el comienzo de todo

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-----jueves-----

-----POV LUCIFER-----

Tuve un sueño muy raro.

Caminaba por un calabozo oscuro.

Apenas y podía ver algo.

Pero entre toda la oscuridad y el largo camino lo pude ver.

Una sombra.

Una sombra como las que veía siempre.

Pero esta sombra era diferente, en lugar de atacarme o hacer algo para asustarme, se paro recta y dio un saludo militar, moviendo la mano para seguir por el camino.

Como no tenia de otra entonces seguí caminando.

En el camino no había gran cosa, solo un largo camino de ladrillo negro, paredes de ladrillo del mismo color y una que otra sombra que me decían que siguiera.

Finalmente me encontré con algo diferente, una puerta de metal negro.

Al abrir la puerta lo que estaba frente a mí era una prisión, una prisión donde los prisioneros eran diferentes criaturas que había conocido antes.

Las criaturas al mirarme retrocedieron sumisamente, cada una de los cientos de criaturas simplemente retrocedían sumisamente y bajaban la mirada.

Seguí caminando por puro instinto.

Al llegar a lo que parecía el final me encontré con que los espacios en donde se encontraban las criaturas encarceladas eran cada vez mas robustos, los barrotes eran más robustos, la distancia entre cada espacio era cada vez mayor.

Llegando hasta el espacio final me encontré con las criaturas más poderosas que había encontrado.

El elefante de la muerte estaba encarcelado en un espacio con cuatro filas de barrotes, las paredes tenían mas de 10 metros de grosor y el elefante de la muerte tenia gruesas cadenas atadas a las patas y colmillos, algunas cadenas caían del techo para encadenarse en su cuerpo y cuello.

En una celda cercana se encontraba un gran grupo de asoladores, cada uno encadenado de manera similar, su espacio tenia en lugar de barrotes negros, un cristal, un cristal muy grueso que me permitía verlos.

A diferencia de todas las demás criaturas los asoladores no estaban intimidados, no, en su lugar estaban furiosos, uno de ellos incluso escupió un chorro de acido al cristal, cosa que no hizo nada, pero de alguna forma me dejo furioso.

Lucifer-tch, malditas bestias inmundas, se atreven a actuar de forma dura, ¡yo los mato a todos! ¡¡yo soy quien decide sobre ustedes!!

Mis gritos hicieron que el lugar vibraba con fuerza, eso hizo que los asoladores pararan de pelear y se agrupen en un círculo con miradas cautelosas.

Siguiendo caminando finalmente llegue a la última criatura.

La quimera draconiana.

Esta estaba encadenada de una manera diferente a los demás.

Sus patas tenían cinco cadenas gruesas cada miembro, todas sujetas a las paredes.

Su cuello tenía una gargantilla de hierro extremadamente gruesa que evitaba que pudiese mover el cuello, encima de su cabeza había un casco con bozal de acero negro, esto evitaba que pudiese moverse o abrir la boca, la mirada en su rostro era extrañamente pacifica, no tenia el odio o el miedo que otras criaturas tenían, incluso podía decir que había algo de respeto en su rostro.

Camine un poco para acercarme, dándome cuenta de algo extraño.

No había barrotes o cristal que evitaban que me acercase, en cambio podía acercarme todo lo que quisiera, dejándome incluso tocarlo si así lo deseaba.

un nuevo humano (the owl house)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora