Polos Opuestos

-Capítulo 2-

Holaa, él de la foto de arriba es James

Emily

- ¿James?- pregunté confundida.

⁃ Holaa hermanitaaa- me respondió animadamente mientras miraba detrás de él, venia con mas personas, y de repente me sentí avergonzada por mi aspecto.

⁃ ¿Con quién vienes? ¿No estabas en New York?- pregunte inquieta escondiendo la sartén detrás de mí.

⁃ Vaya, si, estoy muy bien hermanita, me alegra que quieras saber como estoy. Por cierto, ¿qué haces con una sartén?- preguntó.

⁃ Emm, nada- me sentía realmente avergonzada, las personas con las que venia estaban sacando todo tipo de maletas y se fueron acercando a la entrada de la casa.

⁃ ¿Y mamá?- preguntó como si nada mi hermano mayor.

⁃ Esta de guardia, no vendrá hasta las once de la mañana, ¿me puedes decir con quien has venido?- le pregunté cuando los extraños entraron como Pedro por su casa.

⁃ Son hijos de la mejor amiga de mamá, se han mudado de New York hasta aquí y van a pasar la noche aquí, mañana se irán. ¿Por qué sigues llevando pijamas con osos? ¿Todavía no los has superado?- me preguntó cuando yo intentaba asimilar la situación, esto era muy raro, ni si quiera habían camas de sobra.

⁃ ¿Y por qué no van a tu piso?- pregunté sonrojándome por mis pintas aún.

⁃ ¿Y por qué te molesta tanto? Te los presentaré, ven- Hice caso a lo que me dijo dejando la sartén encima de la mesa de comedor- Emily, ellos son Olivia, Aidan y Aaron- les sonreí pero cuando mis ojos se posaron en Aaron me dio un escalofrío que ni yo supe descifrar.

⁃ Encantada- dije con una sonrisa forzada, habían interrumpido mi sueño y no se lo iba a perdonar a ninguno de aquellos cuatro.

⁃ Emily, me ha dicho mamá que dormirán Aidan y Olivia en la habitación de invitados y... Bueno pues y Aaron y tu dormiréis juntos- mis ojos y los de ese tal Aaron se abrieron lo máximo posible, ¿como demonios iba a dormir con él? ¡No lo conocía de nada! ¿Estaba loco?

⁃ James, ¿podemos hablar un segundo?- le dije con una mirada amenazante.

⁃ Bueno, vale- dijo en respuesta.

Nos metimos en la cocina y le lancé:

⁃ ¡¿Como me voy a meter con un hombre que no conozco de nada en la misma cama?! - solté sin creerlo, mamá era enfermera siempre me había estado dando charlas sobre el sexo ¿y ahora me decía que me tenia que meter con un hombre en mi cama? ¡Estaba loca!

⁃ ¿Qué? ¡No! He traído un colchón inflable, pero no cabe en la habitación de invitados, así que dormirá en tú habitación- No voy a negar que eso me tranquilizó más, pero aún así estaba invadiendo mi privacidad, pero por hoy lo dejé pasar.

Regresamos al salón y les ayudamos a subir sus cosas mientras se inflaba el colchón, aun no me lo podía creer, me había dormido temprano para no tener ojeras y ahora estoy ayudando a unos desconocidos a instalarse en mi casa.

⁃ Bueno, pues ya está, yo ya me voy, mañana tengo que trabajar- dijo mi hermano.

La verdad es que se estaba muy bien con todos, excepto con Aaron, lucia bastante frío y eso me transmitía calambres por todo el cuerpo y me ponía muy nerviosa, repito, MUY nerviosa.

La verdad es que aún estando bien con ellos sabia que si James se iba esto iba a resultar muy incómodo.

Finalmente, James se terminó yendo y cuando íbamos a acostarnos entre a mi habitación y me fijé en que Aaron no estaba en su cama, miré hacia la mía y vi que estaba ahí, tapado con MIS mantas y acostado en MI cama, eso solo me puso mas que enfadada, no solo tenia que dormir en mi habitación sino que también en mi cama ahora.

⁃ ¿Qué crees que haces?- pregunté de mala gana, lo único que quería era acostarme en mi cama y ahora no podía. Aaron al escuchar mi voz, rodó sobre sí mismo en la cama.

⁃ ¿No lo ves?- respondió mirándome, su voz... no la había escuchado hasta ahora, no había dicho ni una palabra y si os digo la verdad, me quedé paralizada en el sitio, era una voz muy sexy o al menos a esas horas de la madrugada.

⁃ No, osea... si, pero, ¿qué se supone que haces en mi cama? ¿No deberías estar ahí?- señalé la cama inflable con cara indignada.

⁃ ¿Debería? Me resultó mas cómoda esta cama- respondió con un aire de superioridad.

⁃ Ahí, donde tu estas, debería de estar yo, así que no me tomes el pelo y mueve el culo hacía tu cama, ya- dije sin cortarme ni un pelo, ¿quien se había creído que era?, Ahora que me ponía a pensar parecía mujeriego, es decir, tenia pinta de follarse a todo lo que tuviese tetas y si yo era una excepción, mejor.

⁃ Mira nena, será mejor que no me hables así, relaja los humos, no me voy a mover de aquí y a mi me hace la misma gracia estar aquí que a ti verme en tu cama así que si no quieres dormir en tu cama ahí tienes un colchón muy bonito- contestó borde, seco y frio.

¿Como no iba a querer dormir en mi cama?, mi mente parecía debatir si no querer perder esa pelea y meterme en mi cama o irme al colchón y dejar que esto pasase como si nada. ¿Como iba a dejar que eso ocurriese? Ni en broma, me quité las zapatillas y me metí en mi cama al lado de ese capullo.

⁃ ¿Qué estás haciendo?- pregunto enfadado.

⁃ Meterme en mi cama, ¿No lo ves?. Pregunté esperando que se fuese de mi cama.

⁃ Si quieres que te folle solo tienes que decírmelo, no hace falta que te metas en la cama conmigo...- dijo y le corté sorprendida.

⁃ ¿Quien te crees que eres? ¡Eres un cerdo de mierda! ¡Ni muerta me acostaría contigo para hacerlo! Me he acostado en mi cama porque me pertenece, no tiene nada que ver contigo- en verdad si, estaba demasiado bueno pero sabia que era un capullo con todas las letras y no iba a dejar que ganase una pelea que había iniciado él.- ¡Eres un egocentrico! ¡No todo gira a tu alrededor Aaron!- Me calló poniendo su dedo índice en mi boca y soltando un suspiro.

Sabia que estaba gritando mucho, pero es que realmente me había enfadado, mi sangre estaba hirviendo, ¿como podía decirle eso a una chica tan inocente como yo? ¿No veía que aún dormía con pijamas de osos?

⁃ Tú me puedes llamar Stones para empezar y eres demasiado ruidosa nena, pero solo tenias que decir un no, aun así no voy a dejar que duermas conmigo, nadie duerme conmigo.- ¡Ni que yo quisiese dormir con semejante capullo! Si, estaba demasiado bueno y eso era un punto en contra, pero era un gilipollas y no iba a permitir que me hablase así.

⁃ Pues si no quieres dormir conmigo ya puedes irte a ese colchón inflable, no me pienso mover de aquí.- conteste acostándome ya por fin.

Aaron, si Aaron, no lo iba a llamar por su apellido, no lo iba a llamar así porque sabia que Aaron le molestaba más, en fin, Aaron al bajarse de la cama maldiciendo en voz baja, se enredó con las sabanas y adivinad quien cayó al suelo, o mejor dicho, cayeron.

Si, nos caimos al suelo y justo estaba yo encima de el, cuando justo entró Olivia por la puerta y nos miró con cara sorprendida.

⁃ ¿Aaron? ¿¡Emily!?-