Descubriendo la voz

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Mi nombre es Cristian, segun mi madre es seguidor de cristo. Me gusta mi nombre pero me hubiera querido llamar de otra manera, como sea, no se por donde empezar este relato. Bien como no se exactamente por donde supongo que como cualquier autobiografia por mi niñes. Para ser franco no me acuerdo de muchas cosas que han pasado en mi infancia, todo en mi memoria esta borroso no me acuerdo de muchas detalles.

Recuerdo que mi padre me llevaba de vez en cuando a su trabajo (creo que era ingeniero o arquitecto no se), me encantaba ver esa maquina, que según él se llamaba la pala mano de chango, era entretenido ver esa maquina girar, bajar, subir el brazo que tenia y llenar camiones de cualquier material que le pedían al conductor que levantara, pero eso fue como 2 o 3 veces que lo vi no mas. Cuando no iba a su trabajo con él, y tenia que irse a otro estado nos traía algunas cosas, me acuerdo que cuando fue al golfo nos trajo kilos y kilos de limones bastante grandes (por cierto a el le encantaba el agua de limón, todos los domingos la hacíamos con el), me acuerdo que cabían en mi mano, no podía sostener mas de 2; en otro de sus viajes nos trajo playeras de los Cabos pero eso era lo que ,as me acuerdo de el.

Cuando esos viajes, mi hermano y yo (compartiendo cuarto desde bebes) nos turnabamos para dormir con mi madre, esa mujer la tendré siempre en cada célula de mi ser, gracias a ella me convertí en lo que ahora soy.

Me acuerdo que ella nos ayudaba en las tareas, nos preparaba el desayuno, nos llevaba a la escuela y todo tranquilo. No se como le hacia pero cuando llegaba a casa, ella ya tenia la comida lista, el piso trapeado, la sala arreglada, y mi cuarto barrido (mi hermano y yo nos encargabamos de tender nuestras camas), esos momentos eran tan lindos que los disfrute, y aun quería mas, pero había algo que me lo impedia: el acoso escolar o bulling.

Todo en mi niñez era risas y carcajadas, mientras no estuviera en el recreo del jardín de niños, al igual que la primaria, malditos seres que se hacían llamar mis "compañeros de clase", siempre me decían de cosas, algo que si me dolió mas en esa etapa fue que me dijeran dientes de Nacho o macho Calabacero, lo odie con todo mi ser, pero mis padres me habían educado para no tener problemas, ni conmigo, ni con nadie, no se por que les caía mal, pero por esos motivos que me decían de cosas me juntaba con mis compañeras, ellas si son compañeras, es mas podrían llegar a llamarse mis amigas, lamentablemente, no me acuerdo de todos sus nombres, me acuerdo vagamente de una, Edith, mi mejor y pequeña amiga en la primaria.

En esos tiempos me acuerdo y creo que fue la primera vez que sentí un enamoramiento, bueno eso lo digo ahora, pero antes no sabia que era. Entro una niña nueva, su nombre Iran, no se explicarlo se sintió cuando vi su sonrisa un escalofrío tremendo, pero bueno para no hacerla larga y aparte es lo que mas me acuerdo que hice, el 14 de febrero, en el grupo se hizo un intercambio de regalos y yo pensé "esta es mi oportunidad para decirle" Edith me dijo y me apoyo para declararmele a Iran pero solo le pude dar una paleta de malvavisco y ya no le pude decir, ahora me arrepiento de no haberle dicho nada, solo espero que se acuerde lo que le regale ese día, por que seria la ultima vez que mi sonrisa y mis sentimientos serian verdaderos, serian sinceros, serian dados al mundo.

La voz del silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora