Capítulo 2 - El muy primero Karthik

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— Entonces...—miré un mensaje en mi teléfono, mi jefa me estaba deseando suerte. Si supiera que Kajol no quiere hacer nada para Velvet— ¿Quieres empezar ahora? 

— ¿Estás lista? ¿Tienes lo que necesitas para tomar mi testimonio, o algo?— Sí, señalé mi teléfono, ella asintió— Bien, vamos a la oficina— ¿este lugar tiene una oficina? La seguí sin rechistar, encontramos a Ekram distraído, así que Kajol le avisó que estaría ocupada, él dijo que no molestaría, y finalmente llegamos a la oficina. Toda de madera, con muebles bonitos, y muchos libros ¿Hace cuánto que ella está viviendo aquí?— Toma asiento— Lo hice y ella se sentó detrás del escritorio de caoba.

Saqué mi teléfono y empecé a grabar.

— Cuando estés lista.

— Eran los años 80's, exactamente el ochenta y cuatro. 

Mis padres se habían divorciado cuando yo era pequeña y mi hermana Tanisha era solo una bebé.

Recuerdo haber extrañado mucho a mi papá desde el día en que se fue. Sentí que mi familia estaba rota y que yo estaba destinada a estar sola.

Y de vez en cuando sí me sentía sola.

Desde pequeña estuve rodeada del mundo del cine, las cámaras, los sets de grabación, los actores llamándome pequeña Tanuja, para mí era normal que los noticieros preguntaran por tus padres, que las personas en la calle se emocionaran por verlos, algunas incluso pedían fotografías y autógrafos, sobre todo a mamá.

Recuerdo a mi padre cuidarme especialmente de los medios, tuve una buena relación con mi madre, pero fue especial con mi papá.

Así que a los quince años  y yo empezaba a tener mis primeros sueños con la actuación. Yo quería ser actriz, y después de una larga ascendencia de actores y directores, sabía que estaba escrito para mí que iba a serlo. Tenía esa predicción para mí, no me veía de otra forma.

Voy a ser muy justa y me apegaré mucho la historia real. 

Odiaba el colegio.

No lograba prestar atención, aunque sin duda, me lo proponía. Al estar rodeada del espectáculo desde pequeña, empiezas a encontrar aburrido lo cotidiano. 

Me propuse dejar la escuela.

— Sí, claro— dijo mi padre en un tono burlón, antes de golpearme con el periódico en la cabeza y negar riendo levemente.

— ¡Estoy hablando enserio!— exclamé pisoteando el suelo— quiero ser actriz.

— Hija, estoy muy ocupado, luego hablamos. Saluda a tu madre de mi parte— me ignoró pasando de mí, ignorándome completamente. Refunfuñé y él se quedó en la puerta mirándome por última vez— ¿Por qué tu falda es tan corta?

— ¡Papá!

— Solo decía...— Entonces, se fue.

El primer intento no salió bien, pero debía convencer a mi padre, mamá era mucho más dura que él, si no tenía a papá de mi lado, jamás podría dejar la escuela.

Así que insistí por tres largos meses.

— No— él decía sin siquiera meditar mis palabras. Preparé un buen discurso diciéndole que la actuación era mi pasión, que yo tenía talento, belleza y actitud y podía dominar  Bollywood si me daba la oportunidad. Pero tras enumerarle todas las razones él solo negó— Kajol, hija, eres muy bonita, y en cierto, podrías dominar a todos si quisieras. Pero la respuesta sigue siendo no.

— ¡¿Por qué?!

— No vas a dejar la escuela— hice un puchero, aunque me había acostumbrado a su negativa, aún se sentía doloroso— y no estás lista para todo lo que implica ser actor.

Los mejores amantes de una ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora