Morbo y adicción.

Lepus.

Desde un comienzo no debía ser así.

Ambos carecían de control, impulsados por el alcohol de la mejor calidad y una buena ambientación. sus labios se unían en feroces besos cómo dos amantes con deseos carnales mutuos.

La distancia era corta, sus cuerpos deseosos se acariciaban mutuamente alimentado su libido. si esto continuaba Amber no podría resistirlo más.

- Aether, espera, espera.. no puedo.. respirar. -

La acalorada mujer alzó su cuello dejando libre el camino para su amante, besando su cuello apoyada sobre la mesa del segundo piso de la taberna en plena soledad; ambos estaban influenciados por el alcohol.

Amber mordía su labio intentando resistir, sus piernas sobre la espalda de Aether mientras el mencionado la desvestía un poco besando su piel, marcando contracciones en ella. se sentía domada por el chico que salvo a Mondstadt.

- Espera, Aether.. no podemos hacerlo aquí.. basta, no quiero que los demás abajo me escuchen. -

Finalmente ante su insistencia Aether se detuvo, abrazado de Amber quién cruzaba sus piernas sobre el viajero él respiro pesado. sentía fuerte su libido, las fuertes ganas de desgarrar las ropas de la caballero exploradora y hacerla gemir.. hacerla gemir hasta que su mente se nuble por completo.

- Vamos.. no me mires de ese modo, no quiero que el respeto hacia ti se pierda, debes de llevar cierto aspecto ahora mismo.. ser un hombre fuerte, con.. -

Antes de terminar su propio comentario Amber levantó el rostro de Aether, se acercó nuevamente uniendo sus labios, su boca con un fuerte olor a alcohol, sin el mayor interés las lenguas de ambos jóvenes se unieron en un beso feroz, dejándose toquetear por las manos de Aether, separó el beso dejando un pequeño hilo de saliva entre ambos.

-... ¿quieres ir a un lugar más tranquilo? -

Ella sonrió mordiéndose el labio.

.....

Levantaviento.

No había necesidad de usar camas, ropas ligeras o una sábana para sujetar cuándo sus cuerpos se unan. solamente la compañía del otro dónde fuera les fue necesario para comenzar y empezar con su vida sexual.

Amber, sin ninguna preocupación con sus senos de fuera movía sus caderas frenéticamente ante las caricias de su intimidad por parte de Aether. leves jadeos salían de su boca abierta, cerraba sus ojos disfrutando del cosquilleo que rodeaba su cuerpo arqueando su espalda.
Sentía la satisfactoria sensación de los dedos del chico explorando su vagina, con las piernas totalmente abiertas cómo una zorra era la diversión de Aether, una simple mujer que cayó en sus deseos carnales por un poco de alcohol y manipulación.

- Mng~, no pares.. ve más profundo. -

Rogando por una sensación más fuerte sus gemidos se intensificaron a la par de los dedos de Aether rozando más profundo, acariciando su clítoris con su pulgar mientras se disponía a lamer sus pezones haciendo gemir alto a la pobre exploradora.

- M-Me voy a venir, M.. AH.~~ -

Abrió sus ojos directamente alzando sus pupilas, temblorosa por sus largas piernas apretó fuerte su intimidad llegando al climax por completo.
Sus jugos sucios se expulsaron hacia el césped deslizándose por los glúteos de la mujer, suspiraba con fuerza recuperando el aliento.

Aether saco sus dedos abruptamente mirando hacia la chica sin aliento. la había hecho llegar al climax por una simple masturbación de 5 minutos. su cuerpo se sentía caliente al igual que su virilidad. miro por superioridad a la chica de cabello castaño volviendo sus ojos sin color alguno cambiando a ser de un fuerte color magenta sonriendo sin preocupación.