𝐈 𝐕

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No sabía qué responderle, si bien, no podía negar que era bastante atractivo, físicamente el sueño de cualquiera, había un detalle significativo que no lo dejaba ceder: no lo conocía de nada. Si bien, asociaba vagamente que se encontraba en un sueño y que podía responderle cualquier cosa a sabiendas de que terminaría el trance, algo en su conciencia no dejaba actuar por actuar, debía tomar decisiones pensantes como en la vida cotidiana, empatizaba con él como fácilmente podía hacerlo con Jooheon.

—¿Por qué te gusto?, y si es una mala broma, créeme que no me dará gracia— comentó luego de unos segundos en silencio, fue lo único que se le ocurrió para no rechazarlo y asegurarse de que su confesión fuera tan real como el odio que tenía por los pepinos.

—Podría hablarte por horas sobre mis sentimientos y forma de verte, pero no quiero perder mucho tiempo ni abrumarte— hizo una pequeña pausa en la que aprovechó para sujetar una de las manos del más alto. —Hyukkie, mi existencia eres tú, eres todo y a la vez lo único que conozco con relatividad, pero de cierto sé que nadie se puede igualar a ti— las palabras salían con fluidez, como en película de romance, realmente estaba soñando, pero no era algo que le importara cuando su corazón era confortado por el simple hecho de saber lo que provocaba en alguien más.

—Yo no te conozco, admito que llamas mi atención... Pero no te conozco y me hablas como si llevaras toda la vida cuidándome...

—Acertaste.

—¿Uh?

La escena de fondo había cambiado, el sitio era completamente diferente, parecían haberse teletransportado sin darse cuenta, pero, nuevamente, era otro detalle que no tomó en cuenta. Soltó su mano y comenzó a pasear por el azulado campo, jamás había visto tantas plantas y frutos azules juntos, así que lo siguió.

El verde color de las hojas era contrastado por el resplandeciente color azul, el cielo tenía un tono más intenso de habitual, todo era un pacífico y escalofriante silencio, sin pájaros, sin viento, y a pesar de eso, las flores danzaban de un lado a otro como si otra corriente invisible e insonora les cantara.

Wonho tomó asiento en una roca, observando al rubio quien finalmente comenzaba a fijarse en los detalles de su alrededor. El tema anterior parecía haberse perdido, ya no tenía más relevancia como pudiera haber sido si se encontrara en su conciencia terrenal.

—Blue malum— habló el chico sobre la roca y Minhyuk volteó a verlo desconcertado tras escuchar sus palabras. —Así se llama lo que tienes en las manos- al entender a qué se refería, arrancó el fruto que estaba sujetando con su palma de un pequeño arbusto.

—¿Es como una manzana azul?— preguntó mientras se acercaba con dicho fruto en sus manos. —¿Qué pasa si lo como?.

—Es literalmente eso. No te pasará nada.

Confío en sus palabras y dio una mordida, el sabor que su boca degustaba era inexplicable, era dulce, suave y se deshacía apenas comenzaba a mascar, a pesar de eso, mantenía fielmente el sabor convencional de una manzana roja. No murió, no se desmayó, mucho menos sintió nada más que un bocado en su boca.

—Quiero quedarme aquí para siempre- comentó al pasar el bocado, estaba convenciéndose de que vivir ahí era mucho mejor que en la dicha realidad, pero sabía que pronto debía despertar, que no podía sentir eso para siempre.

—Es mi objetivo ese.

[...]

Una incomodidad lo hizo comenzar a abrir los ojos, la causa: el vaso de leche había viajado hasta su vejiga, así que levantó de la cama rápido sin notar que ya no estaba Jooheon, salió de la habitación para entrar al sanitario. Al terminar, se miró en el espejo para mojar su rostro, percatándose de lo azul que se encontraban sus dientes y labios, mojó rápidamente el vaso que siempre tenía allí para cepillar sus dientes, sintiendo como su cuerpo se relajaba al ver el tinte azul irse por el lavamanos, soltando una risa luego de regresar a su color normal, pues había pensado que quedaría azul para siempre.

—Honey, ¿Te fuiste?— habló al aire luego de salir esperando respuesta, pero solo hubo un rotundo silencio, lo cual también era una respuesta.

Suspiró. No faltaba mucho para tener que comenzar su día como se costumbre, sentarse de nuevo en la computadora para terminar unos diseños y tal vez visitar a su mejor amigo si sobraba tiempo.

Al pasar de las horas, y tal como lo había pensado, el tiempo le había sobrado, sin embargo; era tarde como para ir con Hyungwon, por lo que decidió tomar su lienzo y comenzar a pintar. Minutos después su móvil comenzó a sonar, corrió a contestarlo dejando en alta voz ya que sus manos se encontraban algo manchadas.

—Hola, hyung— no había leído el nombre de contacto, siendo así tomado por sorpresa cuando una voz peculiar que, hacía tiempo no la escuchaba, estaba del otro lado de la línea telefónica.

—Hola Kyunie, es un milagro volver a saber de ti- bromeó.

—Lo siento, pero no me he olvidado de ti- respondido con seriedad como era costumbre, por lo que no notó nada raro.

—Descuida. Pero dime, ¿Pasa algo?, ¿Cuál es el motivo de tu llamada?.

—Es breve, ¿Aún sigues manejando tus aplicaciones de paint, cierto?— comentó causando una carcajada por parte del rubio, pues había echado de menos que llamara de esa manera a los programas con los que trabajaba.

—Así es.

—Pue bien, mi papá quiere hacer un proyecto y no ha conseguido quién se encargue de esa área, le comenté que conocía de alguien, pero necesito verte personalmente para hablarlo, dije pequeñas mentiras... Pero nada que no se solucione, nos vemos mañana a las 8 am en el la zona de juegos, ¿Está bien?, Linda noche, Minmin— Dicho lo anterior, sin dejar que tomara un respiro y sin, tampoco, permitir que respondiera algo, finalizó la llamada lo cual dejó muy nervioso a Minhyuk.

Notó que habían muchas notificaciones que no había revisado, entre ellas, mensajes de Jooheon, seguramente explicando el porqué se había ido:

«Lameto haberme ido así, pero tenía muchas llamadas de mi papá y me dio miedo regresar más tarde»

«¿Por qué no contestas?, ¿estás molesto conmigo?»

«Mi solecito... Creo que sí me gustas, ¿Cómo puedo saber si es real lo que siento?»

Lost In The Dream [Wonhyuk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora