𝐒𝐞𝐧̃𝐚𝐬 ¦ Creek

𝟑𝟐.

Últimos capítulos.

—Parece un vudú de los que te aparecen en la calle... —susurró Clyde a su amigo el de chullo. Este le miró para después reírse del gesto del castaño.

—Muchas gracias por darte un momento para venir. —Butters sonrió viendo como Token sacaba sus cosas, bastantes cosas para ser exactos.

—¡No es nada! Kenny es un muy buen amigo mío al igual que tú. —seguía hablando buscando algo en específico. —No tengo ningún problema si está a mi alcance. Aunque... Solo tengo un problema con una de las cosas que me dijiste.

—¿Q-qué exactamente? —en esas salió una gallina volando. Tuvieron que moverse a un lado para que no golpeara a nadie.

—¿Me la puedo comer? —preguntó Tweek.

—¡Ja, ja! ¡Y hablando del diablo y él que se asoma! —sacó un líquido de un tono verdoso de un frasco bastante raro. —¡Voilà! ¡Esto era lo que estaba buscando!

El diablillo se sintió algo asustado. No quería beber algo que empeorara todo.

—Butters... ¿Estás seguro que es de fiar? —de nuevo Tweek habló con algo de temor en su voz.

—De verdad lo es. No te preocupes.

—Bueno mi querido amigo, llevó muchos años conociendo a los demonios pero nunca un caso como el tuyo. Es realmente fascinante, sí. —sonrió con orgullo mientras dejaba el frasco para abrirlo y verter unas hojas en el mismo. —Sin embargo mi experiencia es suficiente para crearte algo que pueda ayudarte a evitar que te transformes por un tiempo limitado.

—¿Cuánto tiempo exactamente? —preguntó Craig.

—Dependerá que tan bien lo asimile su organismo. Nunca antes he dejado que mis pociones la tome un demonio que no lo es en su totalidad.

—¿Y has intentado con demonios reales? —Clyde no pudo evitar expresar su curiosidad.

—Un par de veces. Pero fue muy peligroso. Además de que casi fue una pérdida de tiempo porque no tenía la manera de mantenerlos cautivos por tanto tiempo. Siempre escapaban.

Tweek miró como el líquido se hacía un tono carmesí. Token movió un poco el frasco.

—¡Salud! Espero que eso arregle tu problema. —la tendió hacia él.

El blondo solo lo sostuvo mirando su reflejo en aquello que no se veía para nada agradable. Sus ojos se toparon con los de Craig quien asintió.

—No tengo nada que perder...

De una sola vez se tomó el contenido. No pudo evitar sacar la lengua ante tal sabor tan amargo.

Pronto sintió como se le removió el estómago. Iba a levantarse cuando soltó el frasco haciendo que cayera al suelo.

Craig fue el primero en levantarse quien lo sostuvo.

—¡Tweek! —todos se preocuparon.

—Tranquilos, es un efecto normal. —Token trató de calmarlos. —Puede que tenga algo de fiebre y que su organismo no lo asimile de...

Calló cuando los cuernos de Tweek empezaron a esconderse. Lo notaron al ver como no sobresalían por la tela que cubría su cabeza.

Clyde no supo que decir. Craig entonces observó el rostro de Tweek quien estaba sudando. Sin embargo no notó sus colmillos.

Para confirmar levantó su ropa para ver si sus pies eran humanos y en efecto, lo estaban.

—Increíble... —Butters habló. —¿E-eso es normal...?