Lost In The Dream [Wonhyuk]

𝐈 𝐈

—Minhyuk...— Hyungwon golpeaba sus mejillas con suavidad de forma insistente, tratando de que el mayor despertara. —No debiste beber tanto, amigo- suspiró dándose por vencido al intentar despertarlo, optando por recostarse nuevamente a su lado.

Ambos habían pasado la noche en la cama de Hyungwon luego de que la mayoría de invitados se fueran. La fiesta terminó más antes de lo planeado, esto debido a lo mal que estaba Minhyuk, siempre era el alma de las fiestas, tenía muchos amigos, un gran carisma, sin quitar su innegable atractivo físico adornado con una encantadora sonrisa que, con sólo mirarla, bastaba para que tu día se iluminara; sin embargo, no podía iluminar cuando su luz no estaba encendida.

—Gracias por todo— balbuceó adormilado luego de unos segundos, comenzando a despertarse, llamando la atención de su amigo, quién, después de varios intentos, había desistido.

—¡Dios, Minhyuk!, Al fin despiertas— suspiró dándose la vuelta sobre la cama para mirarlo de frente, recargando un lado de su cabeza sobre su mano. —Pareces bella durmiente, casi te daba un beso.

Comenzó a reír por su comentario, abriendo sus ojos de lleno poco a poco, mientras se acomodaba de la misma forma que el delgado. No notó nada extraño, hasta caer en cuenta que no estaba en su casa, esa no era su habitación, era la de Hyungwon, ¿Se había regresado?.

—¿Yo qué hago aquí?— preguntó tallando sus ojos, su cabeza comenzaba a doler gracias a lo mucho que había bebido esa noche y, sin recibir respuesta aún, enderezó su cuerpo esperando unos segundos a que el dolor disminuyera.

—Estabas muy ebrio, no te iba a dejar ir así— respondió. —¿Por qué lo preguntas?.

—¿En qué momento comencé a tomar?

—Desde que Jooheon se fue, tomaste un vaso y te serviste tú solo.

La versión del menor no tenía sentido, pensó que tal vez era porque se encontraba ebrio en un principio, y el alcohol había modificado sus recuerdos. Él se había ido, él había llegado a su casa como de costumbre, incluso recuerda haber comido su última rebanada de pizza que había dejado por la tarde.

—Estás loco, yo me fui, y te lo puede confirmar un tipo desconocido que estaba en la fiesta, me dejó hasta el taxi y esperó a que este arrancara- habló con seguridad, seguridad que hizo preocupar a Hyungwon, quien creía su versión, creía que Minhyuk pudiera pensar que la situación había sido esa, pero no lo era, eso no había pasado, y aún pasado de copas, sabía que su mayor jamás había salido de la casa, y que no había ningún sujeto dentro de la fiesta que ambos no conocieran.

—¿Quién tipo, Lee Minhyuk?, de verdad te afectó lo que te dijo Joo, no había nadie desconocido, sabes que la fiesta es a puerta cerrada, y que no dejo entrar a nadie que no me dé buena espina- negó dejando salir un suspiro, poniéndose de pie para salir de la habitación e ir al sanitario.

El rubio no le creía, pero una pequeña parte de sí le había hecho dudar, estaba seguro de que no había pasado eso, pero, entonces no había sentido con que estuviera en casa de su mejor amigo.

•••

Había llegado por fin a su casa, se sentía muy triste y confundido, aún no entendía lo que había pasado, nada cobraba sentido. Sacó su móvil mandando un texto a Hyungwon, avisando el haber llegado a su domicilio, y después se tiró al sofá.

Tal vez había sido un sueño, uno muy real, sólo le quedaba una cosa para confirmarlo. Se volvió a poner de pie yendo hacia la cocina que estaba a unos pasos, su departamento no era el más grande, tampoco pequeño, era lo justo para alguien que vivía de pinturas y diseño gráfico. Abrió la nevera y no estaba, tal como recordaba en su mente, el pedazo de pizza se que había comido, ya no se encontraba. No era un sueño.