Ella, vivió una vida difícil
El, tenia toda la eternidad para arreglar aquellos problemas
Ella, había caído en la tentación
El, la ayudo a salir de aquello
Ella, lo ayudo a matar sus miedos
Ellos, eran ellos contra en mundo
Historia cien por ciento...
—¿Y quien te dijo que aceptaría?- pregunte alzando una ceja.—
—Deberías, es una muy buena oportunidad- dijo colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja.—
—Si vas a seguir coqueteando con ella, solo dilo- dijo victoria, había olivado que seguía aquí.—
—¿Eso te molesta?- pregunto James girándose hacia ella, Victoria solo rodó los ojos y se fue- bueno, ahora estamos solos.....
—¿Y eso que?- pregunte frunciendo el ceño confundida.—
—¿Puedo...?- pregunto mirando mis labios.—
—No creo que sea buena idea....- susurre al sentir sus manos en mi cintura- ademas, estamos en un balcón, en la casa de un desconocido
—¿Y?- pregunto mirándome- nadie puede vernos- sujeto mi cintura con fuerza pegándome a el, terminando con la poca distancia que había entre nosotros.—
—¿Y si alguien entra?- pregunte apoyando mis manos en su pecho.—
—Deja de poner excusas- dijo James, con su mano derecha tomo mi barbilla y me obligo a mirarlo- si.... Tus ojos......- sin darme tiempo de responder, me beso.—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al separarnos, sus ojos se clavaron en los míos
—Técnicamente estoy casada- dije recuperando el aliento que no necesitaba.—
—¿Técnicamente?- pregunto James riendo.—
—Bueno, es una larga historia- dije alzando mis hombros.—
—Tienes toda la eternidad para contármela- dijo mirándome- ¿te unirás a nosotros?
—Lo haré- dije convencida.—
(...)
*30 de Julio, 1980*
—¡James, rápido!- grite mientras corríamos.—
—¡Mierda!- grito el, no podía esperar mas, estire mi mano y ataque a las personas que nos perseguían.—
—¿Estas bien?- pregunte cuando logramos perderles.—
—Si- dijo james.—
—Vamos, se hará tarde- dije comenzando a caminar.—
—Espera, espera, espera- dijo tomándome de la cintura, me jalo hacia el pegando nuestros cuerpos.—
—¿Que?- pregunte riendo, James me miro y alzo sus cejas- no lo haremos en medio del bosque, cuando estuvieron a punto de matarnos
—Bien, pero al menos dame un beso- exigió como niño pequeño, me puse de puntillas y bese sus labios.—
—¿Listo?- pregunte, James asintió y fuimos a casa.—