Los mejores amantes de una Reina

Es Shahrukh Khan

— Pareces confundida.

En realidad lo estoy, tengo muchas preguntas en la cabeza— ¿Cómo se enamoraron? ¿Pensaron en dejar la fama? ¿Qué sucedió con sus hijos? ¿Sus esposos lo supieron?— Ella miró sus dedos esquivando la mirada, por un segundo— ¿Cómo tomaste su muerte?

Su cabeza se levantó de repente, y sus grandes ojos me miraron fijamente, mi cuerpo retrocedió ligeramente en la silla, me enderecé aceptando que era una pregunta muy difícil de responder. Kajol se tomó un momento para pensar su respuesta, sus pestañas se movían mostrando como sus ojos buscaban algo entre sus manos, consuelo quizás.

— Alexa, creo que es todo por hoy.

Asentí comprensiva, pude ver el dolor en su rostro cuando se levantó, suspiró lento y pesado, y se acercó a mí. Me levanté en seguida y la acompañé afuera. 

— Lamento haberte incomodado.

— No, no me incomoda, ya sabía que pronto preguntarías por eso— Su voz se hacía débil, probablemente llore cuando me vaya, la comprendo, fueron amantes y amigos, es justo que ella sienta la tristeza inmensa cuando recuerda su nombre, incluso contar cómo se conocieron y cómo se enamoró de él, debe ser doloroso. Me guió a la puerta con la elegancia que la caracterizaba, aún con la pena encima, se mostraba erguida, segura. Se despidió de mí con un apretón de manos y cerró la puerta tras mi partida— La muerte de mi esposo todavía me es debastadora...

Un susurro bajo, casi inaudible alcanzó mis oídos— ¿Qué?— No pude evitar volver a la puerta, pero sería demasiado tonto tocar y preguntar por eso... Kajol y Ajay seguían casados ¿No? 

Parpadeé varias veces y negué, obviamente estaban casados, sería imposible en este país fingir un matrimonio. 

Me pareció escuchar mal.

Me dirigí de regreso a la estación del metro, mi celular vibró, tenía a mi madre en el teléfono, respondí esperando que no sean malas noticias— Bueno...

— ¡Alexa, hasta que por fin respondes!— Miré apresurada mi teléfono, sin dejar de caminar, tenía cinco llamadas perdidas de mi madre.

— Perdón, mamá, estaba trabajando ¿Pasó algo malo?

— No, solo que aquí todos tienen preguntas para ti— Rodé los ojos. Hace no mucho, cuando elegí la carrera de periodismo, mi familia entera me hizo el feo por un año completo, riéndose de lo muy pobre que sería con esa carrera, mi madre prefería que yo estudiase ingeniería o abogacía, en vez de eso, decidí ser feliz.

Sí, vivo en un departamento que fácilmente podría ser solo un cuarto, pero pronto con el libro de Kajol, todo cambiaría.

— ¿Quiénes son todos?

— La tua bisnonna, mia madre, i tuoi zii, tutti, ragazza.— Me imagino a toda mi familia apiñándose en la cocina para escuchar el teléfono— Alexa rispondime per favore, ¿Es verdad que estás entrevistando a Kajol?

— Oh... eso...— Sonreí bajando las escaleras— Sí, estoy trabajando con ella, para una entrevista en Velvet.

— Lei ha detto sì!— Mi madre gritó al teléfono y las voces de mi familia se escucharon en una alaud de preguntas— Aspetta, aspetta, nonna — Mi madre llamó a la calma— ¿Tienes alguna foto con ella?

¿Foto? Ni siquiera había pensado en tomarme una foto, el primer día estuve tan nerviosa, y al día siguiente la historia me había atrapado— No, creo que lo he olvidado por completo, tampoco puedo pedirle fotos y ya, mamá. Eso no es profesional.