I: Hermanos

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⚠️Este capítulo contiene temas sensibles.

El llanto agudo de un niño resuena entre las paredes, su agotada madre susurra para que su hijo se le fuera entregado más la partera sostenía al niño sin la intención de dárselo, un hombre robusto de cabellos negros entró y vio con asco a la madre qué lloriqueaba en silencio, el niño se había calmado pero gimoteaba él lo sujeto y lo arrullo en sus brazos, la enrojecida piel del recién nacido le parecía bella, de su pequeña cabeza salían unos mechones de cabello blancos como la misma nieve el sonrío con dicha mientras unas carcajadas salían de su boca.

-  ¡Qué belleza mi hijo es realmente una belleza! -.

...

Los años pasan y desaparecen, aquel bebé ahora es un energético infante de cinco años que escucha la voz suave de su madre quién le cuenta una historia llena de fantasía, la mujer aprisionada por una gruesa cadena alrededor de su delgado cuello mira con alegría a su sonriente hijo quien disfruta de los pequeños momentos en los que puede estar con ella, en ese ambiente pacífico no se llegan a escuchar los pasos furiosos del hombre qué se hace llamar padre para ese pequeño.

-. Leo, levántate y colócate en esa esquina -.

-. Padre-. La mirada del hombre hace callar con temor al niño, quién entre pasos temblorosos obedece las órdenes de su padre.

Los golpes incesantes que recibía la cara y cuerpo de la mujer hacían que los nudillos del hombre se llenarán de sangre, entre gritos la mujer suplicaba porque él se detenga pero más que hacerlo el hombre la golpeaba con más fuerza y repudio, siguiendo hasta dejarla inconsciente se acercó al niño y lo cargo entre sus brazos lo llevó a su habitación y le ordenó qué no saliera, cosa que el niño no obedeció.

Con pequeños pasos entró a la cocina lugar en el que su padre guardaba la medicina, cogió unos ungüentos y con cuidado corrió al sótano lugar en el que vivía su madre, entro y la vio,  ella permanecía tirada en el suelo respiraba con dolor, lloraba en silencio el niño hizo su mayor esfuerzo para limpiar la sangre de las heridas e intentar curar lo más que podía de ellas, la mujer lo sujeto de la mano e intentando susurrar le hablo

-. Hijo, huye de este lugar aléjate de ese hombre -.

-. Mamá yo no puedo dejarte, no quiero irme solo, además el es mi padre -.

-. Ese hombre de ahí nunca será tu padre ve a la casa de vangelis, el dueño de esa casa es tu verdadero padre ve y pídele ayuda -.

-. ¿Tú? -.

-. Estaré bien no te preocupes -.

El niño asintió y salió del sótano volvió a su habitación pero no noto su padre quién había escuchado todo y ahora sujetaba una hacha afilada en la mano.

El sol ingresa entre los espacios de la cortina, en una pequeña bolsa de tela el niño mete su ropa y corriendo va con su madre para despedirse, pero en sus pequeños ojos se refleja aquella escena traumante para el, en el suelo yace el cuerpo descuartizado de su madre, quién con la cabeza cortada refleja en su rostro una mueca de horror y miseria los intestinos de la mujer permanecen dispersos por todo aquel pequeño lugar el niño cae de rodillas y empieza a llorar gritando el nombre de su madre, su padre quién estaba manchado de sangre lo sujeto de rostro y lo acarició manchando su cara de ese líquido carmesí, lo levantó y lo llevó a su habitación lo acostó y lo empezó a tocar, un beso qué repudio al niño se posa en sus labios.

SINNERS (Zodiaco Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora