ii.

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Al final de su primera semana, una chica guapa de su clase de Cálculo le invitó a una fiesta. Dijo que sí, porque en todo caso, su amigo Nick estaría allí, aunque no había nadie más que él conociera porque esta fiesta consistía principalmente en chicos mayores.

Estaba dando un sorbo a su cerveza, esforzándose por parecer y sentirse relajado, cuando una voz preguntó detrás de él, "¿Qué haces en una fiesta de niños grandes, Rizado?".

Harry se dio la vuelta, con sus dedos sueltos alrededor del cuello de su botella de cerveza. Sonrió cuando se encontró con los ojos de Louis, intentando no parecer tan ansioso como se sentía. Los compañeros de fútbol de Louis estaban todos apiñados alrededor de una mesa detrás de ellos jugando al pong, pero Louis se había separado por completo en favor de hablar con el chico nuevo que había conseguido colarse en todos los cursos y fiestas de los alumnos de arriba.

"Me invitaron", se encogió de hombros Harry, señalando a la pandilla de hermosas chicas que llevaban camisetas escotadas y que intentaban fingir que no miraban a Harry.

"Perro astuto", dijo Louis. Parecía impresionado. "¿Qué pájaro buscas entonces?"

"Todavía no lo sé. No conozco a muchos de ellos para ser sincero. Me acaban de invitar".

"Pero todos son mayores".

Harry se encogió de hombros. "Estoy acostumbrado". Se dio cuenta de lo arrogante que sonaba eso y se sonrojó furiosamente. Rápidamente enmendó, "Siempre he tenido amigos mayores por alguna razón. Además, tengo a Nick".

"Ugh." Louis ni siquiera trató de ocultar su disgusto.

"¿Qué tiene de malo Nick?"

"Sólo es un imbécil".

Harry miró su botella, girando el tapón nerviosamente entre sus dedos. No estaba seguro de dónde estaba el basurero. "Es un buen amigo", dijo en voz baja.

La lengua de Louis salió disparada para humedecer sus labios, sus ojos parpadearon ansiosos sobre el rostro de Harry. De repente se sintió mal. "¿Está el aquí?

"No. Se fue hace un rato. Supongo que debería haberme ido con él, ahora que lo pienso. Realmente no conozco a nadie aquí".

"Harry, ¿de qué estás hablando?" Harry levantó su mirada. Era la primera vez que Louis le llamaba por su nombre. "Podrías estar tirándote a cualquier chica de esta habitación ahora mismo si quisieras. Ve a hablar con una de ellas, todas están deseando hacerlo".

Harry hizo un breve contacto visual con una pelirroja bajita y guapa que estaba sirviendo shots. Ella le sonrió, y él levantó un poco su barbilla, la sonrisa curvando su boca.

Volvió a mirar a Louis, y se preguntó por qué él no estaba charlando con una chica. Harry miró las manos de Louis, jugando con su vaso de plástico. Eran tan bronceado. Harry frunció su ceño.

"Porque ya estoy hablando contigo", dijo. Louis rio - carcajeo, en realidad - con su cabeza echada hacia atrás y la mano en su estómago. Harry sintió el extraño impulso de sujetarlo y puso una mano en la pequeña cintura de Louis.

"¡Louis!" gritó uno de sus compañeros detrás de él. "Deja de coquetear y sustitúyeme, ¿quieres? Estoy demasiado borracho para seguir".

Louis miró a Harry. "¿Te apuntas, entonces?"

"Claro", Harry se encogió de hombros.

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Después de eso fueron amigos. A Harry lo cambiaron a la clase de Literatura de Louis después de que aprobara su primer examen y su profesor decidiera que necesitaba algo más desafiante. Al principio estaba nervioso, sería el más joven y no quería que se burlaran de él. Sin embargo, en cuanto entró en la puerta, vio que la cara de Louis se iluminaba y le hacía señas para que se acercara. Harry asintió al profesor, con sus ojos recorriendo perezosamente a los alumnos que lo miraban como si hubiera llegado de otro planeta.

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