¡𝕋𝕖 𝕔𝕠𝕟𝕢𝕦𝕚𝕤𝕥𝕒𝕣é, 𝔹𝕒𝕜𝕦𝕘𝕠!

Un...¿Casi beso?

Todo el día estaba viendo esa foto de Bakugo enrojecido, en sus mejillas se marcaban pequeños hoyuelos junto a un bonito sonrojo y una expresión calmada, se veia tan precioso. De verdad lo amaba.

Hoy era otro día tratando de que Bakugo se enamore de mí, eso de alguna manera me anima mucho. Hoy no tendria trabajo, así que opté por ir con una ropa normal, me puse una camisa negra ajustada de manga corta junto a unos jeans rojo vino y unas botas del color de mi camisa. Me veía bastante bien a decir verdad.

Pase otra vez por la cafetería de siempre y compré el mismo cupcake junto el cafe amargo para Bakugo, después caminé con bastante tranquilidad a su florería.

El sonido de la campaña se oyó en cuanto abrí la puerta, Bakugo se encontraba ahí, en el mostrador, leyendo una revista.

-¡Hola, Bakugo!-.

Vi como dio un pequeño respingo y me miró enojado.

-¿Otra vez tu? ¿Qué haces aquí?-.

-Nada~, que ya no puedo visitar mi florería favorita?-.

El solo rechisto y se volvió a poner en su lugar inicial.

-¡Oh, Veo que han traido nuevas flores!-.

-Ujum...las trajeron ayer-.

Después cayó un silencio y me di cuenta que todavia seguía con la comida en la mano.

-¡Ten, Bakugo!-.

-¿Uh? ¿Otra vez?, No la necesito, ya desayuné-.

-Eso es mentira, se te puede ver en tu cara que tienes hambre-.

-A mi no se me ve una mierda en la cara, estúpido-.

Seguí insistiendole para que aceptara, y al final logro acceder, aunque termine con un florero en la cabeza.
El florero se rompió y calló al suelo pasando por mi cara, vi como una flor se posó en mi cabello y la agarré. Una idea algo riesgosa surgió en mi mente.

-Oye, Bakugo-.

-Ya veniste, ya me diste el asqueroso desayuno como todos los días, ahora puedes irt-

-Las flores de mi jardín, florecen en primavera, pero mi amor por ti, florece mi vida entera.

Otra vez ese furioso y lindo sonrojo invadió la cara de Bakugo, Dios, ¿Cómo puede ser tan malditamente lindo?.

-T-tu...solo, callate, maldita sea-.

Wow, wow, wow, ¿¡Qué acaba de pasar!?, ¡Bakugo no me ha corrido de su tienda al decirle un piropo!...¿¡Eso significa que lo estoy enamorando!?

-Hahaha, eres tan lindo, Bakugo-.

-¿¡AH?? ¡YO NO SOY LINDO IMBÉCIL!-.

-Si, si lo eres, almenos desde mi perspectiva-.

-Tch, solo callate-.

-Callame-.

-¡AGH! ¡ERES TAN MALDITAMENTE INSOPORTABLE!-.

Bakugo se subió al mostrador y me agarró fuertemente de la camisa enseñandome su puño derecho apunto de estallarse en mi cara, pero...wow...nuestras caras estaban tan juntas, y nuestras respiraciones parecian entrelazarse. Baje mi mirada un poco mas y vi sus rosados y humedos labios, Dios, se veian deliciosos, ¿A que sabran?. Quiero probarlos.

Me perdí tanto en sus labios que no me di cuenta cuando Bakugo me lanzó de la camisa y se fue hacía la parte de atras de la florería, muy avergonzado. Al igual que yo, me encontraba tieso tratando de procesar que rayos había pasado. Nuestras caras habian estado tan, tan, cerca...si tan solo, la hubiera acercado un poco mas...

Me la pase todo el día pensando en ese momento...sus labios...eran tan hermosos al igual que el...¡Agh, ya no lo soporto, necesito besarlo!.

Me pregunto...que pensara Bakugo sobre esto...
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Ajskajsk que corto 🛀
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