¿Será Posible?

1 0 0
                                    


Empezaba el siguiente año escolar, estaba muy emocionada por ver a todos, llegué a la escuela con una sonrisa en mi rostro, fui lo más rápido que pude a mi salón para ver quienes de mi amigos ya habían llegado, al primero que vi fue a Roberto, mi amigo que siempre me escuchaba y con el que hablaba de cosas sin sentido, él se sentaba delante de mí y siempre platicábamos antes de que comenzaran las clases, luego llego mi amiga Tania, de las personas más divertidas que hay, con ella jamás te aburrías, tenía una forma de ver las cosas bastante chistosa, al poco tiempo llegaron mis demás amigos y mi mejor amiga Lily, todos comenzamos a hablar sobre lo bien que la pasamos en el verano y que ya nos hacía falta vernos todos los días, nosotros siempre éramos de los primeros en llegar al salón, por eso teníamos tanto tiempo para platicar.

Diez minutos antes de que empezara la clase, escuché la voz de Robin, ¡¡¡Ya había llegado!!!, mi corazón se empezó a acelerar, dejé de escuchar la voz de mis amigos, al punto en que solo escuchaba mi respiración, que cada vez era más agitada, cuando entro por la puerta, mis ojos brillaron, me llené de felicidad, como si fuera navidad y me hubieran dado lo que yo más anhelaba, me levanté de la silla rápidamente y fui corriendo a abrazarlo, cuando me vio, tiró sus cosas al suelo para poder abrazarme, y los dos al mismo tiempo dijimos "Te extrañé", una vez más mi corazón se lleno de alegría, de felicidad, estaba en las nubes, por fin pude abrazarlo después de 2 largos meses, que para mi fueron eternos, nos fuimos enseguida a nuestros lugares, saludó a todos nuestros amigos y nos empezó a contar sobre su viaje a la playa y todo lo que había hecho, al poco tiempo la clase comenzó, todos empezamos a trabajar y fue cuando las miradas empezaron, yo no podía dejar de verlo, era lo más lindo que me había pasado en este año, pensé que yo era la única loca que estaba embobada, pero cuando volteaba para poner atención a la clase, sentía que el me estaba viendo a mí, no dejaba de verme, no es que me molestara pero... ¿Por qué me estaba viendo a mí?, ¿Será que algo había cambiado?, llegó un momento donde nuestras miradas se cruzaron, los dos nos pusimos rojos, ya sabíamos que nos estábamos viendo mutuamente, pero el hecho de que volteáramos al mismo tiempo para mirar al otro, fue algo muy lindo, los dos nos reímos suavemente y aprovechamos que la maestra nos dijo que trabajáramos en parejas, para juntar nuestras sillas y platicar mientras trabajábamos.

Mientras estábamos trabajando, me dijo que me había traído algo de su viaje, un regalo, pero que no le podía decir a nadie por que solamente me algo trajo a mí, me puse roja como un tomate, no podía creerlo, se tomó el tiempo para buscar algo para mí, abrió su mochila y sacó un llavero que tenía un colguije de una bailarina, cuando me lo dio me dijo "para que nunca olvides que el bailar es lo que más te apasiona", también me dio una concha que encontró en el mar, me dijo que cuando la vio se acordó de mí, por que solo iba a donde la corriente la llevaba y por que era lo más bonito que había visto, ¿Esto estaba pasando?, creí que estaba en un sueño, esto era demasiado hermoso y perfecto para ser verdad, en verdad tenía ganas inmensas de llorar de la felicidad que me produjo que me diera esos detalles.

No tuve palabras para agradecerle por los regalos que me había dado, solo se me salieron las lagrimas de los ojos, me limpié de inmediato, pero el me vio y me abrazó, me dijo lo mucho que me quería y lo importante que yo era en su vida.

¿Esto hacen los amigos?, yo definitivamente, no lo seguía viendo como mi amigo, ya estaba completamente enamorada de él y aunque yo no sabía si el sentía lo mismo por mí, solo con el hecho de estar con él, convivir con él, yo era feliz, para mi eso era suficiente.

Un día nos quedamos solo él y yo en el salón, no recuerdo por qué fuimos los últimos en salir, pero yo estaba guardando mis cosas y terminando de acomodar unas cosas en las gavetas del salón, en eso él me empezó a hablar, no era que no le quisiera poner atención, pero estaba tan centrada en lo que estaba haciendo que no lo escuche, me distraje cuando me gritó "¡Melany!, tengo que hablar contigo", en ese momento deje lo que estaba haciendo y le puse toda mi atención, al parecer me quería decir algo importante. Se acercó a mi y comenzó a hablar... "Melany, ¿Te acuerdas que tu dijiste frente a todo el salón que yo te gustaba?" (no puede ser por que me esta diciendo esto, seguro ya la regué) "Bueno... quería comentarte algo, ese día me impactó que dijeras eso, tan abiertamente, que pensé, ¿Qué le digo?, ahora nada se puede comparar a lo que hizo frente a todos, la verdad de las cosas es que tu me encantas, no se si lo hayas notado, soy malo para expresar lo que siento, pero no sabía como decírtelo, no lo quise hacer después de como lo dijiste tú, ¿Cómo supero eso?, no podía, pero te lo digo por que cada día que pasa, no aguanto el estar así sin decirte nada y fingir que no pasa nada".

Siempre serás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora