¿Crees en serio qué somos los únicos seres vivientes con inteligencia en el universo?
Pues crees muy mal, existen todo tipo de seres en este universo, incluso las hadas pueden ser reales, solo es cuestión de creer.
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Navidad llegó y los hombres en el apartamento de JungSuh la ayudaban en todo lo que necesitara. En esos últimos días la amistad y empatía de Namjoon por la humana creció ya que emanaba de ella un aura pura y sincera que lo conmovió. JungSuh preparaba su famosa tarta navideña mientras que Yoongi discimuladamente se robaba parte del glaseado que preparó, mientras Namjoon desenredaba las luces navideñas.
— ¿En serio no se pueden cortar estas cosas? —preguntó el de alas azules.
— No, si las cortan, dejan de funcionar —contestó la chica desde la cocina mientras regañaba a Yoongi con una espátula por sus robos.
— Solo un poquito —ella miró al pálido que revoloteaba a su lado y negó.
— Son para la tarta, si te los comes ¿Qué comerá Namjoon? —el hombre a su lado hizo un puchero infantil y fue a la sala para ayudar al mayor.
JungSuh metió el pastel en el horno ya en su molde preparado y fue a la sala para ayudarlos. Pero la puerta sonó con toques desesperados. Ella fue a la puerta y al abrir, sus ojos brillaron de la emoción.
— ¡Jungkook! —se lanzó hacia los brazos del muchacho mientras este le daba mimos.
— JungSuh, pequeña —la levantó en el aire y giró con ella en el pasillo.
— ¿JungSuh? —Yoongi se acercó hasta la puerta para ver qué pasaba y se quedó petrificado.
— ¡¿Yoonji?! ¡¿Jungkook?! ¡Namjoon me voy a desmayar! —chilló Yoongi mirando a las chicas y al chico que tenía frente a él.
— Yoongi ¿Estás bien?—JungSuh se acercó a su brazo y lo sostuvo antes de caerse de la impresión.
— ¡Yoongi! ¡Estabas aquí! —la chica pasó por la puerta con gran energía y se encargó de agarrar al chico como podía para abrazarlo hasta que a este le faltó el aire.
— ¿Jungkook? ¿Qué haces aquí? —preguntó JungSuh mirando al hombre frente a ella rascando su nuca nerviosamente.
— ¿Se conocen? —preguntó la chica.
— Ah, sí. Tú debes ser la prometida de Yoongi —JungSuh no supo controlar muy bien su tono de voz y sonó muy ruda.
— ¿De este centipede? —la chica rió a carcajadas—. Obvio no, mi prometido secreto es el chico que tienes al lado.
— ¿Este tonto? —preguntó JungSuh.
— JungSuh, ya basta, me dejas en ridículo —dijo Jungkook avergonzado escondiéndose.
— JungSuh ella es mi hermana menor Yoonji —la mencionada sonrió con orgullo y a la muchacha humana le subieron los colores— ¿Jungkook es tu ex novio o algo así?
— No, es mi hermano mayor —dijo mirando al suelo.
— Siento no decírselo Príncipe, pero si, somos hermanos —JungSuh subió la cabeza.
— ¿P-príncipe? ¿Jungkook eres un hada? —Jungkook sonrió con orgullo.
— Déjame pasar mujer, hablemos dentro —.
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— Entonces YangSoo y Jungkook ¿Son tu padre y hermano? —Yangmi asintió.
— ¿Mamá está bien? —ella volvió asentir—. Oye no es tu culpa no saber, más bien te protegíamos papá y yo.
— ¿Me protegen con mentiras? Jungkook yo te imaginaba por lo menos yo en Inglaterra a dónde fuiste supuestamente a estudiar tu universidad y ahora me entero de que eres un hada al igual que papá del reino de Angardia —se levantó del suelo—. Encima, mamá también lo sabe y nunca me dijeron nada. Son lo peor.
JungSuh corrió hasta su habitación y se encerró en ella mientras lloraba encima de su cama. Se arrastró como un gusano hasta llegar a las almohadas y enterró su cara ahí. Unos toques en la puerta se hicieron presentes y JungSuh pronunció un: "vete". La cerradura de la puerta sonó y los pasos invadieron su habitación.
— Suh, mamá y tu deben ser protegidas —Jungkook se sentó a la orilla de la cama mientras acariciaba las piernas de su hermana menor.
— No quiero escucharte, eres un mentiroso y odio a los mentirosos —.
— Te haré una historia, se llama: "La ninfa y el hada". Hace mucho tiempo un hada joven volaba por los bosques patrullando. Llegó a un gran lago y se asomó en el para ver su reflejo y beber un poco de agua —sonrió—. El hada se asustó ya que vio un par de ojos que lo miraban en el agua y de ahí salió una joven ninfa. Tuvieron un flechazo de amor a primera vista.
»Ambos se enamoraron perdidamente del otro, pero su amor era prohibido. Las hadas tenían prohibidas las relaciones con las ninfas ya que eran peligrosas y mentirosas. Pero esa ninfa en particular le demostró a la joven hada que ella no era así. Pasó el tiempo y ambos tenían un romance secreto. Un día de primavera el hada se enteró que su amada esperaba desendiente. Pero sabían que no podían tenerlo en su mundo, así que huyeron y tuvieron sus hijos, un niño que nació como su padre, una hada valiente y temeraria y una preciosa niña sin alas siquiera, esa niña tendría dificultades para vivir en el mundo místico, ya que era una mestiza de hada y ninfa. JungSuh, nosotros somos esos niños. Mamá y papá escaparon para poder tenernos y estar juntos, pero al ser hadas papá y yo tuvimos que irnos a Angardia y las protegíamos aquí«
— Kookie, yo no puedo ser nada, ni siquiera tengo poderes, ni siquiera tú tienes alas —dijo ella desesperada mirando a su hermano buscando el chiste o la mentira en su historia.
Jungkook se levantó de la cama y quitó su camiseta, unas bellas alas rojas lo delataron y observó a su hermana.
