# ♡↷## ¡Vistiendo a HyunJin!

18: "De vuelta a ¿casa?."

Los cinco chicos estuvieron en el coche dirigiéndose hacia Seúl durante casi tres horas. Durante todo el camino HyunJin estuvo en silencio y serio a pesar de que era muy hablador cuando estaban en grupo, cosa que JeongIn notó.

Cuando llegaron, estuvieron recorriendo un camino de tierra rodeado de jardín y estatuas, todos quedaron fascinados por eso pero el pelirrojo sólo se mordía la uña del pulgar sin admirar nada de ese precioso jardín.

— Ya hemos llegado, joven amo. —Comentó el conductor del vehículo frenando en frente de para unas grandes escaleras.

— "¿Joven amo?". —Cuestionó Félix frunciendo el ceño y salió rápidamente para comprobar sus sospechas.

Lo que menos se esperaba es que nada más asomarse, viese una casa tan alta que tenía como aproximadamente cuatro pisos, de mármol impoluto y grandes ventanas y ventanales esparcidos por sus paredes. Había grandes escaleras blancas que daban a la entrada principal, hecho también de cristal.

Conclusión que llegó a sacar después de procesar: ¿Literalmente HyunJin era jodidamente rico y vivía en una mansión?.

— ¿Félix, qué miras tanto? —Preguntó JeongIn bajándose y después de mirar hacia donde estaba viendo el contrario, tuvo la misma reacción que el rubio.

— Brutal... —comentó JiSung mirando el gran jardín, que era lo que más le sorprendía.

— ¡Que flor tan bonita!. —Exclamó SeungMin sonriendo al bajarse del coche y fue hasta ella para arrancarla.

— ¡Seungmin hyung! ¡No estamos en nuestra casa, no puedes venir y arrancar las flores porque te apetezca!. —Regañó JeongIn notablemente avergonzado por lo que acababa de hacer su primo.

SeungMin borró su sonrisa e hizo un puchero.— Pero, es que es tan bonita...

JeongIn rodó los ojos cruzándose de brazos y yendo al maletero a por sus cosas, mientras que JiSung se reía tiernamente de la inocencia del pelimorado SeungMin.

•  •  • 

Mientras que algunos criados llevaban el equipaje de los chicos y el suyo, HyunJin miraba con angustia la casa que tenía delante y a la cual debía entrar por obligación.
Suspiraba y suspiraba viendo como sus mayordomos llevan los últimos bolsos.

De repente, interrumpiendo su pesadumbre, sintió unos dedos agarrar suavemente sus manos, por lo que llevó su vista inmediatamente al chico castaño que lo miraba con el ceño fruncido y suspiró contemplándolo.

— HyunJin, todo va a estar bien. —Le dijo JeongIn esbozando una pequeña sonrisa para tratar de tranquilizarlo, HyunJin le devolvió la sonrisa un poco más aliviado de repente.

— Suelta a mi novio. —Su paz fue interrumpida por el mandato de una voz femenina.— Nunca aprendes ¿verdad, JeongIn?.

JeongIn soltó al pelirrojo, dispuesto a volver a tomar distancia, pero HyunJin fue más rápido y volvió a coger la mano del mayor.

— Nako, te quiero y te respeto, pero aunque sea así, JeongIn es alguien importante para mí y exijo que tú también lo respetes. —Demandó serio y mirando intimidantemente a la rubia.— Y no quiero más escenas de estas en estos tres días, por favor.

Dicho eso, HyunJin soltó delicadamente la mano del sonrojado JeongIn para darse la vuelta y Nako rodó los ojos asintiendo, poniéndose al lado de su novio.

— ¿Has visto eso?. — cuestionó boquiabierto Félix.

— ¿Y-y tú desde cuándo llevas ahí?. —Le respondió aún con la cara roja y el ceño fruncido.