*11 de octubre, 1945*
Elaine. M
Dos guardias me tenían de los brazos, mis pies se arrastraban por todo el lugar, las drogas ya no hacían efecto, pero debía fingir que si, íbamos camino a la visita semanal con el doctor Tellman, un viejo anciano, hermano de Madame Tellman, ojala murieran ambos.
Al llegar, en el lugar del viejo Tellman, había un hombre de cabello rubio, parecía de unos 30....o 35, me miro sonriente, pero, su sonrisa se borro al fijar su mirada en los guardias.
—Tenga cuidado Doctor Cullen, es peligrosa, pero esta sedada, solo mantenga cualquier tipo de objeto filoso lejos de ella- dice uno de los guardias mientras salen, el doctor Cullen se giro hacia mi.—
—Y el doctor Tellman?- pregunte una vez los guardias estuvieron fuera- dime que murió y no volverá- el doctor Cullen sonrió.—
—El volverá en unos días, solo enfermo- dijo el doctor Cullen.—
La revisión fue como todas, con la diferencia de que, el doctor Cullen no intento abusar de mi o manosearme.
El doctor Cullen alzo mi camiseta, dejando ver varios moretones.
—Quien te los hizo?- pregunto frunciendo el ceño.—
—El profesor Cherrier- conteste- fue... Mi culpa, le respondí mal y el me castigo, como la señora Tellman lo dicta- continué.—
—Bueno, nadie tiene derecho a maltratarte de esa forma- dijo el doctor Cullen bajando mi camiseta dando por terminada la revisión.—
—Muchas gracias- dije acostándome de nuevo, el doctor frunció el ceño confundido, entrecerré mis ojos cuando los guardias entraron, cuando me tomaron de los brazos, deje caer mi cuerpo.—
Omnisciente
En cuanto Elaine dejo caer su cuerpo, el doctor Cullen entendió, ella debía pretender estar sedada, los guardias se la llevaron, el doctor Carlisle camino a la recepción y firmo su salida.
Al llegar a casa, su esposa se acerco a el, deposito un suave beso en la mejilla de Carlisle.
—Como te fue?- pregunto la mujer sonriente, su sonrisa se borro al ver la expresión de su esposo.—
—Hay....una chica, su nombre es Elaine Mason.... Ella sufrió mucho y ese lugar es un infierno- comento frustrado el patriarca de la familia- y me molesta tanto no poder ayudarla- dijo una vez mas, dio media vuelta y se fue dejando a todos pensando de que manera podrían ayudar a aquella niña y a Carlisle.—
En el Hospital Psiquiátrico Deva, Elaine se encontraba en su habitación, dormida profundamente, cuando la puerta fue abierta, dejando ver a una mujer de edad avanzada.
—Jud- dijo Elaine mirando a aquella mujer.—
—Elle... Debes irte, es hora- dijo la mujer acariciando la frente de la chica, dirigió sus manos a las ataduras en las muñecas de la misma desatando la- debes irte, ahora!- dijo la mujer una vez mas, la chica se levanto asustada, la mujer comenzó a empujarla hacia la ventana- salta, salta y corre, no hay tiempo- las puertas del lugar fueron abiertas por guardias, miraron a la mujer quien sostenía a Elaine para que saltara.—
—Atrapen la!- ordeno el que iba al frente, Elaine miro a la mujer.—
—Te quiero- murmuro.—
—Antes de irte, dime madre, por favor- dijo aquella mujer, Elaine no lo pensó dos veces y cumplió la petición de la mujer.—
—Adiós...... Madre- dijo Elaine, una lagrima corrió por la mejilla de la mujer, Elaine salto y cayo en el piso, se doblo el tobillo pero la adrenalina del momento no le permitía sentir dolor, hasta que lo escucho, un grito de suplica, de dolor, sabia lo que aquellos hombres le habían hecho a Juddith, la mujer que se había encargado de cuidar a Elaine desde que llego, ella, se había portado como una verdadera madre, mucho mejor que la señora Mason.—
Elaine corría, el viento golpeaba su cara, una luces detrás de ella la alarmaron, giro hacia atras y los vio, aquellos hombres de uniformes blancos, corrían en busca de ella, una rama lastimo el brazo de Elaine dejando un pequeño y casi invisible rastro de sangre, paso por la reja, en la cual había un espacio, el alambre estaba cortado, al pasar, continuo corriendo, sin darse cuenta, llego a un precipicio, no era muy alto, pero la caída seguro la mataría.
''O te matas, o vuelves a ese infierno''
Una voz resonante en la cabeza de Elaine hablo, desesperada y sin pensarlo mucho, salto, cerro sus ojos y entonces lo sintió, un golpe, el ruido de un auto frenando, fue lo ultimo que escucho.
Un auto plateado se encontraba enfrente del cuerpo de la chica, la sangre salia por su cabeza y varios huesos rotos.
El impacto había sido fuerte, de por si, hubiera golpeado el auto o no, ella moriría de laguna forma, los guardias se asomaron y vieron el cuerpo de la chica
—El impacto debe de a verla matado, vamos a decirle a Madame Tellman- dijo uno de ellos, todos los demás se alejaron continuando camino al hospital, mientras, un hombre sostenía el cuerpo de la chica entrando la al auto, arranco a toda velocidad hacia su casa.
La puerta de la casa Cullen fue abierta con fuerza, dejando ver al patriarca del clan Cullen con una joven en brazos, uno de los vampiros allí, fue sujetado por todos los demás, pues aquel olor a sangre, despertaba aquellos instintos que aun no podía controlarCarlisle puso a la chica en una camilla y tomo su pulso.
—Su pulso en débil- dijo Carlisle mirando a su esposa.—
—Debes hacerlo o no vivirá- dijo uno de los hijos Cullen, Carlisle, miro a toda la familia, todos asintieron a la vez.—
Tomo el cuello de la chica y lo inclino, entonces, clavo sus colmillos inyectando el veneno
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𝐀 𝐌𝐚𝐝𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 𝐀𝐧𝐝 𝐀 𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞
RomanceElla, vivió una vida difícil El, tenia toda la eternidad para arreglar aquellos problemas Ella, había caído en la tentación El, la ayudo a salir de aquello Ella, lo ayudo a matar sus miedos Ellos, eran ellos contra en mundo Historia cien por ciento...