Dime, poderoso dolor... ¿Que culpa tiene mí pobre alma rota de enamorarse de aquel par de joyas tintadas de pecado?
Ver cómo día a día te enamoras más de el me hace sentir enfermo.
Observo a la lejanía como tus joyas brillan tal cual estrellas recién nacidas, reflejando en tus pupilas aquel amor tan profundo y cristalino que lograría poner el ridículo al mismísimo dios movedor de estrellas.
Suspiró de nuevo, deseando de alguna u otra forma que aquellas hermosas nebulosas desiguales pudieran reflejarme a mí en lugar de aquella constelación de primavera.
—¡Ey Bro! —La voz del falso peli-rojo me remueve el estómago.
Kirishima me resive con aquella sonrisa tan brillante, comparable con el sol mismo, tan brillante y abrazador que me es imposible no corresponder con el mismo intento de sonrisa.
Kirishima es único, Kirishima es calido, Kirishima es un sol
—Ey Kirishima-san. —Devuelvo el saludo.
—¡Dime Eijirou! —Paso uno de sus brazos alrededor de mí cuello, bañando mí cuerpo con sus feromonas protectoras tan características suyas.— Los estas viendo de nuevo. —Musillo preocupado.
—Es imposible no verlos. —Contesto, observando los de re-ojo como se dan un abrazo.— Son perfectos juntos Eijirou-kun. —Siento mis ojos cristalizados.
La impotencia que siento al verlos tan cariñosos, tan cálidos. Demostrando su amor sin barreras me producen fuertes presiones en el pecho, como si una enredadera me estuviera quitando el aliento nada más presenciar aquellos actos tan dulces bañados en cariño.
—Ey Shinsou-kun. —Murmuro, mientras dábamos vueltas en aquella escalera, apricionando mí cuerpo contra el suyo, intentando de alguna u otra manera de quitarme aquellos sentimientos tan negativos.— Mírame, ¿Si?
Niego, sintiendo como las cálidas lágrimas bajan por mis mejillas, bañando el suelo de gotas de silencioso dolor.
Kirishima toma mí rostro entre sus grandes manos, obligándome a alzar un poco mí cabeza, pues era bastante bajo en comparación de los demás alfas del salón.
El falso peli-rojo besa mí frente, sintiendo aquellos abrazadores y finos labios, tan suaves y delicados contra mí sudorosa piel me hace sentir tremenda vergüenza, encendido mis mejillas aún nuevo nivel de color.
—Yo estoy contigo, ¿Si? —Murmuro, con tanto cariño que casi me parece asfixiante sentir como su amabilidad envuelve mí cuerpo una vez más, en aquellos abrazos tan íntimos y especiales, siempre dados en un corredor desolado donde nadie pudiera ver a dos compañeros dándose caricias tan íntimas.
—Eijirou-kun... —Sollozo, sorbiendo los pocos mocos que amenazan por salir.— Dime Hitoshi. —Murmuro, dando un salado beso contra su mandíbula, tal y como el suele darme cuando estoy mal.
Kirishima simplemente me abraza aún más fuerte, dejando que llore contra su hombro, desahogando las represas de mí lastimado corazón contra su fornido pecho, ansiando egoístamente que el amo del fuego y el hielo me pudiera voltear a ver aún que sea una vez.
Buenos días/tardes/noches gente bonita :'D
Ya extrañaba escribir esto.Intentaré ponerme al día con mis historias, sean pacientes porfa. :'v
Cuídense mucho.
Laven se las manos.
Tomen awa.
Usen alcohol (y no para tomar.)
Sayonara.🌺Escrito: 02/10/21
Publicado: 11/04/22
Editado: ¿?
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Impulse. [Omegaverse.]
FanficImpulsó. El impulso es todo lo que uno necesita para dar un primer paso, un primer trote, aquella primera palabra. Todo gracias al impulso previsto de nuestros músculos y corazones. -Yo te amo. -Murmuro entre llorozos, pudriéndose entre aquel pertur...