Manuel me instruyo en interrogatorios y estos tipos parecían tener mucha idea pero al ser una mujer... No me tomaron en serio, pensaron que con insinuar una violación me pondría a llorar.
-¿Qué sabes de Lepore?- pregunto el tío que tenía delante.
-¿Que murió?- dije yo en mi papel de chica indefensa.
-No juegues conmigo o si no...- y se empezó a desabrochar el cinturón.
-¿Que quieres que te diga?- dije intentando poner cara de repugnancia y mirando a otro lado.
-¿Que relación tienes con el espadachín de la iglesia?- dijo cogiéndome de la cara con su sucia mano para que le mire.
-Sólo le conozco de vista... No es que seamos amigos- dije antes de mover bruscamente la cabeza para separarme de ese tipo.
-Veo que no quieres hablar... Veamos si después de unas horas de pura hombría puedes cerrar esa boquita- dijo acercándose con una sonrisa.
-Me imagine mi primera vez de otra manera... ¿Podrías por lo menos desatarme los pies?- dije interpretando la voz triste de una futura violada.
-Claro que sí- se agachó a desatarme, cuando tuve los pies libres le cogí del cuello con las piernas cruzadas, el intento levantarse llevándome con el, di un giro violentó hacia la derecha y escuche un "crack" entre mis piernas antes de caer al suelo, el crujido de la silla rompiéndose sonó bajo mi peso, no lo parece pero duele y encima use demasiada fuerza en el giro así que me jodí el tobillo, pero me sorprende que funcionara... Jamás imagine que tuviera tanta fuerza en las piernas como para partir un cuello.
-Joder... Soy un monstruo- dije mientras me quitaba las cuerdas aún atadas a trozos de la silla, en ese momento recordé a Manuel diciendo "Harás cosas que yo no te he enseñado y te sorprenderán pero no te preocupes... Los monstruos tenemos ese derecho".
-¿Ramón?¿Va todo bien? He escuchado un ruido...- dijo alguien detrás de la puerta, me precipite sobre el cadáver en busca de un arma pero por desgracia no tenía ninguna -¡Voy a entrar!- y acto seguido empezó a sonar el cerrojo, me puse a un lado de la puerta y cuando asomó un tipo le cogí de la cabeza y utilice mi peso para deslizarme hasta el otro lado rompiéndole el cuello, solté el cuerpo y me dispuse a salir por la puerta cuando una patada me tiró al suelo, de la oscuridad detrás de la puerta salieron dos hombres con cara de enfadados, el segundo se quedo contemplando a los cadáveres de sus compañeros.
-¡¡¡Joder!!!- se llevó las manos a la cabeza-¡Están muertos!
-¿Quien eres tu?-dijo el primero.
-Una damisela en apuros- dije con mis manos en el punto de la patada(en todo el estómago).
- Y una polla ¡A por ella!- grito al de atrás que se abalanzo contra mi, me dio un derechazo que esquive antes de darle tres golpes en las costillas, se encogió por el dolor y pude agarrarle de la cabeza y propinarle el rodillazo de su vida en la cara, se tambaleo unos pasos hacia atrás y se desplomó de espaldas -¿Por que el cuello?- pregunto el primero mirándome con odio.
-Es lo más rápido...-dije arreglándome el flequillo, el tío arremetió contra mi y me intentó golpear con su rodilla,lo esquive y le propiné una serie de golpes como a su compañero pero el tío ni se inmuto, sólo me metió un codazo hacia abajo destrozandome la espalda en mi intento por protegerme, caí de rodillas ante el, entonces recordé lo que me dijo Manuel en su momento "Los mastodontes también tienen huevos" sí os preguntáis por la frase era debido a que ,sí es más grande y más fuerte explota su punto débil... Le golpee en la entrepierna con todas mis fuerzas, se arrodilló rojo como un tomate y sin respiración por lo que le agarré la cabeza para empezar a propinarle golpes de nudillos y codazos hasta que cayera desmayado pero no fue así, me paro en seco y me dio tal cabezazo que me sentó en el suelo, se tiró encima mía para empezar a estrangularme, creía que moriría antes por romperme el cuello que quedarme sin aire, con mis manos busque algo que pudiera salvarme, pero no había nada para salvarme.
Entonces la presión desapareció y mi agresor se desplomó encima mía, le mire y tenía una daga incrustada en la cabeza.
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UN ROMANCE MÁS EN VENECIA
HistoryczneAlba Zotti es una joven pintora en pleno renacimiento italiano,esta pintora no entiende las tradiciones Morales como emparejarse con un hombre o no robar ,un día se confiesa a una joven dama que la rechaza con asco por lo que se aísla en su habitaci...