El Arqueólogo de Hogwarts

57. Noches

　　　Está tranquilo en la oscuridad de la noche.

　　Harry escuchó a Ron profundamente dormido, se escabulló de la cama, sacó la capa de invisibilidad de debajo de la cama y la miró.

　　Este es de su padre. Usa bien la capa de invisibilidad.

　　Harry le puso la capa de invisibilidad y quedó completamente invisible en el espejo.

　　Úsalo bien.

　　De repente, Harry se volvió sobrio. Al ponerse esta capa de invisibilidad, todo Hogwarts estaba completamente abierto para él. Puede ir a cualquier parte.

　　Harry miró a Ron, que estaba dormido, pero no eligió despertarlo.

　　Esta era la capa de invisibilidad de su padre, y era la primera vez que Harry usaba la capa de invisibilidad, quería usarla solo.

　　Salió de puntillas del dormitorio, bajó las escaleras, atravesó la sala común, trepó por el agujero del retrato y salió del pasillo.

　　Harry ya tenía un plan: iba a buscar pistas sobre Nick LeMay, en el área restringida de libros, donde a los estudiantes generalmente no se les permitía leer sin permiso, pero ahora es diferente, nadie puede encontrarse a sí mismo.

　　La biblioteca estaba oscura y aterradora. Harry encendió una lámpara y caminó a través de filas de estanterías con ella.

　　El área de libros prohibidos está en la parte trasera de la biblioteca. Harry pasó cautelosamente por encima de la cuerda que separaba estos libros del resto de la colección, levantó la lámpara para que brille y leyó el título del libro.

　　Sin embargo, no pudo ver la pista del título del libro. Las letras descoloridas y descascaradas de bronceado deletreaban palabras que Harry no podía entender. Algunos libros ni siquiera tienen nombre.

　　"Ah."

　　"Habla, Al."

　　Harry se congeló de repente, era la voz del Profesor Haimer y el Sr. Al, que también había venido a la biblioteca por la noche y caminaba hacia el área restringida de libros.

　　Harry apagó apresuradamente la lámpara, luego volvió a poner la palma de la mano en la capa de invisibilidad, pero cuando estaba a punto de escapar, la lámpara caliente le quemó accidentalmente la muñeca.

　　"Ah oh."

　　Harry rápidamente reprimió el dolor y el sudor frío se extendió por toda su espalda.

　　No muy lejos de él, el profesor Haymer se detuvo, con los ojos ocultos detrás de su largo cabello.

　　Bajo el sombrío sudario, parecía que el profesor Haymer parecía más un demonio.

　　"¿Eh?", Gritó sospechosamente Al en su hombro.

　　Las cejas fruncidas de Toby se relajaron gradualmente.

　　"No es nada", dijo, "la señora Pince probablemente no vendrá a patrullar la biblioteca por la noche. Bebió mucho durante el día y debería estar durmiendo ahora".

　　Harry vio al profesor Haymer pasar a su lado, sin sospechar más, lo que lo alivió enormemente.

　　Pero la explicación de Toby despertó la curiosidad de Harry.

　　Y, para ser honesto, Harry siempre sintió que el profesor Haymer se veía muy hábil, incluso usaba un par de guantes extra, parecía que se había colado en el área restringida de libros más de una vez.