Sólo contigo // Todokiri

•Tres•

Los días pasaron luego de ese encuentro con ambos amigos. Siguieron hablando de vez en cuando y compartían algunas platicas por chat, pero nada muy concreto ni extenso, pues Shoto nunca tenía el tiempo suficiente para él.

Ese día era lunes, una nueva semana de clases empezaba para los estudiantes de la U.A y algunos no tenían muchas ganas, se notaba en sus caras. Entre todos esos alumnos, estaban dos en específico parados frente a la puerta de entrada/salida, hablando y esperando al resto de sus amigos.

— Quería salir este fin de semana, pero ya sabes, me dio pereza a último momento.— Contó Kirishima con una pequeña risa.

— Sabes que me importa una mierda.— Y frente a él, Bakugo tenía una cara de pocos amigos.

— A ti todo te importa una mierda, Bakubro.— Volvió a reír el pelirrojo.

A pesar de la mala actitud y palabras que para muchos pueden ser hirientes por parte de Katsuki, para Eijiro ya era normal, estaba acostumbrado a esas frías palabras y expresiones de enojo, pero sabía que aún así, Bakugo era su amigo, sólo tenía una extraña forma de ser que, con el tiempo, lo logró entender.

— Me pregunto donde estarán Ashido, Sero y Kaminari.— Murmuró Kirishima para sí mismo.

— Ahg, esos imbéciles tardan demasiado, quiero ir al salón. No quiero llegar tarde por culpa de esos malditos extras.— A Eijiro le causaba cierta ternura la expresión de enfado de Bakugo mientras cruzaba los brazos.

— Bueno, tal vez ya estén en el salón y nosotros estamos aquí esperando como dos idiotas.— Supuso el más bajo y estaba seguro de que en cualquier momento Bakugo podría saltarle a la yugular para matarlo.

Antes de que Katsuki dijera algo más para insultarle o saltar hacia él para matarlo, Eijiro dio media vuelta y empezó a caminar con un poco de prisa hacia el salón, sintiendo la constante mirada del cenizo en su nuca. A veces se preguntaba si Bakugo tenía un rayo láser en sus ojos o algo así.

Tras unos cuantos minutos de estar caminando y que a Bakugo se le bajaran un poco los humos 《o al menos lo suficiente para caminar al lado de Eijiro》ambos pudieron volver a formar un tema de conversación, al menos hasta que Kirishima visualizó a cierto chico bicolor caminando a unos cuantos metros delante de ellos.

— ¡Shoto!.— Trató de llamarlo.— ¡Shotooo!.— Volvió a exclamar, pero sin éxito.-—Vaya, quería saludarlo.— Se oía un poco decepcionado.

— Joder, casi me dejas sordo, pelos de mierda.— Al mirar para un lado, Eijiro pudo notar que Bakugo tenía las manos cubriendo sus oídos.— Hiciste que toda la puta U.A nos mirara, idiota.— Se quejó.

Al mirar a su alrededor, Kirishima se encontró con múltiples miradas de los estudiantes que en ese momento estaban por los pasillos. Algunos parecían confundidos, otros algo molestos, lo que le dio algo de vergüenza e inevitablemente sus mejillas terminaron casi tan rojas como su cabello.

— N-No me di cuenta.— Susurró mirando al suelo.

— Y al parecer ese estúpido mitad y mitad tampoco, diablos.— Katsuki se cruzó de brazos, recalcando su mal humor.— ¿cómo no pudo oírte? Tienes una maldita voz incluso más fuerte que Present Mic.— Obviamente Bakugo estaba exagerando, pero aún así le hizo sentir más apenado.— ¿está sordo o qué mierda?.— Preguntó mirándolo desde lejos, el chico bicolor seguía caminando a unos cuantos metros.

— Tal vez... sólo no me oyó.— Volvió a murmurar Eijiro.

El día no había empezado de la mejor forma para ese chico pelirrojo, se sentía avergonzado y tampoco podía evitar pensar que Shoto lo ignoró. ¿Él sería capaz de hacer eso?. Se preguntaba para sí mismo. No quería pensar que Shoto haría algo así, pero hasta Katsuki se había molestado porque gritó demasiado fuerte ¿cómo es que no lo había escuchado?.