XXVII┊Pánico

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[Christopher 14; Minho 18]

Con el paso de los años, Minho en su época de puberto hormonal había tenido que aguantarse todos sus deseos carnales

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Con el paso de los años, Minho en su época de puberto hormonal había tenido que aguantarse todos sus deseos carnales. Propios de él y de su lobo en período de celo. Había reprimido su apetito sexual y ganas de descendencia a base de pensamientos puros y supresores, inevitablemente. A estas alturas ya sabía controlarse aunque sus emociones estuviesen a flor de piel.

Pero Christopher... Recapitulemos.

Minho quizás le había mentido a su madre con que quería quedarse a dormir el fin de semana con su abuela. Y quizás, se había escabullido hasta la casa de su pequeño novio para ver películas juntos. Y es que vamos, las ganas de volver a separarse no existen.

—¿Hoon qué haces aquí?— preguntó Hyunjin desconcertado cuando vio a su mejor amigo.

—Te vengo a asaltar, Jinnie. ¿Tú que crees?— preguntó frunciendo su nariz haciendo que Hyunjin lo vea con ternura aún si se está burlando de él. Tiró de sus mejillas como si de un bebé se tratase—. Jinnie suéltame.

Christopher sintió un nudo en lo bajo de su estómago. Pero lo ignoró así como lo hace últimamente que se encuentra algo sensible. Piensa que es porque está nervioso debido a que Minho entrará a la universidad el próximo año y no pasan tanto tiempo juntos como antes debido a sus largas jornadas de estudio.

—Hyung, pasa que hace frío— dijo asomándose por la puerta. Si, estaba soleado pero el viento no dejaba de molestar.

Minho pasó tomando la mano de Christopher pero fueron interrumpidos por la madre de este, haciendo que soltara un sonoro suspiro. Si existe un Dios, seguramente lo odia.

—Alto ahí, tortolitos. Christopher Bang, la puerta abierta en todo momento, ¿me escuchas?— preguntó Jessica con sus manos puestas cómo jarras. Pues la última vez que entró a su habitación, los había visto besarse de una manera... demasiado hormonal para sus ojos de adulta.

Antes de que Christopher se quejara, Minho interrumpió—. Hola Señora Jessica.

—Ya te he dicho que me llames suegra, Christopher llama suegra tu mamá— se quejó Jessica. Como si su sueño fuese avergonzar aún más al lindo angelito de Minho—. ¿Llevarán dulces?

—Si, Omma— respondió Christopher algo cortante tirando de la mano de su novio para buscar chocolates, palomitas y más cosas. Aunque al final dejó los chocolates, el horrible acné adolescente ya había aparecido, saliéndole un cuerno de unicornio en la frente que su pelo cubre.

Cuando subieron Christopher arregló la comida en recipientes y los dejó en el mueble para que los empaques no los molesten mientras Minho estaba de pie frente al televisor eligiendo la película en la aplicación para ello. A Christopher estando sentado en la cama tras de él le fue inevitable no repasar la mirada en el cuerpo de su hyung, tan delgado y atractivo, con su pelo morado desordenado producto del viento, su piel lechosa en su cuello, la camiseta grande que trae no es impedimento para saber que su cuerpo es delgado y curvilíneo, lo sabe de tanto acariciar su cintura, su trasero respingón y redondo digno de un omega y piernas largas.

My Little Alpha | ChanHo/Bangho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora