Jimin.- Claro - asintió su cabeza - Si tú quieres algo ahora mismo te lo consigo
Está bien acepto - hablé firme
El se acercó a mi lentamente, me tomo de la barbilla y lentamente nuestros labios se juntaron. Nunca había probado unos labios tan deliciosos y tan delicados en mi vida; el besó al inició comenzó lento pero a los minutos comenzó a subirse de tono y ambos nos separamos con las respiraciones agitadas.
Jimin.- Desde ahora me llamarás Daddy - me dijo con voz ronca - Desde ahora eres solo mía ¿Entendido muñeca?
Si - asentí mi cabeza
Jimin.- Dime Jimin o Daddy - se acercó a mi oído - Pero en la cama quiero que me digas únicamente Daddy
Me dió un pequeño agarre en uno de mis muslos y solo me sonroje, trajeron nuestra comida y comenzamos a comer los dos.
Me sonroje aún más y la comida continúo, al terminar de comer quede satisfecha. Jimin chasqueo sus dedos y la misma persona que nos atendió se acercó a nosotros.
Jimin.- ¿Quieres helado nena? - me miró y asentí mi cabeza - ¿Que sabor quieres?
Vainilla - le dije
Jimin.- Ya escuchaste a mi chica - dijo tranquilo y lo volteó a ver - Yo quiero de Chocolate
El asintió y se alejó de nosotros.
Jimin.- ¿Quieres alguna otra cosa? - me preguntó
Con el helado tengo - dije un poco apenada - ¿Puedo preguntar algo?
Jimin.- Claro - asintió su cabeza
¿Eres casado? - lo miré a sus ojos
El me miró por unos segundos fijamente y solo sonrió de lado.
Jimin.- Si soy casado - dijo tranquilo - Hace tres años que estoy casado
¿No tienes hijos? - pregunté un poco inquieta
Jimin.- No - negó su cabeza - ¿Te molesta salir con un hombre casado?
Es algo diferente - me alcé de hombros - Pero la sociedad no está acostumbrado a que hombres mayores salgan con menores
Jimin.- Solo nos llevamos por doce años - me dijo despreocupado - Es cierto, es mal visto para la sociedad pero no es como me importe lo que digan la gente
¿Tu esposa vive en la cuidad? - le dije
Jimin.- No - dijo sonriendo - Ella vive en Daegu y no la veo a menudo por su trabajó
Asentí un poco, nos trajeron nuestros helados y comencé a comer pero sentía su mirada en mí y solo lo miré y el sólo sonrió.
Jimin.- Terminando iremos de compras - sonrió - El fin de semana tengo un evento de la marca Dior y quiero que me acompañes
Solo asentí pero una pequeña gota de helado estaba en mi labio y el se acercó y me limpió con su lengua mientras yo lo miraba sorprendida.
Jimin.- Sabe delicioso - me dijo coqueto