Mi extraño enmascarado (Leatherface y Tú)

Una incómoda invitación

-Narra T/N: 

Era hora de empezar un nuevo día, de comenzar a ponerse en marcha, todavía tenía que limpiar todo el segundo piso y gestionar el tema de la electricidad y agua. Me miré de reojo al espejo retrovisor, así percatándome de que tenía un ligero tono púrpura alrededor de mis ojos, por lo que paso esa misma noche, pero eso con un  buen desayuno desaparecería, o eso quería pensar. Abrí el maletero del coche para seleccionar lo que iba a ser mi desayuno, opté por un bollito de canela, no sin antes fijarme en la sospechosa carne que me ofreció Drayton el día anterior, era obvio que no me la iba a comer salvo que fuese estrictamente necesario, la extraña forma en la que me la dio me quitaron las ganas de probarla.

Una vez acabado mi desayuno estiré la espalda soltando un pequeño quejido. Acto seguido subí a la segunda planta para acabar de hacer la limpieza.

-T/N: Que asco-mencioné con desgana al encontrar otro cadáver de rata- No parece que haya nada interesante, salvo la siniestra aparición de ayer.

Una vez limpiadas las 3 habitaciones, con unos guantes introduje aquel montoncito de dientes en una bolsita de plástico transparente. Se me ocurrió dejarlos fuera, así quien quiera que los dejase allí los podría tener de vuelta, así me quitaba un problema de encima a mi parecer.

Dado que había comprado suministros para solo el primer día, porque andaba un poco escasa de dinero en efectivo, pensé en volver a la gasolinera, no me entusiasmaba la idea de volver a ver a Drayton, pero si iba a por suministros aprovecharía y compraría pintura para la fachada de la casa. Me cambié de ropa y me dispuse a ir rumbo a la gasolinera.

(...)

-Narrador omnisciente:

Un tanto nerviosa al no parar de darle vueltas a lo sucedido aquella noche y aquellos jóvenes desaparecidos, T/N llegó a su destino. Estacionó el coche y se dirigió hacia la entrada de la desastrada gasolinera, para su sorpresa Drayton no estaba solo, en sumo silencio observó como Drayton y un chico que le resultaba familiar seguía las ordenes de este llevando unas cajas detrás del mostrador, cuando T/N por fin entró por completo, ambos se percataron cuenta de su presencia, haciendo que el joven que cargaba las cajas se diera la vuelta sonriente como nunca al ver a nuestra protagonista, resulta que el chico era Nubbins...

-(momentos antes de llegar a la gasolinera, en casa de los Sawyer)

-Narra Drayton:

Temprano por la mañana me levanté de la cama y me preparé para ir a encargarme de la gasolinera, una vez aseado, fui a llamar a Leatherface el cual no estaba en su habitación, me extraño.¡¡Ese imbécil volvió a salir sin consultármelo antes!! Espero que no se haya metido en ningún lío... Pero no era momento de preocuparse por eso, necesitaba a alguien que me ayudase a reorganizar la tienda asique me fui a buscar a Nubbins.

-Drayton: ¡¡Baja ya Nubbins!!- grité desde la planta baja que quedaba cerca de mi salón- ¡Baja aquí ahora mismo! ¡Necesito tu ayuda en la tienda!- grité con más fuerza que antes-

Al no obtener respuesta subí malhumoradamente las escaleras hasta irrumpir en su habitación.

-Drayton: ¡¡Despierta de una vez!! ¿¡Es que no me oyes!?-grité levantándolo a la fuerza-

-Nubbins: !Ya voy! ¡N-no hay derecho a que no me dejes descansar!-gritó él-

-Drayton: ¡Pues mueve el culo de una maldita vez!- dije a voz y en grito después de pegarle una colleja para que este reaccionase-

Acto seguido nos subimos en el coche y minutos mas tarde llegamos a mi gasolinera. 

-Drayton: Bueno ahora ordena esas cajas y llévalas detrás del mostrador.- ordené señalando un montón de cajas desordenadas-