CAPÍTULO 4

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A paso rápido el pelinegro se alejaba de aquella pareja para dirigirse a la salida de ese gran salón, no sabía lo que le estaba pasando. Al ver a ese hermoso chico hizo que se olvidara de todo, ver esos pequeños y adorables ojos marrones hizo que se quedara hipnotizado sin saber que hacer o como comportarse, nunca antes le había pasado algo igual y se sentía muy extraño.

Pero lo que no podía es negar que ese muchacho era muy hermoso sin contar que era un príncipe y además el prometido de su amigo aunque eso último sí le calló como un balde de agua fría. Nunca se imagino que Namjoon podría comprometerse.

Antes de que el se escapara le preguntó a Namjoon como le gustaría estar en un futuro y el nunca hablaba de un compromiso o algo parecido.

Aún recuerda como Namjoon tenia un leve brillo en sus ojos cuando le decía que el prefería ser el orgullo de su padre y del pueblo además de querer dar lo mejor de si para que siracusa sea un lugar seguro y prospero, por eso le pareció un poco extraño esa noticia pero no podía negar que en algún momento su amigo debería formar una familia y que mejor que con el hijo de otro rey para unir reinos.

Mientras se perdía en sus pensamientos no se dio cuenta cuando llego al costado de uno de su compañeros quien se encontraba hablando con un señor que lucia asustado por la presencia de su amigo y era obvio ya que, quien no se asusta si yoongi era un parlanchín de primera siempre buscando plática en donde sea.

A veces era muy molestoso ya que además de hablador era un chismoso, no había nada que yoongi no supiera del barco y su tripulación, literalmente era nuestro baúl de secretos, sabe todo de todos hasta lo más mínimo y no nos molesta ya que a veces podemos hablar en confianza con el y nos ayudaba en algunas cosas pero en algunas oportunidades se aprovechaba de la información que tiene y nos molestaba con bromas pesadas que son graciosas mientras no me involucren.

Cuando yoongi visualizo al pelinegro dejo de hablar con el señor para tomar atención hacia su querido capitán quien no se veía para nada contento
— ah esto está muy fácil, no hay muchos guardias — susurro el de piel clara hacia el pelinegro

— olvídenlo — demando fuerte y claro a sus amigos ya que taehyung se había unido a su platica — volvamos al barco — hizo a un lado a yoongi seguir caminando

— estas loco, el libro es casi nuestro — comento taehyung viendo como jungkook no se detenía en su andar

El de piel blanca vio con rareza a su capitán quien se iba a un paso muy apresurado, volteó para ver a taehyung quien se encontraba igual que el. Sin entender lo que ocurría al final los dos siguieron al pelinegro, aunque antes de retirarse por completo taehyung volteó a ver la dirección donde anteriormente se encontraba su amigo y pudo visualizar como el príncipe se encontraba con un hermoso chico ambos con una sonrisa en sus labios mientras hablaban con los demás invitados. Taehyung no era tonto, el sabía que algo estaba pasándole a su amigo y viendo su comportamiento ya se estaba haciendo una idea de la situación.

Cuando por fin se encontraba fuera del lugar jungkook sintió como su corazón empezaba a calmarse por lo que pudo caminar con más calma, sus demás compañeros lo seguían con pucheros en sus labios al no haber disfrutar de la fiesta y el banquete, no iba a ser egoísta con sus amigos por lo que se le ocurrió invitarlos a un bar que no se encontraba muy lejos de donde estaban, además el también necesitaba unos tragos para poder olvidar lo ocurrido en ese salón.

Sin embargo no se dio cuenta de una presencia que se encontraba observándolos en el techo del gran salón — ah.... — suspiro mientras daba una leve risa — esto es tan fácil — dijo mientras desaparecía despacio entre el viento



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EN EL SALÓN



La leyenda de los 7 mares  《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora