Lost Fairy🧚🏻‍♂️ MYG

¡Achú!

JungSuh acostó a al desconocido en su sofá para poderle traer mantas ya que temblaba, ni loca lo dejaría acostarse en su cama. Aunque si él se lo pedía, no había problema, era muy guapo y su voz es potente pero era una masita. El chico murmuraba cosas que no se podían entender a lo que ella iba a la cocina y le preparaba un sopa para poder alimentarlo, también iba a su baño y tomó las pastillas para los resfriados y gripe para dárselas. Caminó al sofá y lo levantó para llevarlo al baño para que se pudiera bañar se encargaría de buscarle alguna ropa vieja que tuviera de su hermano mayor para él.

— Debes darte un baño —dijo intentando llevarlo al baño.

— N-no —dijo levantando la cabeza ligeramente.

Un poderoso sonrojo tenía e iba con los labios entreabiertos suspirando con pesadez.

— No es bueno quedarse con la ropa mojada, te enfermarás mucho más —él volvió a negar.

— Me verás desnudo, no quiero —ella se sonrojó con violencia y por poco lo deja caer al suelo para cubrirse la cara, pero reaccionó y lo tomó entre sus brazos otra vez.

— N-no lo haré, tú te bañarás solo —.

— Me siento muy débil ¿Si me caigo y muero? ¿Te sentirás triste? —dijo sonríendo bobamente.

Definitivamente está muy enfermo, habla cosas sin sentido.

— Tú solo entra a la ducha y yo te sostendré por fuera de la cortina con un brazo que para que no te caigas —él asintió.

— Hmm —comenzó a sacar sus ropas sin aviso y ella cerró sus ojos para darle privacidad.

— ¿Ya? —preguntó JungSuh.

— S-sí, no me veas, me puedo bañar solito —dijo con superioridad sacando una de sus pálidas manos a la chica— ¿Cómo funciona esto?

— ¿Nunca te has bañado en una ducha? —preguntó Yangmi y el hizo un sonido negando.

— De dónde vengo hay aguas termales y bañeras —dijo sintiéndose incómodo por el frío y la sensación de ver parte de la espalda de la muchacha para abrir esa cosa del demonio.

— Listo... Soy Jeon JungSuh, no nos habíamos presentado —dijo la chica viéndose en el espejo del baño para entretenerse mientras el chico se bañaba.

— Está fría... Me llamo Min Yoongi, príncipe y legítimo heredero de la corona de Angardia —dijo débilmente intentando acostumbrarse al frío del chorro sobre él.

— ¿Angardia? ¿Príncipe? ¿Corona? —la muchacha estaba mareada de la información—. ¿Que país es ese? Nunca lo he escuchado.

— Los humanos no saben de ese lugar, si lo cuentas, tendré que encerrarte en el palacio para siempre, no puedo poner a mi gente en riesgo por un descuido mío —dijo pasando el jabón por su cuerpo con una mano.

— No lo entiendo —dijo JungSuh muy confundida.

— Pronto lo entenderás, pero si le cuentas a alguien de esto, te encerraré en el castillo por siempre —no muy convencida dió un sonido de aprobación.

¿A qué se refería? No lo entendía del todo ¿Angardia? ¿Que es eso? Yoongi salió de la ducha y ella al momento se volteó y evitó mirar a espejo, ya que el cuerpo del muchacho estaba como su madre lo trajo al mundo. Cerró los ojos y se volteó para darle la ropa al muchacho y ella después de dárselas en sus manos salió del baño. Fue a la cocina para servirle la sopa junto a unas pastillas de la gripe para que se recuperara más rápido.

El chico salió de baño poco después que ella y solo en el pasillo hizo que sus alas salieran. Unas grandes alas brillantes y verdosas lo recibieron, estaban mojadas así que con cuidado las batió para sacar el agua de ellas. Después de doblar sus alas y guardarlas bajo su ropa fue hasta al sofá dónde se sentó y estornudó.

— ¡Achú! —chilló el chico.

La muchacha sonrió divertida ante los sonidos tiernos del muchacho y volteó para llevarle la sopa, pero la vista que tuvo la dejó perpleja. Todos los objetos de la sala flotaban en el aire y un perezoso Yoongi estaba con la cabeza pegada al techo desde su asiento en su sofá flotante.

— ¡¿Por qué todo está flotando?! —.

La castaña alarmada dejo el plato de sopa en la encimera de la cocina y corrió hasta la sala para intentar bajar las cosas pero era inútil, al poner un pie en la sala comenzó a flotar, es como si tuviera una atmósfera que lo que entrara flotaba. Yoongi se levantó del sofá y subió su camiseta para dejar salir sus alas.

— A esto me refería humana JungSuh —al desplegar sus alas todo cayó incluyendo ella al suelo de imprevisto y rápidamente corrió para atrapar casi en el suelo el televisor.

— ¿C-cómo es posible que tengas alas y estés en el aire como si nada? Es imposible —dijo ella retrocediendo hasta una de las paredes contraria a él.

— A esto me refería con que me harán daño si saben lo que soy -el muchacho la miró bajando de donde estaba y abrió la boca: — ¿Vas a llevarme con tus reyes para que me hagan trizas?

— ¿Qué? —el muchacho la observó seriamente—. Aquí no tenemos reyes o reina, y me dirían loca si llamo a la policía ¿Tu me harás daño?

— No soy peligroso en si, pero si me ayudaste y no me harás daño, no lo haré, es lo menos que puedo hacer por ayudarme —se sentó en el sofá y la invitó a sentarse igual.

— ¿Puedo tocarlas? —dijo JungSuh curiosa.

— Huele rico, dame de comer y te dejo —dijo haciendo un puchero.

— ¿Cómo puedes ser tan lindo? —el corazón de la castaña latió más rápido.

— En mi reino soy como un patito feo, aunque sea un príncipe y pronto seré rey, nadie se fija en mí —JungSuh le acercó el tazón con sopa.

— Para mi eres muy guapo —se sonrojó un poco viéndose los dedos de las manos.

— Tú eres más bonita que las hadas estiradas de Angardia —sonrió.

— ¿Las puedo tocar? —él asintió.

JungSuh no supo reaccionar a la suavidad de las alas del chico. Tenían unas texturas muy extrañas, nunca había tocado nada así. Observó al chico acomodarse incómodo y tapando su parte inferior del cuerpo con vergüenza y entonces comprendió.

— ¿Es una de tus partes erógenas? Supongo que sí, no te preocupes iré a dormir. Solo pon el tazón por allá y duerme tranquilo, toma tu medicina. Nos vemos —.

La chica literalmente huyó de la vista de un sonrojado y alterado Yoongi.