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Tras meses de viaje finalmente llegaron los tres chicos al Reino dónde se encontraba la siguiente prueba.
Esa mañana las frías corrientes del lugar los recibieron, la temporada de otoño había comenzado recibiendo a los muchachos. Al pasar el arco ante sus ojos contemplaron casas de elegante estructura, pero extrañamente muchas de estas estában destruidas o con daños, también se podían escuchar a múltiples obreros trabajar y una vez que se alejaron de estas reconstrucciones pudieron observar frente a ellos el gran e imponente castillo, construido entré montañas mostrando la fortaleza de el Reino, definitivamente no era uno en el cual quisieras causar problemas. Todos admiraban con sorpresa el palacio y su elegante y distinguida estructura.
Así los tres chicos se dirigieron a buscar un lugar donde dormir. Después de un rato encontraron un lugar para dejar la carreta y a prometeos. Ahora paseaban por las calles del pueblo en busca de algún lugar que pudiera ayudarles.
Esta vez tendrían que localizar otro mapa para llegar al lugar del totem, Varian estaba bastante metido en sus pensamientos y el mapa cuando Hugo se lo arrebato - !Hugo devuélveme el mapa! - ordenó - Vamos Hairstripe relájate goza del Reino ¿Cuántas veces tendrás la oportunidad de viajar?- cuestionó, lo había notado un poco "ausente" esos días, necesitaba un respiro - Primero es Varian, segundo tenemos ya un tiempo viajando y siento que empezamos a viajar sin sentido solo tenemos dos totems - recordó tratando de tomar el mapa, que Hugo tenía, sin embargo este había levantado el brazo para evitar que Varian lo recuperará; la estatura le estaba dando una mala jugada - Varían - llamó seriamente - tenemos dos totems una pieza de lo que sea ese artefacto de demanitus la vela y lo mas importante, el mapa, tienes que ser paciente - comento entregando el mapa, Varian lo pensó y suspiro con pesadez - Quizá tienes razón - comento mientras sentía como su orgullo era herido, entonces vio el rostro del chico y la sonrisa con arrogancia que se marcó en sus labios - Dije quizá cara linda, no alardes - habló sabiendo lo que se venía pero al darse cuenta de lo que dijo se puso un poco nervioso , mientras sus mejillas tomaron un tenue rubor y es que tampoco podía negar que era lindo físicamente - Un quiza es suficiente para mi Colibrí - respondió sonriendo, cosa que no ayudo a Varian y el rojo de sus mejillas ¿Por qué le estaba pasando esto? Se preguntaba. Nuevamente a Hugo se le subieron los humos a la cabeza o eso quería reflejar, en realidad estaba nervioso por este pequeño apodó ¿Realmente Varian creía que era lindo? O ¿Solo fue sarcasmo? Pero...¿Por qué importaba lo que el pensará?
Sabía bien que estaba sintiendo algo que era desconocido, pues sus mejillas carmesí no podrían negarlo y menos lo fuerte que latía su corazón.
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