La clásica Torre Namsam que quedaba a dos estaciones en metro, el fascinante acuario al que Jonghyun jamás había ido, el día de compras y aperitivos deliciosos por Myeongdong, las largas caminatas al atardecer por el río Han acompañados por Comme Des, y por supuesto, la imperdible visita a la zona de Gangnam y sus múltiples tiendas de ropa exclusiva, tal cual eran del gusto refinado e impecable de Kibum.Una semana y contando. Jonghyun y Kibum se habían vuelto prácticamente inseparables en lo que iba de ese tiempo, pasando casi todo el día juntos en sus labores de guía y turista que habían adoptado desde aquella primera salida al festival de música. Ya era casi una rutina el que Jonghyun se levantara temprano y estuviese listo al punto de las nueve de la mañana, hora en la que, generalmente, salía de su casa y se dirigía a la vivienda de al lado para encontrarse con su nuevo amigo y comenzar a recorrer la ciudad.
Y Kibum lo esperaba, como cada mañana, ataviado con sus típicos pantalones cortos que seguían siendo el goce del mayor; ya ni siquiera se molestaba en disimular cuando fijaba hipnotizado su vista sobre ellos, descaradamente le daba una exhaustiva revisión a sus maravillosas piernas, cada día más agradables a su deleite personal. Se había cansado de tener que sentir esa culpa carcomiéndole los pensamientos, de seguir atormentándose con lo que pasaba con él cada vez que Key aparecía con esas atrevidas prendas paseándose a su antojo, simplemente había decidido ceder y disfrutar de la sensación.
Porque Jonghyun había llegado a la conclusión de que no había nada de malo en observar, de que mientras todo quedara en un "mírale, pero no le toques", podía tener la certeza de que no era homosexual por fijarse así en su vecino. Claro, es que todo era simple curiosidad, sólo eso, y desaparecería, seguramente, cuando Kibum regresara a Daegu y él volviera a su vida normal en busca de las chicas lindas que tanto gustaba de seducir.
"Él te gusta ¿cierto?"
Fue lo que Minho le preguntó un día en que, cansado de recibir tantas negativas de su parte para salir juntos, quiso molestarle a modo de juego; Jonghyun reaccionó, sin embargo, de un modo que el otro nunca esperó: su mejor amigo había echado a reírse como maniático en vez de enfadarse, sencillamente se había carcajeado como si le hubiese contado el chiste más gracioso del mundo, empero, Jonghyun jamás pudo negar o aceptar aquel comentario, jamás sin palabras.
"Sólo le ayudo. Su tía le pidió a mi mamá que yo le acompañara mientras estuviera aquí, tú sabes, para que no se aburriera en casa, como no conoce a nadie."
Había mentido, pero Minho ya no siguió cuestionando sus motivos. Tal vez, para Jonghyun así era mejor, si él también se creía sus propias mentiras todo podría ser más fácil.
Jonghyun y Kibum habían comenzado a desarrollar una nueva clase de amistad, una probablemente forjada desde que eran unos niños y solían molestarse el uno al otro; ahora, con el paso de los años, y a pesar de haber permanecido mucho tiempo sin verse, parecía como si sus personalidades hubieran sido hechas la una para la otra, como para encontrarse justo en el momento indicado. Jonghyun reía con Kibum y éste con él, sobre cosas sin importancia, sobre tonterías, sobre todo, charlaban durante horas contándose anécdotas e historias de ellos y de su entorno, y a veces, cosas íntimas y circunstanciales que los habían hecho las personas que eran hoy.
Jonghyun le contó, el día en que fueron por un helado y terminaron en la banca de un parque cercano, que su padre se había ido cuando él tenía tan sólo diez años; su madre, intentando de algún modo ayudarle en el proceso de cambio, le regaló la guitarra acústica que aún ahora conservaba, y que había sido a partir de ese momento que la música había entrado a su vida. Jonghyun creía que la música había sido parte fundamental para llenar ese vacío que le había dejado a él y a su madre la partida de su padre.
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Los pantalones cortos de Kibum (JongKey)
FanfictionA Jonghyun no le parece correcto que Key, siendo también un chico como él, use una prenda tan reveladora como esos pantalones cortos, sin embargo, no puede negar que disfruta de la vista más de lo que debería. Una historia sobre Jonghyun y su morbos...