Con mis manos

La puerta de madera

 Acaso sabias lo que hacías? lo que causabas en mi con cada palabra , frase , o gestos hacia mi. Me transformé en tu enemiga, en una desconocida para ti o aun peor en tu peor pesadilla que no sabias como despertar de ella y nuestro hogar en un campus de batalla. Entre miradas  de desconfianzas a la hora de cena con falsas banderas de paz, nos fuimos apartando con escusas baratas del por que discutíamos pero se iba acumulando cada frase entre nosotras nos convertimos en conteiner de nuestras propia basuras lo peor de cada una. 

Me transformé en una suicida de emociones, estoy tan arruinada pero sigo en  ti. Entraste en mi con una sola mirada, te convertí en mi diosa afrodita y ese fue mi error numero uno. Admiraba como lograbas sacar de mi tanto amor sincero pues siempre fui una simuladora para amar, una persona fría, distante, desconfiada la cual pensaba que el amor era fantasía o una mentira que la gente usaba como pretextó para no estar sola, por eso no quería soltarte me excusaba con que era la rutina, una crisis del matrimonió mientras vos me lo decías a gritos que no era eso. Que solo se te termino el amor como si fuera una batería o algo que se reemplaza  con otra persona y luego de tanto caos me encuentro en silencio, me enfrento adelante de mi puerta de madera esa que un día era mi pequeño mundo hoy solo es solo una puerta.