¡Al carajo todo, yo te amo!

De Amores y Otros Dolores De cabeza

#KiriAsuWeek2021
Día 1: 30 / 09 / 21
Canon, Aincrad
Tema: Kibou, ¿Te has puesto colorado?

Últimamente mi cabeza está hecha un lío, es un caos que me impide adentrarme en mis pensamientos. Me considero una persona que gusta de perderse en los recónditos pasillos de su mente, pero, ahora que ella se ha colado en mí cabeza, prefiero ocuparme hasta quedarme sin energías para ya no tener que pensarla.
No quiero ni debo encariñarme con alguien, mucho menos enamorarme. Soy alguien incapaz de proteger a las personas cercanas a mi, si otro llega a morir sin que pueda hacer algo, ya no seré capaz de cargar con la culpa, no lo resistiría y menos si se tratara de ella.
Cada vez que intento alejarme de Asuna siempre termina acercándose aún más, de esa forma me voy dando cuenta de que si la pierdo yo moriría.
Me es imposible arráncarla de mi ser, me niego a aceptar que estoy enamorado.

— ¡¡Ki-bou!!

¡Mierda, es esa rata impertinente otra vez!

— ¿¡Qué quieres rata!? ¡Solo pierdete!

Lo miro burlona y comenzó a montar una escena dramática para fastidiarle como siempre — Pero que grosero Ki-bou, yo he venido con intención de saludarte e intercambiar información, a un precio razonable, obvio, y tu me recibes así. ¡Tienes unos pésimos modales muchachito!

Apenas llego y su paciencia ya se agotó — Solo ve al grano y largate de mi vista.

— Bueno pero no te enojes.

El azabache soltó un gruñido

— Verás, nuestra bella A-Chan irá sola a subir de nivel por ahí y pensé: ¡Oh Ki-bou sería una estupenda compañía para mi linda amiga la subcomandante!

— No me interesa — Respondió al instante, aunque en el fondo si que estaba interesado.

— ¡Ay ajá! — La rubia informante no le creía ni una palabra. — Te daré la valiosa ubicación a cambio de una generosa cantidad.

— No. — Continuo negándose el azabache.

— Bueno, si tu lo dices. — Se hizo la rendida, iba a usar el cebo perfecto. — Tal vez ese apuesto rubio de KOB si este interesado, después de todo, babea de amor por A-Chan.

La expresión que se formó en aquel rostro serio valía más que todo el oro del mundo.

— ¿Cuánto quieres?

Sonrío con malicia reflejada en sus ojos, el depredador cayó en la trampa.

Juro que luego me vengaré, estuve a nada de quedarme sin un solo y mísero centavo por culpa de esa condenada y tacaña rata de dos patas, pero al menos Asuna no estará sola con uno de sus fans. Ninguno de ellos es digno de su tiempo y solo le fastidiarían.
Llegue al lugar donde se supone se encontraba Asuna.
Busque con la mirada hasta encontrarla, peleaba con unos lobos de bajo nivel, los combatía con tanta destreza, su velocidad provocaba que su cabello se agitara con cada uno de sus ágiles movimientos, era como ver un fino relámpago.

Magnífico

No sé cuanto tiempo llevo observandola pero podría quedarme así todo el día, es increíble, deslumbrante, ella es perfecta.

— ¿Kirito-Kun?

¡Rayos! Me descubrió
Kami-Sama sálvame para que no crea que soy un acosador.