CAPITULO 3. EL MAYORDOMO

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Después de eso Kei llama a Elena y le dice que le entregue un uniforme a Sebastian, que le muestre su habitación, y que le dé un recorrido breve por la mansión, antes de esto Keitsuki entrega un pequeño reloj de mano y un dije a Sebastian, esto como muestra de que él es el mayordomo en jefe, los empleados (Elena) tendrán que obedecer sus órdenes, y que tendrá cierta libertad en las decisiones de la mansión.

Kei: como dice tal tontería? - se pregunta - estar dispuesto a entregarse a mis órdenes, jaja es un estúpido, sin embargo, -hace una pequeña pausa- siento que lo he visto antes, su mirada, esos ojos me son familiares, además habla con una arrogancia... que solo a mí me inspira confianza....

Más tarde, Kei está en la sala de estar, leyendo un libro cuando se escucha que tocan a la puerta

Kei: adelante - dice mientras entrecierra el libro para no perder la página-

Sebastian: señorita, le eh traído un poco de té caliente para que lo tome, - entra a la sala con una charola de plata en la mano- le caerá bien el clima está un poco frio - sirve el té y se lo da en la mano-

Kei: vaya -dice un tanto sorprendida- ese uniforme te sienta muy bien -dice tomando la taza- te ves elegante -da un sorbo-

Sebastian: no creí que le gustaría mi apariencia -sonríe dulcemente-

Kei: qu.. Que dices -sonrojada- eso no fue un cumplido, solo que creí que las ropas no serían de tu medida, eres muy alto -desvía la mirada-

Sebastian: -hace reverencia- Entiendo my lady -se retira-

Kei: vaya, Elena me ha dicho que este sujeto era algo tímido -piensa mientras toma el té- sin embargo... parece todo lo contrario.

Más tarde Sebastian regresa, pero Kei se ha marchado del lugar, la noche se acerca cada vez más, mientras Sebastian recorre los pasillos en busca habitación de Kei, tropieza con Elena

Elena: oh! Sebastian-sama -se sonroja- ¿necesita algo? Puede pedirme lo que quiera -baja la mirada-

Sebastian: ¿Sama? -se sorprende mientras suelta una pequeña sonrisa- Elena-chan pero si tú y yo nos conocemos de hace tiempo -lo dice de forma seductora mientras la toma de la barbilla acercándose a su cara- ¿porque has de referirte así hacia mí?

Elena: S..si, lo se Sebastian-sama, pero ahora trabajamos en un mismo lugar -se sonroja más- además tu rango es más alto que el mío -se acerca con intención de besarlo-

Sebastian: -silencio mientras aun la toma por la barbilla- tienes razón Elena -se aleja de ella- ahora debemos trabajar, tú solo eres mi subordinada -sonríe fríamente- por cierto ¿dónde ésta la habitación de Kei-sama?

Elena: etto... aah -suspira resignada- está en el ala norte, tercer puerta a la izquierda -decepcionada- ahí está la recamara principal.

Sebastian se aleja poco a poco de ella dirigiéndose a la habitación principal, no se va sin antes decir -Elena... gracias, tú me has traído de vuelta a ella... más noche pasare a tu habitación a agradecértelo- sonríe con malicia- has dicho que puedo pedirte lo que sea, ¿cierto? -con una sonrisa burlona se retira.

Elena se sorprende ante aquellas palabras - ¿En realidad ira a visitarme más tarde? ¡Oh cielos que debo hacer!

----en la habitación de Keitsuki---- tocan a la puerta

Kei: adelante -mientras está sentada frente a un gran tocador con un grandioso espejo triple-

Sebastian: Kei-sama le he traído la cena, ya que no ha bajado a cenar, decidí subirla hasta aquí.

Kei: no quiero, ya he merendado, llévate eso...

Sebastian se acerca a ella por detrás, tomando un cepillo del tocador y comienza a cepillar el cabello de la bella joven -Eres aún muy joven y hermosa, sin embargo veo en ti un gran despecho, un gran dolor-

Elena: ¿qué dices? -Dejando que el mayordomo continúe cepillando su cabello- dices puras tonterías desde que llegaste, tu aun no puedes actuar como mi mayordomo -eleva el tono de su voz- debes de esmerarte, tu cargo en mi mansión te da la libertad suficiente para tomar algunas decisiones, pero eso no sucederá si no sabes comportarte como tal

Sebastian: lo se my lady, por eso es que hare mi mayor esfuerzo para que me reconozca como su mayordomo -suelta el cepillo mientras kei da vuelta hacia él- porque yo -se inclina ante ella en forma de reverencia- la reconozco como mi ama -toma y besa la mano de kei-

Kei: ....

Más tarde Kei está por ir a dormir, el mayordomo entra nuevamente a la habitación

Sebastian: my lady, la noche a caído y usted debe descansar, de lo contrario mañana no querra despertar -habla mientras se acerca a un gran ropero, lujoso con un gran espejo, con destellos plateados-

Kei: si, lo se... llama a Elena para que me ayude a vestir

Sebastian: oh, lo siento pero ese es mi deber -la mira fijamente mientras se acerca a ella-

Kei: -sonrojada- qu.. Que dices! Por supuesto que no!

Sebastian se acerca cada vez más a ella, mientras lo hace lleva sus manos hacia su cuello aflojando poco a poco la corbata que adorna de manera elegante su frac

Kei: que estás haciendo?! -se hecha hacia atrás- que crees que haces?

Sebastian: bueno lady, ya que yo debo ayudarle a vestir y usted es toda una dama, no puedo verla, así que me pondré la corbata para cubrir mis ojos y de esa manera cumplir con mi tarea

Kei acepta, un poco timida por la situación, pero sabe que ese es el deber de su mayordomo.

Akuma no himitsum (El secreto de un demonio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora