Halloween Fest (+21)©️✔

2. MUERTE DULCE 🍫

CAPÍTULO 2

ANASTASIA

Ambos no tardaron en arrancarme la ropa y yo a ellos dejándolos a ambos solo con ropa interior y a Nathan con su Jersey de béisbol, le pedí a Heloitis que se ponga la chaqueta de cuero que se había sacado al llegar.

Tenia una obsesión con que los hombres con quienes cogía usaran algo en la parte superior, era un raro fetiche pero yo lo llamaría más bien un capricho, simplemente me excitaba y ya.

Nathan estaba a mi espalda y Heloitis frente a mi, Nathan apretó mis nalgas antes de subir sus manos por mi cuerpo hasta mis pechos donde los apretó sin ninguna delicadeza excitándome mientras besaba mi cuello. Con un dedo atraje a Heloitis por la cinturilla de su ropa interior y sin perder tiempo unió sus labios a los míos mientras mi mano se adentró a su bóxer y la suya a mi entrepierna.

Aún estábamos de pie, pero eso no impedía para nada la labor, incluso ayudaba.

Los dedos de Heloitis se perdieron entre mis piernas tocando con suavidad y decisión a la vez, estimulándome a darle más de mi líquido, mis dedos al encontrarse con su polla me dio un cosquilleo, me encantaba follar y no lo niego ni me avergüenzo, soy una demonio después de todo, ¿Qué se supone que me gustaría si no?, ¿ir de compras?.

Bueno eso también me gusta, cuando tengo que comprar lencería o juguetes sexuales.

Su polla se sentía grande, y dura, lo que indicaba un buen inicio, ahora veamos que tan bien usa lo que tiene entre las piernas.

Nathan metió un dedo en mi culo al tiempo que Heloitis lo hizo en mi vagina, haciéndome jadear de la excitación y sacando por completo la polla de Heloitis dejándolo a la vista y no me había equivocado.

La tenía larga, para esto si que era buena con los números y según logré ver, a de medir unos 23 centímetros, si sabia utilizar eso, definitivamente vendré más seguido a la tierra.

Comencé a masturbar su verga al tiempo que ambos me comenzaron a penetrar con sus dedos con mucha energía, sus movimientos eran idénticos en ambas zonas, moviendo rápido y agregando otro dedo, mientras Heloitis masajeaba mi clítoris con su pulgar y la Palma de su mano.

Gemía encantada, mientras ya tenía tres dedos en ambos hoyos, ambos susurrando todas las vulgaridades ocurrentes.

Definitivamente tienen rama para ser excelentes demonios.

‐ ¿Serás nuestra perra esta noche? - susurró Nathan.

‐ Díganlo como quieran pero al final ambos son mis perros - gemí mirándolo por sobre mi hombro antes de tomar la nuca de ambos hombres y acercarlos a mi uniendo nuestros labios en un beso de tres.

Mierda, como extrañaba estos besos.

Sentí el falo de Nathan restregándose contra mi culo mientras nuestras lenguas cada vez se intensificaba más, ese beso era como un incentivo mientras ninguno de los dos paraba con sus movimientos en mi interior, y mientras yo estiré la mano hacia atrás hasta tocar la verga de Nathan, comenzando a masajearlo como a su hermano.

Estos humanos no tenían forma de ir al supuesto paraíso cuando mueran, irían al infierno por ser tan pecadores, y yo los esperaría con mucho gusto, sin bragas ni brasier.