Capitulo 3.

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Hey que pedo gente, que tal la vida? Eapero que bien, intentaré subir capítulos más habitualmente.
Sin más, empecemos.
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Los dos azabaches recién salían del laboratorio de las dos profesoras. Iban caminando con sus nuevos pokemon encima de la cabeza y los dos eléctricos a ambos lados.

Y entonces, Pikachu le jugó una broma al pokemon de tipo agua Sobble, pues soltó una pequeña descarga eléctrica que asustó al pequeño que saltó de la cabeza de su entrenadora.

Roxy: Sobble!- dijo mientras este salía corriendo a las cercanías del laboratorio.- manten a tu ardilla controlada!

Ash: te recuerdo que Morpeko también es un roedor!

Los dos se miraban con una mirada penetrante con su vena marcada comicamente mientras los pokemon de estos salían corriendo en dirección a Sobble, quién seguía corriendo mientras derramaba lágrimas.

Ash: ves? Ahora tenemos que empezar a correr por tus rabietas!- recriminó Ash mientras empezaba a correr.

Roxy: QUE? CÓMO QUE MIS RABIETAS?!?- dijo realmente molesta mientras también corría.

Los dos seguían corriendo en dirección a los pequeños pokemon que llegaron a un pequeño risco cercano que daba al lago, quedando cerca del laboratorio, donde el de tipo agua se quedó llorando paralizado mirando al cielo.

Había algo en él. Un punto rojo se iba acercando cada vez más y más, hasta distinguirse como una especie de meteorito.

En cuanto distinguieron esto, la azabache de ojos verdes salió corriendo en desesperafa mientras que el otro se quedaba ligeramente sorprendido.

Roxy: SOBBLE!

Llegó a su posición y lo cubrió con su cuerpo, mientras que el brillo rojo iba acercándose peligrosamente mientras la joven cerraba los ojos y apretaba los dientes esperando el momento en el que la roca gigante llegara a ellos.

Pero en vez de eso, sintió como era empujada al agua por el azabache, esquivando por poco el meteorito. Los tres, entrenadores y pokemon, cayeron al agua del lago.

El que más rápido reaccionó fue Ash, quién pudo arrastrar a su compañera de viaje a la orilla del lago, donde vió como Sonia y Magnolia iban llegando a ellos corriendo, con sus miradas llenas de desesperación.

Acudieron mientras la pelinegra empezaba a abrir los ojos y toser agua, mientras veía a Sobble tiritando y al azabache empapado, además de algún rasguño producido por las piedras que había en el lago.

Él...la había salvado a ella y a su pokemon...un pequeño sonrojo acompañó aquel pensamiento, pero rápidamente lo apartó de su mente.

Roxy: (no...no puede ser eso...nos acabamos de conocer...)

Tras unos minutos, fuero ayudados por las profesoras a cambiar su roña húmeda y decidieron descansar allí antes de partir a Ciudad Pistón.

Ambos no se habían hablado desde aquel incidente, logrando solamente que sus estancias juntos fueran acaparadas por silencops incómodos que ninguno sabía como romper.

Estaban ambos en una sala común, al lado de sus dormitorios, con la mirada agachada sin saber si quiera que decir.

A su rescate llegó la anciana junto a su nieta, con lo que parecía ser una caja plateada.

Ambos se levantaron con la ropa que ellas les habían prestado, siendo esta una camisa y un short a cada uno.

Prof.Magnolia: bien, gracias a vuestra incompetencia, hemos podido recoger el meteorito que impactó antes.- dijo mientras ellos dos pensaban molestos- pero no era uno normal, era una estrella deseo, algo bastante común en esta región.

Mientras explicaba esto, era observada por la mirada confusa de ambos entrenadores.

Sonia: *suspiro* son unas rocas imbuidas en energía Dinamax. Es un fenómeno que puede hacer que tu pokemon crezca a un tamaño descomunal, puesto que modifica sus células y moléculas para volverlo más grande, resistente y poderoso durante un corto periodo de tiempo.- explicó mientras los dos asentían- gracias a ese trozo deseo pudimos hacer unas muñequeras Dinamax.

Roxy: para que nosotros podamos usar ese fenómeno en nuestros pokemon?

Sonia: exacto- respondió mientras se lo entregaba a los azabaches- solo tendréis que tomar la pokeball con la mano en la que tenéis la muñequera y apretar el mecanismo que tiene implandado. Solo podréis usarlo en un estadio preparado con energía de este tipo y una vez por combate, aunque...sabéis que? Os lo contaré cuando logréis vencer el primer gimnasio.

Este comentario dejó con dudas a los dos, pero igualmente tomó cada uno una de esas muñequeras. Eran blancas en su mayoría, con toques azules y rojos y una X en un lado de la muñequera.

Ash: muchas gracias- agradeció con una sonrisa mientras admiraba el accesorio y empezaba a bostezar.

Tras unos minutos, el joven protagonista se fue a dormir. Tras acomodarse en una de las numerosas habitaciones de invitados junto a sus tres pokemon.

Justo cuando iba a dormirse, a eso de las 12:00 p.m., unos golpes se escucharon en la puerta. El azabache gruñó con molestia mientras se levantaba.

Ash: quién anda ahí?- preguntó adormilado.

Tomó el pomo de la puerta y la abrió, dejando ver a la joven entrenadora de nombre Roxy y gustos de pokemon tipo siniestro. Con sus ojos verdes profundos miraba a otra dirección mientras rasaba su brazo con incomodidad.

Roxy: puedo pasar...?- preguntó suavemente.

(No piensen mal degenerados >:v)

Ash entendió el comportamiento de la chica y asintió algo cavizbajo. La dejó pasar y ella se sentó en el sofá mientras él hacía lo mismo en su cama, quedando frente a ella.

Roxy: este...lamento la discusión de hace unas horas...y gracias por lo del lago...- dijo cavizbaja mientras esperaba alguna respuesta negativa.

Ash: bueno, admito que yo también tengo algo de culpa, simplemente podría haber dejado el tema y recoger a Sobble.- dijo con una sonrisa nerviosa y la mano en la nuca.- no le des tanta importancia al tema por favor, simplemente me gusta ayudar.

Ella levantó la cabeza y se vió abrumada por la respuesta y por la sonrisa que esbozaba el joven de ojos castaños.

Con una leve sonrisa se levantó y se dirigió a la puerta. La abrió y le dedicó una sonrisa muy radiante, muy poco vistas en la cara de Roxy.

Roxy: muchas gracias Ash!- exclamó mientras salía risueña, dejando al azabache conmocionado.

Esa sonrisa...

Era...

Ash: (es la sonrisa...más bella que he visto....tu sonrisa...)- pensó algo sonrojado.

Tras unos minutos intentando conciliar, lo logró junto a sus pokemon, quienes escucharon la conversación.

Sizzlipede: (hoy fue un gran día...)

Fin del capítulo

Muchas gracias por llegar a este punto y gracias a todos por el apoyo que ha recibido la historia. Un saludo!

Tu sonrisa (Ash x Marnie/Roxy) (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora