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Mas de un año había pasado desde la trágica muerte de su hermano, Elaine estaba destrozada, con catorce años, había perdido todo, lo único que creía bueno en el mundo, había muerto, su hermano, Johnathan, era dos años mayor que ella, pero aun así, ambos era inseparables

Su cumpleaños numero quince había llegado, con eso, mas problemas, las pocas amigas que le quedaban, estaban obsesionadas con una novela nueva, trataba sobre una chica la cual estaba prácticamente perdida, entonces, llegaba un misterioso chico a salvarla, ella descubría secretos sobre el, pero no le importaba, ella era feliz. Felicidad, eso era lo único que Elaine pedía, pero, como estaban las cosas en casa, era mucho pedir un día sin discusiones, esa misma tarde, la tarde de su cumpleaños numero quince, al llegar a casa, un horroroso escenario la esperaba

La puerta de la casa estaba abierta, eso era extraño, pero lo mas extraño era que ni un ruido provenía de casa, una idea totalmente descabellada paso por la cabeza de Elaine

''¿Se acordaron de mi cumpleaños?'' se pregunto a si misma, al entrar, las luces encendidas, todo revuelto, pensó que sus padres habían tenido una de esas discusiones donde su padre se encargaba de voltear la mesa, patear los muebles y tirar el televisor al piso, paso de alto todo eso y fue a la habitación de sus padres

Allí, el horror la esperaba, su madre, se encontraba sobre su padre, con un cuchillo en mano, sangre por todos lados, al ver la cara de su hija murmuro.

—Es tu culpa.....- murmuro la señora Mason, la niña de quince recien cumplidos, miro a su madre, no pudo evitar sonreír al ver al hombre que habia asesinado a su hermano y que había abusado de ella muerto, como ella había deseado, la mujer se bajo de la cama, y con la ropa cubierta de sangre, tomo a su hija por el cuello- tu mataste a tu padre!!

—Yo no le clave un cuchillo en el estomago mas de 15 veces- dijo Elaine sin pensar, su madre apretó mas su agarre, de repente, la soltó, dio la vuelta, entro al baño y salio tan solo segundos después, Elaine solo se había quedado ahí, parada, mirando el cuerpo de su padre.—

Definitivamente, ambos se verían en el infierno, el por cometer aquellos terribles pecados, como doña Rose decía, y Elaine por profanar su cuerpo, la señora rose, era una fanática de la iglesia, una vez, sin querer, atrapo a Elaine drogándose, entonces, su madre se entero, así su padre y luego su hermano, seguido de el, todo el vecindario sabia que Elaine consumía drogas, pero a ella no le importaba del todo

Sin darse cuenta, alguien estaba sosteniéndola de los brazos, miro sus manos, las cuales estaban llenas de sangre, un cuchillo se encontraba en su mano derecha, la vista se le nublo, todo daba vueltas, entonces, solo escucho los gritos de su madre

—¡Ella! ¡Ella mato a mi esposo!¡ Esta loca!- gritaba la señora Mason, y aquellos policías le creyeron, pues la chica mantenía una sonrisa por aquellos muñecos bailarines que se cruzaban en su mirada.—


Tres días habían pasado, tres días en los que a Elaine la sometieron a pruebas, exámenes y muchas cosas mas, las cuales no le agradaban, lo único bueno, eran los sedantes, había logrado memorizar el nombre de dos de las personas que la atendían, Katia y Paola, el tercero, era Oliver, un chico amable, la trataba con cuidado, como si en algún momento Elaine fuera a romperse

El cuarto día había llegado, al final los doctores tenían un diagnostico, ademas de quedar con que Elaine era una drogadicta, también tenia diversos problemas mentales, mas aya del echo de  a ver ''matado a su padre'' Elaine, también tenia bipolaridad, diferentes tipos de fobias, también habían descubierto varios cortes en las muñecas de Elaine, algunos antiguos y otros nuevos y por ultimo, trastorno obsesivo compulsivo, al final decidieron internarla en un Psiquiátrico, la idea la había dado principalmente la señora Mason


𝐀 𝐌𝐚𝐝𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 𝐀𝐧𝐝 𝐀 𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora