Un pergamino del primer hokage, un jutsu de tiempo-espacio, un chico rubio con problemas de hiperactividad, una chica tímida, una fangirl enojona de cabello rosado y un emo con problemas de socialización y una cuestionable estabilidad mental. ¿Qué p...
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—Oh, Hinata volviste, ¿me compartes uno?— Sakura menor no tardó en acercarse alegre a la Hyūga, tomando uno de los rollos en la bolsa al recibir una afirmativa por parte de la de ojos perla, quien se mantenía en su lugar intentando ver a cualquier lugar menos a Naruto, evitando su mirada, lo cual logró hacer que un sentimiento algo amargo y expectante invadiera al rubio.
Quería que ella lo mirara como siempre, no le gustaba el que la estuviera ignorando, así que se levantó de su asiento, caminando hacia la pelinegra, con las miradas atentas de los adultos y de Sasuke en sí. Tomó su muñeca y se giró hacia el resto.
—Nosotros ya nos podemos ir, ¿cierto? Después de todo nos quedaremos con nuestros yo del futuro 'ttebayo— pregunto con una sonrisa ladina, recibiendo una respuesta afirmativa.
—Le diré a Hinata ehm... A Hinata de ahorita que van a irse, para que también vaya con ustedes— respondió Sakura mayor.
—No es necesario, ahora que soy Hokage, mi yo del futuro disfrutará tener un tiempo para estar con su esposa, podemos irnos solos— dijo, con un punto válido para todos.
La joven Hyūga lo miraba con una expresión de confusión genuina, a la vez que un rojo se posaba en sus mejillas, no se sentía preparada para afrontar un tiempo completamente a solas con su crush y amigo después de ambos enterarse que terminarían casados. Ella sabía que el Uzumaki quería a Sakura en este presente, y que muy probablemente él no la veía de otra forma que no fuera como "amigos".
Una vez salieron, ambos se quedaron en silencio estando dentro de los pasillos del hospital, hasta que se encontraban saliendo del mismo fue que el rubio soltó palabra.
—Esto es incómodo 'ttebayo...— murmuró nervioso, Hinata le dio la razón con un sonido bajo. —Hinata... Sé que puede ser incómodo para tí saber que terminarás conmigo y no con alguien más, después de todo, para mí también lo es, no sé cómo es que terminamos juntos siquiera, sabes que a mí me gusta Sakura-chan
Aquí vamos... Pensó la de ojos perlas, el brillo tras los mismos desapareciendo poco a poco.
—L-Lo sé, y sé que te parezco r-rara— murmuró la chica, bajando su rostro ligeramente, aclaró su garganta antes de tomar el valor de decir: —No porque esté en nuestro futuro ahora significa que tiene que ser así, si quieres podemos cambiarlo— dijo tranquila, aunque por dentro cada palabra la estaba destrozando aún más que antes. —Sé que te haría más feliz estar c-con Sak-Sakura-san— su voz fue cayendo cada vez más, volviendo al tono de voz bajo y triste con el que había empezado.
—...¿Harías eso por mí?—preguntó con un tono algo bajo, sus brazos cruzados tras su nuca.
—Si eso quieres, sí.— suspiró Hinata, fingiendo una sonrisa al voltear a ver a Naruto. —Si eso te hace feliz, yo también lo seré.
—...Bien... Por ahora vayamos a casa, está oscureciendo— Hinata respondió haciendo un sonido afirmativo, ambos subiendo a algún techo para pasar desapercibidos hasta la casa del Hokage.
