Controlado por una... ¿extraña?

Llamadas y mensajes raros.

Nada me ha salido bien estos días... La chica con la que salía me mandó al demonio, las cosas en el trabajo se están descontrolando, mi estabilidad mental está al colapso. No se si es una conspiración del destino o si me levanté con el pie izquierdo, necesito aire y despejarme.

Me he sentido raro estos últimos días, fuera de los incidentes recientes je tenido un cosquilleo con una idea que... No... No puedo, no debo pensar en esas cosas. Yo, siendo abu... sado... ¿por una mujer...? Quizá el rompimiento con la chica que quería me está afectando, ¿pero al nivel de pensar en ser sometido por una fémina? No... Sólo necesito respirar...

Salí a ponerle crédito a mi celular, compre un refresco y volví a casa, los días de descanso del trabajo ya no son suficientes, pero las vacaciones no son una opción próxima, que necesito...?

Me senté en mi computadora a buscar información del porque despiertan esos deseos en los hombres, no encontré mucho, así que me resigné a ver algunos videos para adultos... Ya tengo más de 20 años y no puedo decir por... no... Que patético...

Me masturbé con algunos videos femdom hasta que me quedé dormido, pasaron algunos días y las cosas marchaban igual en mi vida, pero un viernes, saliendo del trabajo...

Llegue a casa y estaba dispuesto a bañarme y dormir, ya que había sido una semana horrible, pero recibí una llamada a mi celular de un número no registrado, así que algún contacto no era.

-¿Bueno?
-...
-¿Bueno...?
-...
-¿Bu... bueno...?
-...

Colgué a falta de respuesta, y a los 5 segundos me vuelve a marcar el mismo número.

-¿Bueno...?
-...
¿¡Bueno!?
-...
-¡Maldita sea contesten!
-...

Ahora quien llamó fue quien colgó, tratando de bloquear ese número me llega un mensaje del mismo número.

Márcame

Lo pensé unos 10 segundos y me dispuse a marcar, cuando me contestaron se oía la voz de una mujer, gimiendo, como si estuviera en pleno acto sexual, y entre los gemidos se escuchaba una voz que decía:

-Chico malo, serás mío, harás lo que te ordene tu ama, conozco tus deseos más prohibidos.

Asustado colgué y apague el teléfono, no lo prendi en toda la noche, no pide dormir, tan sólo en recordar la voz de quien sea que me haya contestado me excitaba, me comenzaba a masturbar imaginándome que me controlan, que me hacen esclavo de una mujer, sea mayor o menor que yo, no se cuantas veces lo hice pero me quedé dormido soñando con esa voz...

¿Quien era la mujer tras el teléfono?
¿Como sabe que tenía esos deseos?
¿Como consiguió mi número?

Tenía esas preguntas al dia siguiente, para las cuales no tenía respuesta, al contrario, aumentaron con el paso de los días, recibía mensajes de ella con mensajes tipo:

Buenos días perrito, ojalá te hayas masturbado con mi voz.

Buenos días mi futuro esclavo, tu ama llegará pronto.

Descansa mi sumiso, tu virginidad será mía.

Esos mensajes me ponían cachondo y me masturbaba con más frecuencia, lo que me asustó fue que me llamó virgen, cosa que a pesar de ser cierta...
¿Como lo supo, como sabía que sigo siendo casto?

Mis dudas se convirtieron en temores cuando a la semana llegó un paquete a mi casa.