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Tratos y proposiciones.

|Felix|

—Lo estuve pensando mucho y llegué a la conclusión de que Hyunjin puede ser de ambos.

Pestañeé un par de veces y mi cerebro tardó varios segundos en procesar y digerir lo que Chaewon estaba diciendo, por un momento creí que era una broma de muy mal gusto, pero cuando su expresión de seriedad no se deformó ni un poco, supe que la loca ésta iba muy en serio. Rápidamente el enojó bulló de todas partes y el desconcierto pasó a segundo plano. De ninguna forma, Hyunjin no podía ser de ambos, no.

—¿Quién crees que eres? ¡Hyunjin es tu puto juguete!— exclamé con furia, acercándome a Chaewon casi de forma intimidante, pero ella no se amedrentó ni un poco.— ¡No es un pedazo de panecillo que puedas dividir a la mitad!

Chaewon negó casi de inmediato con la cabeza, pareciendo ésta vez algo frustrada y desesperada.

—Me estás malinterpretando, no sería la primera vez.— dijo con voz conciliadora, intentando por todos los medios no sobresaltarse.

—No, me parece que he entendido perfectamente bien— gruñí arrugando el entrecejo, regalándole mi mejor mirada de amenaza. —Toma tu estúpida proposición, póntela en donde más te quepa ¡y aléjate de mí!

Di media vuelta, dejándola con la palabra en la boca, pero ni siquiera pude dar dos pasos cuando una muy furiosa Chaewon se interpuso en mi camino. Por primera vez su expresión dulce y llena de amabilidad mutó en un muy fruncido ceño y la mandíbula muy encajada, parecía un perro con rabia mostrando los colmillos, pero a mí no me asustaba en lo más mínimo.

—¡Mira, hobbit malhumorado!— se inclinó levemente a mí, su mirada oscura mostrando lo verdaderamente molesta que se sentía.— ¡Estoy tratando de ser civilizada pero tú colmas mi paciencia!

—¡Ay sí!— bufé con sarcasmo e ironía.— Tienes razón, trae la sierra eléctrica ¡y partamos a Hyunjin la mitad! ¡Yo me quedo con el lado izquierdo, tú con el derecho!

—¡Felix, no quise decir eso! ¡cielos!

Para este punto, Chaewon me había tomado por los hombros para zarandearme con desesperación, yo tampoco pude tener mis manos quietas por mucho tiempo y terminé por cogerla del cuello de su sudadera, mientras le decía con la voz más amenazante que tenía, que no me volviera a tocar. La gente que pasaba por ahí se detuvo a ver la pelea y cuando menos cuenta me di, un pequeño grupo de varios chicos y chicas nos rodeó por completo. Había quienes apoyaban a Chaewon había quienes por puro despecho gritaban que la dejara mordiendo el polvo. Era tonto, no debía ponerme contra una niña.

Y si esto se salía de control, yo podía terminar siendo expulsado de la escuela, pero en ese momento no me importó demasiado, Chaewon ya me tenía harto con tanta tontería.

Justo en ese momento, de entre la multitud, Hyunjin apareció, haciendo a todos a un lado para poder llegar a donde Chaewon y yo aún estábamos dándonos miradas desafiantes y de fiereza. Dejó salir un chillido de espanto cual valiente hombre al ver que ambos nos teníamos bien agarrados, dispuestos a ser el primero en soltar el primer golpe.

—¡Felix! ¡Chaewon!— forcejeó intentando separarnos, sin éxito alguno. Entonces, se dirigió a mí, mirándome con aquellos ojos llenos de angustia. —Felix... suelta a Chaewon, no esta bien que se peleen. Tú no eres así— luego se giró para ver a Chaewon. — Ni tú tampoco.

Chaewon me soltó lentamente y se alejó de golpe, pareciendo un poco apenada por lo que estaba a punto de suceder y de toda la atención que habíamos recibido. Sin embargo, él enojo no había podido desaparecer de mí, de hecho, la sola idea de que Hyunjin había ido a detener la pelea sólo por Chaewon, hizo que todo se volviera rojo. últimamente todo lo que hacía Hyunjin provocaba que me enojara, pensando que cada cosa que hacía era por ella. Últimamente estaba siendo una persona horrible y Hyunjin no tenía la culpa.

𝗟𝗜𝗞𝗘 𝗔 𝗚𝗜𝗥𝗟|hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora