El tentador Amir

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— Suena como algo muy cruel— Murmuré apenada, pero ella en vez de mostrarse afligida sostuvo la mirada sobre la mía.

— Necesario. Para ambos— Agregó— Las grabaciones de Faana coincidieron con KANK y Don, no pude evitar tener noticias de Shahrukh, y sé que él tampoco pudo evitar mi nombre en la televisión. Por el contrario, nos encontrábamos en cada esquina de la ciudad. En las fiestas, en los programas de TV, en las entrevistas, entre otras cosas. Y tanto él, como yo fuimos indiferentes. 

— Me sorprende que lo hayas rechazado— Comentó Amir un día, ambos estábamos bebiendo juntos, solos, porque las personas de producción tuvieron un problema para llegar a la locación debido a la nieve. 

Amir y yo no teníamos una relación de amistad, ni siquiera compartimos mucho antes de Fanaa. Él era bastante callado a comparación de mí, y solía hablar solamente de cosas técnicas con las personas de producción y con Ajay. En Ishq, era más cercano a Juhi Chawla que a Ajay o a mí. Y de hecho, por un momento pensé que yo no le agradaba.

— No me gustó el guión, eso es todo.

— ¿Porque es verdad?— Comentó distraídamente sacando un cigarrillo y poniéndolo en su boca. Yo lo miré sorprendida— Por favor, no te hagas tonta. No es un secreto, todos lo saben, solo que nadie dice nada.

— ¿Decir qué?— Pregunté mirando el atardecer que hacía brillar la nieve, pero sin derretirla.

— Todos tienen amantes— Asentí lentamente bebiendo de la lata de cerveza artesanal que conseguimos de una tienda cercana— Por un momento pensé que él se había vuelto loco. Me refiero a Shahrukh— Aclaró— Me llamó para pedirme que no trabaje contigo.

— ¿Qué?

— Uhm— Encendió su cigarrillo y le dio una larga calada antes de seguir— Pero fue hace mucho, luego escuché mi buzón y decía que eras mágica e increíble. No me dieron ganas de trabajar contigo después de eso, pensé que se acostaron o algo así.

— Eres un idiota— Dije negando algo fastidiada por su forma tan directa de hablar— ¿Acaso una actriz no puede llegar lejos sin acostarse con alguien?— Él solo sonrió levemente soltando humo— Shahrukh y yo no tenemos nada, eso se acabó.

— No lo sé, no suenas convencida— Se quitó el cigarro y lo puso en su oreja derecha recostándose sobre la silla de plástico— Ni tú, ni él.

— ¿Hablaste con él?

— Claro, me amenazó y todo— Lo miré enseriándome rápidamente— No te sientas especial, no es la primera vez que me amenaza.

— ¿Y le tienes miedo?— Le quité el cigarro y esta vez fumé yo, pero me arrepentí al segundo, porque me quedé sin aire y tosí ferozmente al sentir el humo en mi garganta.

Amir solo empezó a reírse ayudándome con unos golpecitos en la espalda— ¿Shahrukh no te enseñó a fumar?

— Claro que no, no fuma delante de mí.

— Debe quererte mucho, me pidió que te trate como una reina— Negó irónico— Es un hijo de perra— Mi rostro se descompuso, y pude ver cuánto rencor le tenía Amir a Shahrukh, en ese momento no entendí por qué. Pero luego él mismo me lo confesó, Amir creía que todo lo que Shahrukh tenía, debía ser suyo, el dinero, la fama, los contratos, las relaciones, incluso la alianza que tenía con la que antes era su amiga y su jodi. Todos en la industria tenían una jodi segura, alguien a quien recurrir si se encontraban en crisis, como un salvavidas si las películas no iban bien. Cuando los actores encontraban su complemento, los managers hacían un acuerdo legal para hacer películas salvavidas. Algo que Shahrukh y yo decidimos no tener por todos nuestros problemas, además que sesuponía que cuando te casabas, tu jodi de confianza debía ser tu esposo. Ejemplos en la industria habían varios: Madhuri- Salman, Hrithik-Kareena, Rekha-Amitabh, Shahrukh-Yo. Pero Amir  no tenía ninguna, su Jodi lo había abandonado después de Ishq, y pensaba que eso también se debía a Shahrukh. Amir tenía buenas películas, de grandes historias, pero no necesariamente comerciales, ni blockbuster, como la mayoría de películas que tenía Shahrukh. 

Los mejores amantes de una ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora