One shots

una mirada extraña

Cuando Tian miraba a Mo, no era algo realmente especial, ya que siempre lo estaba mirando, pero especialmente ese día, cuando lo vio, lo que sintió fue mas de lo que podía soportar.

Siempre lo miraban, ya sea por su color de pelo, su actitud, por el echo de caminar con un tipo lindo al hombro, las personas miraban a Mo de muchas maneras, algunas mas amigables que otras, otras asqueadas, pero al fin y al cabo, para Mo, la única mirada que necesitaba era la de su padre, su orgulloso padre.

Luego fue la de su amada madre.

Pero, ahora que estamos parados frente a frente, y siento como su mirada aturdida y nublada entre lagrimas gruesas me observa estoico, esperando el minuto que necesita para respirar y reaccionar de una manera.

Y es que este tiempo Mo no a dejado de pensar en Tian, sus intrusos e impertinentes sentimientos no lo dejaban vivir, por que Mo ya no era libre, era preso de las manos de Tian.

Esto lo tenia aterrado y sobre todo, rabioso.

Y lo que mas le dolió, fue ver a una pareja de ancianos, alimentando a su perro con galletas en un parque, y le dolió por que sabia que esos pudieron haber sido ellos.

Pudieron tenerlo todo.

Pero decidió seguir adelante, sin mirar atrás, sin remordimientos, su padre le decía que arrepentirse siempre era una perdida de tiempo.

Pero el nudo en su estomago no le permitía tan solo abandonarlo todo.

En ocasiones, el solo caminaba por ahí en busca de relajarse y olvidar todo lo que lo seguía por un minuto.

Por que ya nada lo dejaba en paz.

Su imaginación terminaba otra vez en Tian, TIAN TIAN TIAN TIAN TIAN.

Cada minuto de su existencia era agonía entre un Tian real y el de su imaginación, y le pareció completamente divertido el echo de que en ese mismo momento, su mente otra vez estaba en Tian.

Y el deseaba no haberlo conocido, por que si nada hubiera sucedido, el estaría feliz y tranquilo en su casa, sin depender de nadie, ni mucho menos de un saco de mierda como He Tian.

Para su desgracia, su lamentable situación era estar sentado triste en un columpio, soñando con que, mágicamente, estaba junto a Tian en su pieza, abrazándolo.

Y cuando lo vio otra vez, lo que vio no fue un sueño, fue real.

Era reconfortante saber que le importabas tanto a alguien, pero su situación medica no era de optimas condiciones.

Pero el lo abrazo, y no es que Mo no quiera su cariño, es que no sabe como aceptarlo.

El le rogó que no le dijera que lo amaba, pero ya nada se podía callar entre esas grisáceas paredes que los rodeaban.

Ya no daba mas, estaba cansado, asustado, enojado y confundido, su mente, tan absurda y solitaria, deprimente por naturaleza por fin pudo ser callada, mientras Tian lo besaba.

Como si fuera algo delicado, lo beso sin mas, sintiendo todo lo que tanto deseo por tantos meses, llenos de mierda.

Un beso triste lleno de sangre y un salado sabor de las lagrimas de Tian.

Tanto tiempo separados les causo daño, y las cicatrices de lo que hicieron juntos les recordaba cada segundo que permanecieron unidos, antes de la tragedia.

Mo quería correr, salir corriendo y olvidar lo todo, ser libre como el ave que escapo de su prisión y puede al fin volar.

Pero siempre se le nubla la razón y se le derrite el corazón, por que no sabe luchar contra el amor.

Los vestigios de los escenarios de Mo que imaginaba con Tian, ya no eran nada comparados con esto.

Y Mo solo quiso abrazarse a aquel hombre que lo acepto y lo busco ,a pesar de no ser lo que la gente ama.

A pesar de ser el, alguien lo amaba.

Por que a estado siendo un egoísta, y se perdió a si mismo estos días, pero alguien lo amaba.

Así que correspondió todo, todo lo que le fue otorgado en esta vida ahora quería compartirlo con Tian.

Por que no solo era la persona mas millonaria que conocía, no no, por que decidió que si, si estaba enamorado de Tian.

Con sus manos, agarro a Tian, y decidió repararlo todo con ese beso, aferrándose a su camisa y a todo lo que le hacia sentirse aceptado en esta vida.

Por que ya no era un marginado, ahora era la única persona que Tian buscaba, por que era la única persona que Tian besaba.

Las murallas, tan gélidas y frías, mantuvieron los ojos y oídos cerrados, mientras 2 apasionados jóvenes, se amaban entre ellas, dejando marcas en su piel, y rasguños inolvidables en sus tan pesados corazones.

Después de todo, son 2 amantes, que luego de una insufrible despedida, se decían el ultimo "te amo" y un "adiós" en la profundidad de las sombras de las murallas.

[Fin]