-Capítulo 6-

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Holaa, el de arriba es Austin.

AARON

Cuando me asomé por la ventana y vi que estaba un chico que no conocía me quede un poco extrañado,¿Qué hacía alguien en la ventana de Emily a estas horas?

En cuanto este chico tan raro me miro se quedo con los ojos como platos, parecía que hubiese visto un fantasma o algo.

    ⁃    ¿Qué hace el en tu habitación? -preguntó ese chico intrigado.

    ⁃    Pues la verdad es que no lo sé ni yo, bueno ya bajo-respondió Emily.

En cuanto Emily bajó no sé porque pero se me paso por la cabeza seguirla, nuestras madres estaban recogiendo la mesa, por lo cual, no nos vieron, lo escuché todo, la verdad que ese chico parecía estar muy mal.

  -   ¿Qué pasa Austin?

Umm así que se llama Austin interesante...

   -   Pues que no se lo que estoy sintiendo últimamente por Mía, cada vez que la veo siento algo en el estómago y me da ganas de pegar a cualquier chico que se le acerque.¡Creo que me voy a volver loco!- dijo el chico estresado.

    ⁃    Espera, ¿te gusta Mia?- preguntó Emily sin creerlo.

    ⁃    Si, quería contártelo, pero no sabia cuando, ni como.

Entonces deje de escuchar la conversación porque alguien me pilló husmeando en la penumbra.

    ⁃    ¿Qué haces aquí?- preguntó Olivia y le tapé la boca, no quería que me descubriesen, por lo que se ve no se dieron cuenta.

Olivia me mordió la mano y de el salto que pegué me caí en el arbusto.- Mierda- Me habían escuchado, me levanté y me metí en la casa arrastrando a Olivia conmigo.

    ⁃    ¿Qué ha sido eso Aaron? y ¿por qué estabas husmeando en conversaciones de otras personas?, ¿no te han dicho que eso esta fatal?- dijo Olivia

    ⁃    Sé que esta mal, pero me he dejado llevar, eso es todo, no digas nada a nadie.- le dije con una mirada amenazante.

    ⁃    Aaron por fin llegas, hemos hecho tarta de queso de postre, siéntate, te pondré un trozo.- dijo Sophia saliendo de la cocina junto a mi madre.

    ⁃    No hace falta, me voy a ir ya, no me encuentro muy bien, pero muchas gracias Sophia.- dije tocándome la barriga.

    ⁃    Como quieras hijo, por cierto, Aaron, ¿me puedes hacer un favor?- me preguntó Sophia, a lo cual asentí con la cabeza.

    ⁃    Debido a que os han expulsado durante dos días, ¿te puedes quedar mañana aquí con Emily? Tengo turno extra mañana.

    ⁃    Claro.- dije sin ganas.

Salí de la casa para montarme en mi Audi y me encontré con Austin y Emily.

    ⁃    ¿No vas a probar la tarta de queso que te hice?- preguntó Emily con una sonrisa.

    ⁃    No, gracias, y menos si la has hecho tú, a saber lo que puede llevar, nena- dije metiéndome en mi coche. Sabia que se había sonrojado después de decirle eso.

Eran las nueve de la mañana, había ido a Starbucks a por un café y un topping para llevárselo a Emily, como me dijo su madre tendría que hacer de niñero por unas horas. No se podría quejar con el desayuno que le iba a llevar, también compré unas Oreos, sabia que le gustaban mucho.

Cuando iba a tocar el timbre me abrió justo Sophia, me indicó que podría hacer lo que quisiese dentro de lo que cabe, y que no molestase a Emily, a no ser que se pasase durmiendo.

Mientras que esperaba que despertase me puse mis auriculares y estuve escuchando música un buen rato, luego me puse la TV, pero mi aburrimiento crecía, luego vi mis redes sociales y ya estaba desesperado, fui hasta la cocina y me cogí una manzana. Vi que había un libro encima de la mesa de el comedor y fui a ver cual era, seguramente era de Emily, no sabia que le gustaba leer. El libro era -Orgullo y prejuicio- todo un clásico, parecía viejo y eso me decía que se lo había leído varias veces. Cuando me termine mi manzana y mi aburrimiento estaba por los aires decidí ir a despertar a Emily, no era tarde, pero tampoco temprano. Subí y entré sin llamar, estaba en un profundo sueño, con la boca abierta y con babas sobre la almohada, cuando la vi me reí en silencio, no quería despertarla así, pero no podía parar de reírme, me eché fotos con ella para luego poder enseñárselas y reírme de ella.

Cuando me tranquilice la intenté despertar

    ⁃    Emily, despierta.- Le decía sobándole del hombro. Esta gruñía.- Emily, hay fuego.- Hice la típica broma, pero no se la creyó. Viendo que no se despertaba, fui a por un vaso de agua y se lo tiré encima.

    ⁃    ¡Hey! ¿Qué te pasa capullo? ¿Te faltan neuronas?- dijo Emily levantándose de una vez por fin. Me estaba riendo como si no hubiera un mañana, su reacción fue demasiado buena, cuando abrí los ojos me encontré con una Emily enfadada con una camiseta fina pegada a sus pechos, mi mirada fue directa ahí. Me tiró una almohada y se tapó con otra.- ¡Eres un cerdo!- me volví a reír, pero no tanto como la vez anterior.

    ⁃    Te he traído el desayuno, anda, baja.- le dije con una sonrisa en los labios saliendo de la habitación.

Veinte minutos después seguía sin bajar.

    ⁃    ¡Emily! ¿Qué estas haciendo? ¿Estas escondiendo a un cuerpo?- le grité

    ⁃    ¡Ya voy, pesado!- respondió

Cinco minutos después bajo, se había duchado y se había puesto unos vaqueros negros con una sudadera blanca. Me di cuenta de las pequeñas pecas que tenía, le quedaban bien, pero no iban a ocupar esa adicción por esos ojos marrones verdosos, eran impresionantes. Cogió su desayuno y se puso en la pequeña isla de la cocina a comérselo.

    ⁃    ¿Qué haces aquí?- preguntó con la boca llena.

    ⁃    Tu madre me pidió ayer que me quedase contigo hoy.- le dije observándola.

    ⁃    Soy mayorcita, no hace falta que te quedes haciendo de niñero de mi, tengo diecisiete años.- dijo mirándome fijamente.

    ⁃    También eres mayorcita para llevar pijamas de osos rosas.- le dije riéndome de ella.

    ⁃    Como digas listillo.- dijo fulminándome con la mirada.

    ⁃    Por cierto, tengo algo que seguro que te hará gracia.- dije sacando el móvil

    ⁃    Sorpréndeme.

    ⁃    Así enamoras a todo el mundo ¿lo sabías?.- le dije enseñándole la foto que le había hecho mientras dormía. Me miró con una mirada envenenadora, se levantó y se tiró encima de mí.

    ⁃    ¡Dame tu móvil Aaron!, ¡Dámelo!

    ⁃    ¿Por qué tendría que hacerlo?- dije riéndome, la tenía encima de mí, pero sus intentos eran fallidos. Antes de que pudiera bajarla entró alguien por la puerta de la casa.

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Esperamos que os haya gustado este capítulo, poco a poco iremos revelando las fotos de los personas que faltan.

Hasta la proxima bbs,

M&A.

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