Despedida

463 34 4
                                    

Nakiri Erina se encontraba en la mansión de su familia sin saber que hacer, le acababa de llegar un mensaje de su abuelo donde decía que la llegada de el y su madre a la mansión Nakiri se retrasaría otro día, puesto que tendrían que esperar a dos invitados.

En su aburrimiento, pensó en leer alguno de sus mangas, pero desafortunadamente para ella ya se había terminado el último volumen del manga que estaba leyendo.

Por eso, le pidió a su mejor amiga y asistente a que le consiguiera los volúmenes restantes, algo que Arato Hisako por supuesto que cumplió.

Por un momento se le cruzó por la cabeza ir al dormitorio de la estrella polar, bien sabía ella que estaban haciendo una fiesta, ya que Alice y Kurokiba se encontraban allí. Pero esa idea la descarto rápidamente al ver que ya llegaría muy tarde.

Y todo eso la llevo a la situación en la que se encuentra ahora, sola en la gran mansión Nakiri y sin nada que hacer.

Por un momento se le vino a la mente ir a la cocina y probar nuevas recetas o incluso tratar de recrear el platillo que Yukihira Soma había preparado en su duelo, algo que también descarto.
Durante aquel duelo y luego de probar aquel plato Erina se dio cuenta de que se enamoró del primer asiento idiota, pero por el momento quería concentrarse en su madre, quien por fin regresaria a su casa despues de diez largos años. Luego de ello tendría tiempo suficiente para lidiar con Yukihira.

Sin nada que hacer había dispuesto simplemente ir a su habitación y comenzar a llamar a chefs, gastronomos y nombres relevantes del ámbito culinario para ofrecerles ser parte del jurado durante la próxima elección de otoño.

Pero antes de que siquiera pudiera empezar a subir los escalones para ir al segundo piso, el sonido del timbre la hizo darse vuelta hacia la puerta principal.

Camino hacia la puerta por la pura curiosidad de saber quién estaba del otro lado y al abrirla, vio que quien estaba tocando el timbre de su mansión era nada más y nada menos que Yukihira Soma.

- ¡Yo Nakiri! - El la estaba saludando con su usual sonrisa despreocupada, mano derecha sosteniendo el maletín con sus cuchillos y la otra levantada en forma de saludo. Pero lo que más llamo la atención de Erina era que en su hombro izquierda tenia un... ¡¿bolso?!

Erina se preguntaba que hacía él con un bolso, pero más importante, aprovecharía esta oportunidad para bromear con él.

- Buenas tardes Yukihira-kun, si estas buscando alojamiento debo decirte que no aceptamos a chefs de segunda categoría en esta mansion - Espeto, luciendo una pequeña sonrisa altiva.

Soma por su parte lucia confundido, no sabía porque ella había dicho eso del alojamiento. Luego recordó el pequeño bolso de mano en su hombro y comprendió todo.

- Nah, solo venía a despedirme Nakiri
Eso tomo completamente por sorpresa a la reina de hielo de Totsuki.

- ¿Despedirte? ¿Te irás de Totsuki? - Ahora Erina estaba realmente angustiada. No quería que el se fuera, de ninguna manera.

Soma le explico toda la situación a Erina, el porqué pensaba viajar, los países que visitaria, el haber dejado una nota a sus demás compañeros.

La rubia comprendió los motivos del pelirrojo para realizar el viaje. Y la comprensión vino acompañada por un profundo dolor punzante en el pecho. Sabia cual era la razón de ese dolor, pero prefirió ignorarlo. En su lugar, se centró en algo que no comprendía. ¿Por qué el se despedía en persona solo de ella?

Su falta de entendimiento la llevo a preguntar el motivo.

- ¡Ah, eso! Quería decirte que me gustas - Soma soltó muy casualmente y Erina sintió su cara enrojecer. ¿Él había dicho lo que ella creyó escuchar? - Crei que debías saberlo antes de que me vaya - El pelirrojo se encogió se hombros para luego girar y comenzar a irse, mientras que Erina estaba congelada en su sitio, todavía repasando si había escuchado correctamente lo que él dijo. Soma la miró por encima del hombro una última vez, dejando escapar una risa al verla completamente sonrojada y despidiéndose para comenzar a tomar rumbo hacia fuera de Totsuki.

Mientras comenzaba a alejarse, la mente de la reina de Totsuki se planteaba diferentes preguntas...
'¿Cuanto tiempo estará fuera del país? ¿Cuanto va a pasar antes de que vuelva a verlo? ¿Por qué vino a decirme esto antes de irse? Eso es muy injusto... ¿Estara esperando que yo haga algo? No, el no es así... seguramente solo pensó en decírmelo y ya, en ese caso... ¿Deberia hacer algo? ¿O deberia esperarlo? Pero y si decido esperar y cuando él vuelve... ¿Ya está en pareja con otra chica?...'

Para cuando Erina salió de su trance, Soma ya estaba a unos cuantos metros de ella. Y en ese momento supo que no debía ignorar aquel dolor, supo que esa no era la última imagen que quería tener de él. Supo lo que tenía que hacer...

Corrió hacia él, notando como se daba vuelta para quedar de frente a ella, más sin embargo no lo dejó darse vuelta del todo puesto que una vez que estuvo lo suficientemente cerca se lanzó hacia el, abrazandolo.

Soma se había percatado de que alguien corría hacia el, se dio la vuelta para ver de quién se trataba pero todo lo que recibió fue un impacto de lleno de un cuerpo ajeno que rápidamente envolvió sus brazos alrededor de él. Tuvo que afirmarse para no caerse al suelo debido al impacto.

Se dio cuenta que esa persona abrazandolo no era otra que la propia Nakiri Erina y se sorprendió gratamente. ¿Que estaba haciendo ella? O, mejor dicho... ¿Por qué ella lo estaba abrazando?

- Naki-... - No pudo ni siquiera terminar cuando ella levantó su cabeza y lo besó, de una forma torpe e inexperta. Demostrando la inexperiencia que poseía en el campo de una acción tan íntimo como los besos.

Soma quedó completamente aturdido al sentir los suaves labios de Erina sobre los suyos, y cuando finalmente salió de su aturdimiento e iba a corresponder la rubia se apartó de él, luciendo una sonrisa altiva al ver todavía vestigios de sorpresa en el rostro de ese idiota pelirrojo que le robó el corazón.

Pero claro, Soma siendo Soma no dejo que la sorpresa le durara mucho, ni que Erina se regocijara de su perplejidad y, sin perder el tiempo, la tomo por la cintura y junto sus labios de nuevo con los de ella. A lo que Erina poso sus manos en el pecho de Yukihira correspondiendo el beso.

Se besaron hasta que tuvieron que separarse de mala gana por falta de aire.

- Jeh, creo que le gusto a alguien ~ - Dijo Soma de forma divertida, pero jadeando.

- ¡Hmph! Considerate un afortunado por tener mi afecto, plebeyo - Contesto ella haciendo su clásico gesto de tirarse el cabello hacia atrás. Para luego colocar un dedo en el pecho de Yukihira y, picandolo reiteradas veces, volvió a hablar. - ¡Y por tu bien espero que vuelvas pronto Yukihira Soma o lo lamentarás! - Sonrio de forma amenazadora. Una sonrisa que para cualquier otra persona en el planeta tierra significaría peligro, pero que al idiota que tenía delante solo le causo gracia.

Luego, la directora de Totsuki decidió acompañar al idiota y ambos se dirigieron al aeropuerto. Erina acompañó a Soma y le exigió que no la hiciera esperar demasiado y volviera lo más pronto posible, remarcandole una vez más que de lo contrario lo lamentaria.

Soma, siendo el idiota despreocupado que era, solo se río y le aseguro que volvería por ella. Y antes de abordar el avión se acercó a robarle un beso en medio de aquel concurrido aeropuerto, dejándola completamente avergonzada y maldiciendo a aquel pelirrojo impredecible. Mientras que el se marchaba con una sonrisa victoriosa, por saberse correspondido y por haber cumplido su propósito de avergonzar a Nakiri en público. 

Recién volverían a encontrarse unos seis meses después...








Hey gente! Que tal¿?
Hoy estaba viendo el último cap del anime con un amigo y me surgió una idea como para hacer esto xD
Quizá haga una segunda parte con el reencuentro o quizá lo deje como un One-shot quien sabe...
En fin, espero que les haya gustado!
Nos vimos!

Edit: Esto voy a dejarlo como espacio para subir cualquier boludez que se me ocurra, asi me ahorro el tedio de tener que pensar descripciones, buscar imagenes para portadas y esas mierdas xD

One-shots SorinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora